¿DIGNIDAD Y RESPETO?, por Juan Chicharro Ortega

 

 

Juan Chicharro Ortega

Presidente ejecutivo de la FNFF

 

La disposición adicional sexta bis al Real Decreto-Ley que modifica la Ley de Memoria Histórica por el que se acuerda la exhumación de los restos del Generalísimo Franco del Valle de los Caídos dice a propósito de esta y su posterior reinhumación lo siguiente  :

  1. Corresponde al Gobierno garantizar el cumplimiento de lo establecido en el artículo 16.3 de esta Ley, asegurando en todo caso unas condiciones adecuadas de dignidad y respeto.

No son pocas las veces en las que hemos oído a la Vicepresidente Calvo y a la Ministra Delgado incidir en la misma aseveración.

Se entiende por DIGNIDAD según la RAE la virtud correspondiente al mérito y condición de alguien y por RESPETO el miramiento o consideración hacia una persona.

Nos hemos equivocado cuando suponíamos que el Sr. Sanchez y sus paniaguados entendían esos vocablos conforme a nuestro criterio. No, no era así . Cuando el odio y el resentimiento impera en la mente de una persona es imposible que sus actos se correspondan con lo que nosotros entendemos como dignidad y respeto.

Buena prueba de ello es la negativa absoluta del Gobierno a aceptar prácticamente ninguna de las peticiones que la familia Franco le ha hecho llegar en relación con los actos de exhumación y reinhumación de su abuelo.

La mezquindad llega al extremo de negar que, en su caso,  el féretro con los restos del Caudillo vaya envuelto con la bandera de España, esa por la que vertió su sangre y a la que dedicó toda su vida.

Siempre fue virtud del soldado y caballero el respeto a los muertos pues como dijo en una ocasión Carlos I de España estos ya están bajo el juicio de Dios; claro que hablamos de soldados y caballeros algo que evidentemente no son ni Sanchez ni Calvo ni Delgado y están muy lejos de entenderlo. Imposible. Sería como pedir peras al olmo. Y hablando de soldados estoy convencido que desde el cielo todos aquellos generales, oficiales y soldados que le sirvieron en vida y que hoy están en comunión con él le rendirán los honores militares que le corresponden, y el Gobierno le niega, y  observarán esta ignominia con el respeto que siempre le profesaron. La bandera la llevaban en el corazón y el hecho mundano que ahora le quieren hurtar no será óbice para que recen por los poseídos que cometen esta tropelía llevados por el rencor. Hablo de los que ya no están entre los vivos, por supuesto, porque el silencio ominoso de los presentes ya los autorretrata sobradamente sin necesidad de más comentarios.

Sí, el Sr Sánchez y sus adláteres no pueden ocultar que, hoy, en pleno régimen de “libertades”, su espíritu totalitario y liberticida priva a la Familia Franco de su deseo a cubrir el féretro de su abuelo con la bandera nacional.

Permítanme que replique ahora lo que leo circular por diversos medios, más que nada para sacar a la luz la diferencia que nosotros entendemos de lo que es una actitud de caballeros : “En un día lejano del año 1972, en pleno régimen franquista, fue enterrado con la bandera anarquista de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) Melchor Rodríguez en el cementerio de San Justo. Junto a algunos cargos públicos y ex ministros de Franco, sus camaradas anarquistas comenzaron a cantar: “Negras tormentas agitan a los aires”, las primeras estrofas de ‘A las barricadas’. La Policía Armada y las autoridades escucharon el himno anarquista hasta el final en riguroso silencio como muestra de respeto “.

Señores del Gobierno, yo sé que quieren humillar póstumamente la dignidad de un Jefe del Estado, de un héroe de guerra, de un soldado español dando muestras de una gran mezquindad pero no se vanaglorien tanto. A ver, no se enteran de nada. En ese féretro sólo hay restos humanos. Franco no está ahí. Hace tiempo que está en la historia y para nosotros los creyentes en el cielo de los buenos soldados. Jamás podrán borrar su legado y lo que hizo por España. Jamás. Ahora, eso sí, Vds, pobres de espíritu, sí que nos humillan a millones de españoles. Eso se lo reconozco. Dice el Sr. Sánchez que es un triunfo de la democracia. Supongo que se referirá a la democracia de los profanadores de tumbas pues la que nos debía amparar a todos los españoles brilla por sus ausencia. Es Vd, un pobre sectario. ¡Qué le vamos a hacer!

No tengo duda de que más tarde o más temprano la historia les colocará en su justo sitio : en el de la mezquindad y la miseria humana.

 

 


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