Ismael Herráiz Crespo nació en Madrid en 1913. Alumno de la Escuela de Periodismo del diario El Debate en 1932, donde se formó. Fue Redactor de la Agencia Logos y del diario Ya, entre 1935 y 1936. Se sumó al Alzamiento Nacional del 18 de julio y luchó como Alférez Provisional, siendo herido por tres veces en Campaña durante la contienda. Se afilió a la Falange.

 

   Fue Redactor del diario falangista Arriba, desde 1939 hasta 1940, y Corresponsal en Alemania e Italia, entre 1940 y 1941. Fue Director de Radio Nacional de España, sustituyendo a José Rodiles Pascual, desde 1941 hasta 1943, en que lo sustituyó Luis Gutiérrez de Ojesto Sánchez-Ventura. Redactor-Jefe de Arriba y Colaborador de La Vanguardia Española, entre 1941 y 1944. Fue Agregado de Información a las Embajadas de España en Viena y Lisboa. Subdirector (1944-1948) y luego Director (1948-1956) de Arriba.

 

   Fue reemplazado al frente de Arriba por su colaborador, el también falangista Rafael García Serrano. Utilizó los pseudónimos Carlos Crespo y Gaspar Ledesma y fue corresponsal de La Vanguardia Española en Viena en 1960, Jefe de Sección del diario El Alcázar, desde 1968 hasta 1969, y recibió los Premios Nacionales de Periodismo “José Antonio Primo de Rivera”, en 1946; y “Francisco Franco”, en 1966. Fue Procurador en Cortes y Presidente de la Mutualidad de Periodistas.

 

   Autor del libro-reportaje Italia fuera de combate (Ediciones Atlas, Madrid, 1944); y de Europa a oscuras (Editorial Atlas, Madrid, 1945). También fue autor de Trujillo dentro de la Historia (Editorial Acies, Madrid, 1957). En 1969 publicó un artículo en el diario SP, que provocó una sanción por parte del Gobierno y la destitución de Rodrigo Royo como director del citado SP.

 

   Estaba en posesión de diferentes condecoraciones y distinciones, y fue nombrado Periodista de Honor. Vivía en la calle de Vicente Gaceo, 21, de Madrid. Falleció en Guadarrama, Madrid, el 21 de junio de 1969, a los 55 años de edad. Antonio Izquierdo dijo, al cierre del diario Arriba en 1979, que: “el diario Arriba empezó a morirse con la muerte de Ismael Herráiz”.