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La Fundación Nacional Francisco Franco ha recusado esta mañana al magistrado del Tribunal Supremo D. Pablo Lucas Murillo de la Cueva a raíz de la noticia publicada por el periódico digital El Independiente el pasado 5 de diciembre de 2019 en la que se relacionaba a dicho magistrado con la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Sra. Calvo.
Hay que recordar que esta Fundación, como también ocurre con la Comunidad benedictina y con la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos, tiene pendiente que se resuelva su recurso contencioso-administrativo contra los acuerdos el Consejo de ministros que acordaron la exhumación y la reinhumación del generalísimo Franco.
Sí, dentro de lo esperpéntico de todo, a pesar de que el Tribunal Supremo no ha resuelto sobre el fondo de los “otros recursos” distintos al de la familia Martínez-Bordiú Franco -con fundamentación jurídica coincidente pero también diferente-, esta Fundación tiene pendiente de que se resuelva su recurso en fechas próximas (de hecho, está señalada la deliberación para el próximo 17 de diciembre). Decimos esperpéntico, por no decir tomadura de pelo, pues el regalo que el hizo la Sección 4ª por unanimidad al gobierno en funciones -no hubo valentía ni siquiera para formular voto particular que no sólo diera testimonio contra una ley inconstitucional y liberticida sino que permitiera facilitar el acceso al Tribunal Constitucional- para que se llevara a cabo la profanación en la fecha indicada por la Vicepresidente Calvo y cumplir así con la proclama electoral usada como bandera en las últimas elecciones generales hace presagiar que la sentencia será desestimatoria, salvo que se acojan algunos de nuestros fundamentos jurídicos, no tratados en la anterior sentencia (en cuyo caso debería procederse a una nueva exhumación para que sea enterrado de nuevo en el Valle de los Caídos o, como decía la propia ley de memoria histórica reformada por el gobierno vía decretazo, en el lugar donde la familia indicara: la cripta de la catedral de la Almudena, donde tienen en propiedad varias sepulturas de familiares).
El magistrado Lucas, que integra el tribunal que ha de resolver nuestro recurso, resulta que ha tenido una relación muy especial con la Sra. Calvo que pone, a juicio de esta Fundación, muy en entredicho su imparcialidad objetiva, a la luz de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Les adjuntamos a nuestros lectores el escrito que hemos presentado. Y lo hemos presentado porque, como siempre hemos dicho, dentro de la ley utilizaremos todos nuestros argumentos jurídicos contra toda actuación que se presente en contra de la figura, el pensamiento y el legado del Francisco Franco, al ser ello nuestra razón de existir, e integrar parte de nuestros fines estatutarios, de conformidad con la ley de fundaciones y los derechos a la libertad ideológica, de pensamiento y de expresión que recoge la Constitución, donde se incluye el poder disentir de la dictadura del pensamiento único impuesto sobre quien fue un magnifico militar y un magnifico estadista, que salvó a España de ser un satélite de la URSS y a la Iglesia de su exterminio en nuestra Patria, propiciando, tras su muerte, el advenimiento de la actual Monarquía parlamentaria que el instauró en la figura de Don Juan Carlos cuando le designó Príncipe de España.
La fundación no se rinde. Por España. Por la Justicia.