Ante la declaración, en rueda de prensa, del Alcalde de Pamplona Joseba Asiron, de que el Consistorio que preside pondrá en marcha, este 16 de Septiembre la exhumación de los 8 cuerpos enterrados en la Cripta de los Caídos de Pamplona, entre ellos los de los Generales Sanjurjo y Mola. La FUNDACIÓN NACIONAL FRANCISCO FRANCO manifiesta su oposición a tal ilegalidad, en apoyo de las familias de los fallecidos, al considerar tal acto administrativo, de producirse, atentatorio a la cultura, a la historia, a la dignidad de los afectados y deudos, a los derechos fundamentales de esas familias y contrarios a una sentencia firme de la Sección Tercera del Tribunal Administrativo de Navarra de fecha 11 de Febrero de 2008, promovida precisamente por la misma Izquierda Aberzale que, entonces y ahora, proponía demoler el edificio, contraviniendo la ley foral y la nacional.
Venimos advirtiendo, desde su origen, que la llamada Ley de Memoria Histórica tiene difícil encaje constitucional, es totalitaria en su practica y revanchista en esencia. Deslegitimadora de la verdad histórica, sólo permite un relato falseado de la II Republica, la Guerra Civil y el Gobierno de Franco, de donde partimos todos. Hoy, al ver la practica que supone imponer el espíritu de esa Ley, inconcebiblemente no derogada, comprobamos el destrozo a la convivencia, la cultural, la historia y la verdad de un pueblo al que no puede privarse de saber de donde viene, para comprender a donde quiere ir.
Con Inquietud, perplejidad, preocupación y contenida indignación comprobamos que vuelve a parecerse cada vez mas esta democracia, causa de nuestra decadencia, a la fallida en el siglo XIX y fracasada en 1931-36: Destrucción de España, como nación; imposibilidad de acuerdo general que solucione los problemas; bloqueo institucional; vulneración impune de la Ley, cuyo cumplimiento queda sometido al voluntarismo político; sectarismo político incapaz de toda idea superior; demagogia creciente ante los viejos problemas coyunturales; y falta de liderazgo. Solo la ausencia de violencia política no empequeñece el diagnostico aterrador que percibe la ciudadanía, cada vez, con mayor nitidez.
Por ello y, desde la verdad histórica, defenderemos a los hombre e ideas que hicieron posible, en otra época, no tan lejana, que fuéramos una nación unida y respetada, un pueblo en progreso, dignidad y libertad y cuyo legado no debemos permitir que se destruya. Esos héroes, esos mártires, esas victimas, que dieron su mas preciado bien, su vida por lo que creían, Dios y España, contra la filosofía mas degradante que produjo la humanidad: el comunismo. Sépanlo los familiares de Sanjurjo, Mola, y todos los que cayeron por defender sus ideales merecen el máximo respeto y admiración de los beneficiarios de su sacrificio, si queremos ser dignos de ellos.
Fundación Nacional Francisco Franco