En México nos extrañaban: Carta desde el otro lado del Atlántico

Redacción FNFF

Boletín FNFF nº 153

Hace unos meses, preparando los contenidos de este nuevo boletín, monográfico de Franco e Hispanoamérica, nos llegó esta misiva que ponemos a continuación, donde nos hacen entrega de una carta, fechada en abril de 1939, donde explica cómo se vivió en México el final de la guerra española:

 

Se trata de una importante aportación a nuestro Archivo, pues en materia histórica, desmonta el odio que siempre nos han hecho creer que tenían todos los españoles afincados en México, hacia España.

No podría habernos llegado en mejor momento, para poder incluirla en este Monográfico donde queremos dar a conocer la importancia que supuso para la España de la época retomar las relaciones con Hispanoamérica.

A continuación, les ponemos al transcripción de la carta que Manolo le envió a Conchita, madre del amable señor que nos ha querido dar este documento pata nuestro cuidado.
Desde la FNFF queremos agradecerle su amabilidad y confianza. Por supuesto que cuidaremos de este legado:

Mi queridísima Conchita:

Recibí tus gratas el 28 de febrero y 5 de marzo, viendo todo cuanto me dices. Mi anterior fue del 27de marzo.

Veo lo contentos que estáis por ahí con la aproximación del final de la contienda. Ahora lo estaréis más al haberse terminado, ¡eh!

Esto fue algo sorprendente, que dos días después de la liberación de Madrid, se haya conquistado todo el territorio que aún ocupaban los rojos, para España. Aquí se celebró mucho la toma de Madrid, el día 29, que en la mañana se supo la noticia, en la tarde cerró el comercio español en su mayoría, y en el casino la Falange hizo guardia a la bandera. Habló el representante de Franco o de la Falange de América y que ahora se encuentra en esta. Fue mucha gente a oírlo y a celebrar el día.

Antier domingo aquí en el barrio español se dio un banquete, plato único de fabada, a donde asistieron mas de 2.500 personas. Asistieron los representantes de Alemania, Italia, Japón y otros países más, incluso uno de aquí. Hablaron muchos, en primer lugar el Jefe de las Falanges de América, un tal Alejandro Villanueva, que estuvo muy bien. Luego habló el italiano y el alemán.

El Gobierno de aquí posiblemente no tardará en reconocer al de España.

El embajador de aquí ya renunció, pero el Secretario Loredo Aparicio sigue al frente hasta que lo ataquen pues es un canalla, ya nada representan y aún siguen donde no les corresponde.

Ya te imaginarás lo contentos que estamos todos viendo el final de la guerra y el resurgimiento tan grande que se palpa en España.

Ahora volverá a ser la España que el mundo temió siempre, grande y poderosa.

Bueno contándote esto por poco se me acaba el papel.

Veo todo cuanto me dices, de la llegada de muchos refugiados con motivo de lo de Cataluña, bien cortados que se han de sentir esas gentes al encontrarse con los conocidos de aquellos tiempos en que imperaba el atropello.

Entendido de lo que me dices de Celia, no todo sale de acuerdo con los deseos de uno, uno propone y Dios dispone.

Por aquí como siempre trabajando y pensando mucho en ti, especialmente cuando escribes de buen humor, que son ya muy pocas veces.

Con el cariño de siempre se despide,

Manolo. (Rúbrica)