30 DE MAYO DE 2013
Redacción FNFF
La ciudad de Toledo se vestía de fiesta para celebrar, como cada año, la Solemnidad del Corpus Christi. Se comenzó a las 10 horas con la Santa Misa en la Catedral Primada con el Rito Hispano-Mozárabe, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Mons. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo, Primado de España y Superior responsable del Rito Hispano-Mozárabe.
A las 11 horas, tras finalizar la Eucaristía, se procedió a realizar la tradicional procesión con el Santísimo Sacramento en la Custodia de Arfe para la posterior alocución y bendición en la Plaza de Zocodover.
La procesión comenzó abriéndola el tradicional piquete de la Guardia Civil a caballo, seguidos de los timbaleros del Ayuntamiento de Toledo y de la banda de gala de la Guardia Civil. El Pertiguero, con su típica peluca y capa blanca abrió el desfile litúrgico golpeando son su vara de plata anunciando la llegada del Santísimo Sacramento, seguido de la Cruz Procesional de la S.I. Catedral Primada. Este signo cristiano fue un regalo que el rey Alfonso V de Portugal hizo al Arzobispo de Toledo.
A continuación, procesiona la Cofradía del Gremio de los Hortelanos, seguidos de niños y niñas de Primera Comunión, los cuales han tomado este año por primera vez la Sagrada Comunión. Detrás de ellos, grupos de jóvenes como representación de las Asociaciones juveniles religiosas y un grupo con los estandartes de las distintas cofradías y hermandades que no aparecen en el orden procesional. Los siguientes en aparecer son la Asociación Banda Joven “Diego Ortiz” y la Adoración Perpetua Eucarística.
Se abre, entonces, el turno de las hermandades, comenzando con la Hermandad de Jesús Nazareno y Madre de la Soledad, seguidos de la Hermandad de la Virgen de la Paz de San Andrés, la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, la Cofradía de Nuestra Señora del Amparo, la Hermandad de Nuestra Señora de Guadalupe, la Hermandad de Santa María de Benquerencia, la Hermandad de la Sacramental de Santo Tomé, la Hermandad de Nuestra Señora de Monte Sión, la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, la Hermandad de Nuestra Señora Virgen de la Salud, la Asociación de Damas de la Inmaculada, la Hermandad del Santo Ángel, la Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría, la Hermandad de Nuestra Señora de la Estrella, la Cofradía de Nuestra Señora del Valle, la Hermandad de Nuestra Señora de la Candelaria, la Hermandad de Santa Bárbara, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, la Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Vega, la Cofradía de la Virgen de la Esperanza de San Cipriano, la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes y, por último, la Esclavitud de Nuestra Señora del Sagrario.
A continuación, aparecen las Cruces Parroquiales y representantes de las Parroquias de la ciudad de Toledo, seguidas de la Adoración Nocturna, masculina y femenina y de las Órdenes Terceras, afincadas en Toledo, compuestas por Franciscanos, Dominicos y Carmelitas. Les sigue la banda “Ciudad de Toledo” y las Religiosas de Vida Apostólica.
Comienzan a procesionar, tras ellos, los diferentes capítulos, cofradías y órdenes militares, siendo el primero el Capítulo de Nobles Caballeros y Damas de Ysabel La Católica, la Cofradía de Caballeros Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano, la Cofradía Internacional de Investigadores del Stmo. Cristo de la Oliva, la Soberana Orden Militar de Malta, el Capítulo de Caballeros Mozárabes, el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro, el Capítulo de Infanzones de Illescas y el Capítulo de Caballeros del Corpus Christi. A continuación, les sigue el Colegio de Nuestra Señora de los Infantes Acólitos y Seises, el Seminario Diocesano y el Clero secular y regular, seguido de la Cofradía de la Santa Caridad.
Entre ciriales y mazas de plata llega el guión capitular del Cabildo Primado, la Cruz del Cardenal Pedro González de Mendoza, que fue el primer símbolo cristiano que campeó en la torre Vela de la Alhambra, cuando los Reyes Católicos conquistaron la ciudad de Granada. Le siguen los Acólitos con báculo y Diáconos de honor que preceden al Excmo. Cabildo Primado, detrás de él los Acólitos con incensarios y pajecillos echando pétalos de flor.
Llega entonces el momento de la aparición del Santísimo Sacramento en la Custodia, entre incienso y flores, seguido del Arzobispo Primado y de dignidades eclesiásticas, autoridades civiles y militares, miembros del Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Toledo y les siguen miembros de la Universidad de Castilla La Mancha. Cierran la procesión los miembros de la Academia de Infantería, con su compañía de honores y su banda de música, escoltando al Corpus Christi.
A la llegada de la Custodia a la Plaza de Zocodover, el Arzobispo de Toledo, D. Braulio, dio una homilía en la que nos recordó que tanto la Iglesia como los católicos no debemos limitarnos únicamente a la ayuda de los más desfavorecidos, sino que debemos involucrarnos más en nuestra sociedad, a pesar de que no nos dejen, para dar ejemplo de vida y Fe en Jesucristo y llenar de valores espirituales y morales en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo en España. Finalizó dando la bendición.
Posteriormente, la Sagrada Custodia volvió en procesión a la Catedral, acompañada de nuevo por todos y, una vez allí, se impartió la bendición final, finalizando los actos. Resaltar también a los Cadetes de la Academia de Infantería de Toledo, que cubrieron carrera y, al final, desfilaron como es tradicional.