Libros: Jaque al Emperador. El secreto de Mayerling

Juan Nepomuceno MARIÑAS  
 
 
Interesante novela histórica en torno al suicidio del heredero del Imperio austrohúngaro, archiduque Rodolfo de Habsburgo, junto con su amante María Vetsera. La trama de la novela que se desarrolla en dos épocas distintas, el siglo XIX y en la época actual, mantiene el interés desde el comienzo hasta el final. Por una parte el tema histórico desde el nacimiento del hijo varón del emperador Francisco José y la emperatriz Isabel, el archiduque Rodolfo describiéndose el ambiente tan riguroso de la doble monarquía. La ambientación histórica, rica y documentada, supera a los diálogos de los personajes, algo forzados.  
 
La personalidad de Francisco José I, el reinado más largo de la historia , 68 años,  (1848-1916 ), de acendrado catolicismo, con su innato sentido del deber y la responsabilidad , ciertamente adversario del modernismo y del liberalismo, no es tratada por la autora en base a un rigor histórico, sino como oponente a ideas liberales sustentadas por el archiduque Rodolfo, que podrían poner en peligro ese equilibrio tan delicado característico del mantenimiento de un modelo de armonía entre tantas nacionalidades que fue el imperio austrohúngaro.  
 
En base a estudios históricos, y no novelísticos sobre la época pueden deducirse los trastornos mentales que experimentaba el heredero del trono. Presentado por la autora como un arquetipo de príncipe liberal, moderno y progresista frente a la personalidad reaccionaria del emperador, adornándole con esa aureola novelística reflejo de la simpatía que por el personaje siente la autora. Extrayendo conclusiones equívocas en base a la destrucción del imperio austro húngaro, como si el mismo hubiese desaparecido a consecuencia de no haber evolucionado en el liberalismo. Cuando su desaparición, y esto es un hecho que casi podríamos calificar de axiomático, a consecuencia de la derrota en la I Guerra Mundial, y a la especial animadversión de Clemençau, haciendo suyas las soflamas de Benes, y a la ignorancia del presidente Wilson, quien confundía la Galitzia polaco-ucraniana con la Galicia española. Es sabido que las consecuencias del tratado de Saint Germain resultaron mucho más nefastas para Austria que las del de Versalles para Alemania.  
 
La personalidad locoide del archiduque Rodolfo, y no es una mera hipótesis, pudo tener cierto antecedente en su madre la emperatriz Isabel, mujer bellísima, pero cuyo parecido con la popular Sissi era meramente cinematográfico. La descripción de la autora de ambos personajes obedece más bien a planteamientos novelísticos que a la dura realidad.  
 
Pero la descripción del ambiente de la corte y sus intrigas, de la rígida etiqueta cortesana es sugestiva, para nuestra opinión superior a la otra parte que la autora simultanea desarrollada en el siglo XXI en Barcelona, Viena, Munich…Algunos errores en el tratamiento especialmente en el ejército austrohúngaro, pues un capitán a un coronel, o este a un general no le llamaba “señor” cual en el ejército yanqui o en el británico, sino “señor comandante”, o “señor coronel”, Y aunque no revista mayor importancia en los años 1880 del siglo XIX cuando el automóvil no pasaba de ser un incipiente proyecto experimental, llamar “chofer” a los cocheros resulta algo extraño. También podría señalarse que los diálogos de los personajes resultan algo forzados, en contraste con las descripciones ambientales, estas bien logradas.  
 
Y la conclusión final, aunque sugestiva por antitética con la versión histórica, la del asesinato, y no el suicidio, del archiduque Rodolfo y la joven María Vetsera, por orden de oscuras fuerzas reaccionarias, no posee apoyatura de peso decisivo, sino rumores, alguno de cierto peso como el de la anciana emperatriz Zita, máxime cuando la animadversión histórica del progresismo en general contra lo que representaba el desaparecido imperio, habría aportado desde 1889 a la actualidad multitud de argumentaciones.  
 
Hay que reconocer un gran esfuerzo de la autora en presentar documentación de la época sobre la vida y la política del imperio, lo que confiere un mayor interés en la lectura de la novela en su ambientación histórica.  
 
 
   BASTIZ, María, Jaque al Emperador. El secreto de Mayerling, Editorial Áltera, Barcelona 2010, 441 páginas.    
  
 

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