Blas Piñar Pinedo
Me molesto en escribiros porque tenéis una grave responsabilidad.
Yo creo que vosotros no sois como los que viven del partido, con cargos en el mismo o repitiendo el argumentario en los medios afines. Yo creo que vosotros no sois esos progres de la derecha que han perdido todo criterio moral e, incluso, si acaso creen en España, se ha echado en manos de Rosa Díez. Yo creo que vosotros sois mucha buena gente engañada, traicionada, aturdida, desesperada.
Vosotros sois los que os agarráis a cualquier dato para defender al partido, por muchos motivos. Pero ya no sirve ninguno. Por eso me molesto en escribiros. Porque tenéis una grave responsabilidad.
Vosotros defendéis la libertad económica, pero desde hace casi ya dos años hacéis cábalas para intentar entender por qué Rajoy subió los impuestos más que la propuesta de los comunistas.
Vosotros no soportáis la corrupción, pero comprobáis que se mantiene día tras día sin reforma alguna el gran aparato del Estado diseñado para seguir robando de todas las maneras imaginables.
Vosotros defendéis la vida, pero vamos ya por el enésimo retraso para cambiar la ley actual del aborto, y más de 200.000 abortos después, Gallardón sigue sin concretar la fecha.
Vosotros tenéis principios, y respetáis nuestra mejor traidición, porque sabéis que son los que hicieron que España venciera en la Reconquista, sostuviera un imperio, mantuviera su independencia y venciera al marxismo, pero el programa de ingeniería social de Zapatero aún recibe 522 millones en los presupuestos de 2014.
Vosotros defendéis la unidad de España, pero el Gobierno de la nación no cumple la ley en Cataluña, permite que desde allí muchos compatriotas padezcan el totalitarismo del separatismo y se reúne en secreto para buscar acuerdos siniestros con los que nos agreden a todos.
Vosotros estáis con las víctimas del terrorismo y queréis que a ETA se le aplique una justicia adecuada a sus crímenes, pero contempláis como desde todas las instituciones del Estado se favorece a los terroristas, económica, judicial y políticamente. También sufrís cuando veis que a Francisco José Alcaraz se le excluye de las reuniones con las víctimas solo porque dice a Rajoy, con coherencia impecable, lo mismo que decía a Zapatero.
Vosotros sentís asco de las sentencias del Faisan o la de Estrasburgo diseñadas en los acuerdos del PP con el PSOE.
Vosotros seguís empeñados en conocer la verdad de lo que ocurrió el 11 de marzo de 2004 en Madrid, pero habéis comprobado que el PP solo estuvo interesado en la verdad un tiempo para fastidiar a Zapatero y ahora es el mejor garante de la falsa versión oficial.
Vosotros, en fin, votasteis al PP con la esperanza de borrar el zapaterismo y dos años después habéis visto ya, aunque cerréis los ojos, os tapéis la nariz, y os pongáis tapones en los oídos, que vuestro voto ha servido para mantener el aborto, para favorecer al separatismo, para proteger la corrupción del Estado autonómico, para entregar a ETA la victoria liberando etarras y para implantar un sistema impositivo confiscatorio más allá del comunismo. Habéis votado por todo eso. Duele, pero es así. No me digáis ahora que queréis confiar en el PP para que no vuelva el PSOE, porque el PSOE todavía no se ha ido. Tenéis una gran responsabilidad: no volver a votar al PP. Por favor. Por España.