SIETE COSAS QUE FRANCO HIZO BIEN. Ultano Kindelán. 4 Franco hizo bien evitando que España entrara en la Guerra Mundial

Capítulo 4. Segunda parte

El primer acuerdo en firmarse fue el Tratado de Amistad con Portugal, de fecha 18 de
Marzo de 1939, mantenido hasta después de la muerte de Franco. Con Francia, que
envió como embajador al mariscal Petain, amigo de Franco, las relaciones se
mantuvieron en un ambiente de ambigüedad, mientras que con Inglaterra los primeros
intercambios se referían principalmente a asegurar la neutralidad de España en caso de
guerra con Alemania.
La normalización de relaciones con el Vaticano empezó con una carta colectiva de los
obispos españoles el 1º de Julio de 1937 “Disipando las últimas dudas de conciencia
que pudieran tener los católicos acerca de la legitimidad del alzamiento” (Pág. 92.
“Años Decisivos”). A esta carta colectiva, que se difundió fuera de España se
adhirieron más de 900 obispos del mundo entero, incluyendo el arzobispo de
Westminster. Tres semanas después de su publicación, Franco recibió en Valladolid a
Monseñor Ildebrando Antoniutti, nuncio del Papa que en Octubre se instalaría en
Burgos. Poco después Franco enviaría a Yanguas Messía como embajador ante el
Vaticano. Las negociaciones para la firma de un convenio que regulara las relaciones
entre el Régimen y el Vaticano, incluyendo el nombramiento de obispos, fueron largas y
en ocasiones tensas, pero finalmente se alcanzó un acuerdo firmándose el convenio en
Octubre de 1940. De esta forma, el recién nacido régimen, adquirió un importante
aliado internacional, que le ayudaría a mitigar muchas de las amenazas que le
acecharían durante la Guerra Mundial.

Por otro lado, la presión de Alemania para que España se alineara con su política
exterior crecía día a día desde el final de la guerra civil. Para contentar a Alemania, el 7
de Abril de 1939, Franco se adhirió al “Pacto Antikommitern”, una alianza de defensa
estratégica en caso de guerra con la URSS, y un día después, cumpliendo la promesa
dada a Mussolini abandonó la Sociedad de Naciones, (Organismo precursor de la
Naciones Unidas), como antes lo hicieran Italia y Alemania. Así, nada más terminar la
guerra civil, Franco parecía posicionarse resueltamente junto a Hitler y Mussolini. En
palabras de Luis Suárez (Pág. 123 “Años Decisivos”),
“El hecho es que, durante algunas semanas, las que siguieron inmediatamente al
término de la guerra civil, el gobierno español dio la sensación de acercarse
peligrosamente a las arrogantes posturas de sus dos aliados en Europa… Algunos
periódicos extranjeros llegaron a la conclusión de que España se disponía a respaldar
a Hitler y Mussolini en sus proyectos. No era así. El 26 de Abril el embajador español
entregaba a Lord Halifax, el Ministro de Exteriores inglés, un memorando en que
reiteraba la independencia española en el ámbito internacional.”


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