Libro: Un libro mentiroso sobre Melchor Rodríguez

 

Uno
de los españoles vencidos que salió de la guerra cubierto de honor fue Melchor
Rodríguez García (1893-1972). Este anarquista, nombrado director general de
prisiones en noviembre de 1936, detuvo, aun a riesgo de su vida, las sacas de
presos indefensos realizada por milicianos de izquierdas bajo la dirección del
comunista Santiago Carrillo, como consejero de Orden Público de la Junta de
Defensa de Madrid. Fue el último alcalde de Madrid, nombrado por el coronel
Segismundo Casado en marzo de 1939. En los procesos de la posguerra, el
tribunal recibió cientos de testimonios de personas que salvaron su vida
gracias al valor del llamado ‘Ángel Rojo’. En 1944 ya estaba libre.

Acaba
de publicarse un libro sobre Rodríguez, titulado ‘El anarquista indómito. La
leyenda del ángel rojo’, escrito por José Luis Olaizola. En respuesta a varias
consultas, hemos de desaconsejar la compra del libro y mucho más su regalo a
jóvenes.

En
primer lugar, el libro ni es una novela ni es una biografía. Se trata de una
serie de anécdotas, diálogos inventados, fichas y datos históricos enjaretados
por el autor, que no evita introducir aportaciones propias en el texto general.
En segundo lugar, el lector desprevenido se encontrará con un héroe de
izquierdas, Rodríguez; unos revolucionarios que cometen delitos pero son
disculpados; y unos militares de derechas malvados.

En
el libro aparece su inquina contra Alfonso XIII y Francisco Franco. Al monarca
atribuye sin prueba alguna más que “el rumor popular” la orden de ejecución de
los golpistas de Jaca, responsables no sólo de una sublevación contra el Rey al
que habían jurado fidelidad, sino, también, de varias muertes. Y en una
conducta similar, al general le imputa instrucciones a los tribunales
posteriores a la guerra.

En
La Pasionaria, que amenazaba de muerte a diputados en las Cortes y arengaba a
las masas para que asesinase a ‘fascistas’, se empeña en encontrar una raíz
cristiana que desaparece del rey Alfonso, el General Franco y los falangistas.

Otros
juicios y opiniones de Olaizola en este libro son las siguientes:

1) “En 1934 tuvo
lugar la conocida como ‘Revolución de Asturias protagonizada por los mineros
asturianos contra el poder establecido, que fue sofocada con gran dureza
sirviéndose el gobierno de generales africanistas, entre otros de Francisco
Franco, el que años más tarde se convertiría en omnímodo Caudillo de España”

2) “Casares
Quiroga, presidente del Gobierno, consintió en que se armase al pueblo y no
parecía una medida disparatada”

3) “Encerrados
los vencidos en la plaza de toros (de Badajoz) fueron ametrallados en una cifra
indeterminada, pero no inferior a los dos mil, y como la masacre les llevó
tiempo tuvieron que encender focos para poder continuar haciéndola de noche”

4) “las
denominadas Brigadas Internacionales, compuesta por demócratas del mundo
entero, que venían a España para ayudar a la República legítimamente
constituida”

Como
ya demostró en el libro que le dio fama y el premio Planeta, ‘La guerra del
general Escobar’, Olaizola siente atracción por personajes del llamado bando
republicano y que sufrieron represión por parte del bando nacional, con
independencia de sus responsabilidades en la guerra. El citado oficial Escobar
asistió impasible al asesinato de sus compañeros uniformados y no amparó a los
miles de catalanes que acabaron en las chekas de la Generalidad, en ocasiones
por delitos como ir a misa.

¿Cómo
Olaizola, miembro del Opus Dei, tiene estas tendencias y repite consignas de la
propaganda de izquierdas disfrazada de historia cuando el fundador del instituto
religioso al que pertenece tuvo que huir de la España republicana para salvar
su vida y luego se presentó en Burgos, capital de la España nacional? La
identificación de José María Escrivá con el Régimen del 18 de Julio fue tan intensa
que no vaciló en dar ejercicios espirituales al Generalísimo Franco, felicitar
a éste por los aniversarios de sus victorias militares y cargos políticos y
aprobar la incorporación de muchos de sus seguidores a los Gobiernos presididos
por Su Excelencia.

Probablemente
sea éste el último libro del nonagenario Olaizola: un título malo y mendaz. Toda
su obra es otro ejemplo del daño causado por un sector de lo que podemos llamar
católicos que se pretenden representantes de una Tercera España que nunca
existió por acercarse a la izquierda y unirse a su antifranquismo, no sabemos
si por convicción, por arribismo o por negocio.

Un
relato más verídico sobre Melchor Rodríguez, aquí.

 
 
 
 

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