La Armada y la Virgen del Carmen, por el Gral. Juan Chicharro

Juan Chicharro Ortega

General de División de Infantería de Marina (R)

Todos los años, el 16 de julio, la Armada Española celebra con solemnidad el día de su patrona. Llama la atención el que en una sociedad hedonista, donde además impera el «tanto tienes, tanto vales», nos encontremos con hombres y mujeres que teniendo como norte el servicio a España eleven sus plegarias a la madre de Dios bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen. Y lo hacen con el ruego de su ayuda para el mejor cometido de sus obligaciones. Extraño sin duda en esta sociedad donde los valores por la que tantos españoles lucharon y murieron están en crisis. La historia de nuestra patria es larga y se ha forjado a lo largo de muchas generaciones. Españoles que desde distintas perspectivas, así como ideologías, lo dieron todo para alcanzar lo que consideraban su ideal de Patria verían hoy con preocupación la deriva en la que nos encontramos. Una deriva que de alguna forma no es nueva, pues nos retrotrae a épocas pasadas, como la de los reinos de taifas o a la más cercana en el tiempo de los cantones. Pese a todo, surgen movimientos en la sociedad que alertan con fuerza de estos peligros, si bien muchas veces clamando en el desierto. Tal es el caso de esta Fundación Nacional Francisco Franco que cuasi en soledad defiende valores que se están perdiendo, valores personificados en la historia por la figura de quien fuera Caudillo de España: Francisco Franco.

Dice un viejo refrán español que para ser un buen fraile hay que haber sido antes cocinero, y sin duda es una gran verdad; es por eso que no es fácil lograr —y menos a través de unas líneas— que el lector entienda cuanto escribo desde los sentimientos. Es difícil que quien no haya experimentado la vida en campaña sirviendo en los Ejércitos, o en este caso en la mar, sienta en su pecho la preocupación que hoy nuestros soldados y marineros sienten por la crisis que amenaza a nuestra nación. Desde tiempo ya inmemorial el marino observa ondear en la proa de su buque el torrotito, que no es sino una bandera en la que figuran las armas de Castilla, León, Aragón y Navarra. Maravillosa conjunción de lo que es España. Y perfecta síntesis simbólica del significado de su vida. ¿A quién puede extrañar entonces la preocupación de nuestros hombres por lo que día a día observamos que sucede en algunas partes de España?

De ninguna manera el militar o el marino tienen la exclusiva del sentimiento patriótico. Sin embargo, es en las situaciones difíciles cuando verdaderamente hay lugar para constatar la validez de ese sentido de la vida. Y la vida en la mar lo propicia no pocas veces. Argumento que me da pie de igual forma para explicar la devoción del marino por su Patrona, que un año más celebramos. Los hombres y mujeres de la Armada no son distintos a sus compatriotas. Comparten las vicisitudes de la vida de la misma forma y en todos sus aspectos. Sí es cierto, no obstante, que el cariz religioso de sus componentes está muy acusado. Me resulta muy difícil, si no imposible, el explicar la razón de este sentimiento. Alguna vez me he visto obligado a explicarlo y la mejor forma de hacerlo siempre fue la referencia a una lápida que se encuentra a la entrada de la capilla de la Escuela Naval Militar que reza algo así como «el que no crea en Dios ni le rece que vaya por esos mares de Dios y verá qué pronto lo aprende». Y si alguno tiene alguna duda que lo experimente y luego me lo cuenta. O que observe la fuerza y emoción con las que los hombres y mujeres de la Armada cantan a su Patrona la salve marinera en cualquier ocasión, y si cabe aún más el día 16 de julio.

No es posible entender ni comprender la historia de nuestra nación sin conocer la aportación de la Armada Española a la misma. España es hoy lo que es porque durante siglos los buques de la Real Armada mantuvieron el cordón umbilical con las provincias americanas, permitiendo la expansión de una cultura, religión y forma de vida que hicieron posible que los españoles se expandieran por todo el mundo. Aquél que alguna vez haya experimentado el tocar tierra americana sabrá de lo que hablo. Para bien o para mal, pero nada habría sido lo mismo ni posible sin lo que hicieron nuestros marinos en el pasado. Ejemplos los tenemos todos los días sin que nos demos cuenta de ello.

Y no termino sin hacer mención a la permanente lealtad de nuestra Armada a los valores que un día hicieron grande a nuestra Patria. Hablaba antes de lo que significaba para nuestros marinos el torrotito que simboliza nuestra unión como nación y como Patria; pues bien ese torrotito es el símbolo también de los valores que defiende la FNFF y defenderá siempre.

En este día del Carmen, hoy como siempre, la FNFF le reza y le pide a la  Patrona de la Armada por España y por el recuerdo del Generalísimo Franco por lo que significó para la Patria inmortal.

Felicidades.


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