Crónica del homenaje al Guripa Pepe Castillo

 

 

 

 

   El pasado sábado tuvo lugar en la Hermandad de la División Azul, un homenaje y entrega de diploma de honor y medalla, al camarada José María Castillo Hijosa . 

 

   Pepe sirvió en la División Española de Voluntarios durante casi un año y medio, encuadrado en el Regimiento 263 del Coronel Vierna. 

 

   Durante cerca de una hora deleitó al cerca del centenar de asistentes, con su verbo fácil y directo pese a su edad -93 años – , contando un sinfín de anécdotas y respondiendo a todas las preguntas que le formuló el público asistente.A la finalización del acto y antes de que se procediera a la entrega de la Medalla y Diploma de Honor de la Fundación de la División Azul, tomó la palabra el camarada José Manuel Tejada- Josefo-, quien tras unas palabras de agradecimiento a los camaradas Alfonso Ruiz de Castro y Enrique Hernández por su colaboración desinteresada para que el homenaje tuviera lugar, dirigió unas emotivas palabras al homenajeado. 

 

   Dichas palabras también fueron extensibles al camarada divisionario Santiago Hernández Ramos, que nos acompañó y presidió el acto. 

 

QUERIDO PEPE, CAMARADA Y AMIGO  

 

   Dicen que todo acabó. Que todo está ya perdido. Que no nos queda valor. Qué ilusos e ignorantes.

 

   Cuando un 13 de julio de 1.941 partió hacia la estepa rusa lo mejor de la juventud española, daba comienzo una de las mayores gestas militares de una División de valientes, conformado en su mayoría por voluntarios camisas azules, que dejarían para siempre estampado, indeleble a sangre y fuego, la genética genuina de la Estirpe Imperial Española.  

 

   Cantábais con descaro y atrevimiento :  

 

 

O aquella otra que decía :  

 

 

   El mismo descaro y atrevimiento que caracterizó a esa Unidad de Voluntarios azules durante toda la campaña de Rusia.

 

   Lo mejor de España.

 

   Si, VALIENTES y GENEROSOS, en Mayúscula y negrita.

 

   Nunca os podremos agradecer lo suficiente lo que hicisteis por España.  

 

   Soy partidario de los homenajes en vida. Para poder mostrarte nuestro respeto, admiración y cariño. De poder decirte mirándote a los ojos, lo orgullosos que estamos de vuestra gesta.  

 

   Que tú ejemplo nos compromete, y nos anima a continuar vuestro camino. Un camino difícil, rio arriba. De rosas y espinas. De amaneceres infinitos.  

 

   Querido Pepe, camarada y amigo.  

 

 

   A la finalización del acto , se sirvió un vino español.