A modo de “addenda” o de “post-data” a las “notas críticas” referidas a la homilía del Card. Rouco

 
 
Sigfredo Hillers de Luque 
Profesor numerario Universidad Complutense de Madrid –jubilado                 
 
 
 
   Respecto a lo dicho al comienzo del anterior artículo y con relación especialmente a las presuntas “virtudes” que adornaron a Adolfo Suárez (q.e.p.d.), según la homilía pronunciada por el Card. Rouco, destacábamos dos fundamentales: concordia; reconciliación y más adelante su mención expresa “… de aquella España que, con sus jóvenes quería superar (sic) para siempre la guerra civil…”                
 
   Aparte de lo ya expuesto queríamos demostrar aquí y ahora (… hic et nunc  se decía antes en latín), que sin darse cuenta el Card. Rouco rectifica al propio Rey (S.M. J.C. I).             
 
   Al aceptar en julio de 1969 el nombramiento propuesto por Franco a las Cortes, como sucesor suyo en la Jefatura del Estado, a título de Rey, y después de prestar el solemne juramento (cuyo texto más adelante reproducimos), Juan Carlos de Borbón pronuncia (más bien lee…) un discurso, del que entresacamos los siguientes párrafos:  
 
1)“Mi General (se refiere a Franco, claro), señores ministros, señores procuradores (así se denominaban entonces los diputados),  plenamente consciente de la responsabilidad que asumo, acabo de jurar, como sucesor a título de rey,  lealtad a su excelencia el Jefe del Estado, y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino” 
 
2) “Quiero expresar en primer lugar que recibo de su excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo Franco, la legitimidad política surgida el 18 de Julio de 1936 (sic), en medio de tantos sacrificios, en medio de tantos sufrimientos (sic)… tristes, pero necesarios, para que la Patria encauzase de nuevo su destino…España en estos últimos años, ha recorrido un importantísimo camino bajo la dirección de vuestra excelencia. La paz que hemos vivido, los grandes progresos… el haber encontrado el camino auténtico y el marcar la clara dirección de nuestro porvenir, son la obra del hombre excepcional que España ha tenido la inmensa fortuna de que haya sido, y siga siendo por muchos años, el rector de nuestra política…”  
 
3) “… nuestra concepción cristiana de la vida, la dignidad de la persona humana, como portadora de valores eternos… (sic… frase de José Antonio). Y refiriéndose a las Cortes “franquistas”: “… representación de nuestro pueblo y heredera del mejor espíritu de participación popular en el Gobierno… les expreso mi gratitud. El juramento solemne ante vosotros de cumplir fielmente con mis deberes constitucionales…” (sic en 1969 no se está refiriendo evidentemente a la Constitución de 1978… sino al sistema constitucional del Régimen de Franco, que luego por boca de Adolfo Suárez se decía que no existía…)  
 
4) Juramento prestado por don Juan Carlos el 22 de julio 1969 ante el pleno de las Cortes bajo la presidencia de Francisco Franco: Presidente de las Cortes: “En nombre de Dios (sic) y sobre los Santos Evangelios (sic): ¿Juráis lealtad a su excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino?“… Don Juan Carlos: “Si, juro lealtad a su excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino”. Presidente de las Cortes: “Si así lo hiciereis, que Dios os lo premie y si no, (que Él) os lo demande”  
 
5) 10 febrero 1970.- Ya proclamado Príncipe de España (por voluntad de Franco, y no Príncipe de Asturias, según las normas de la dinastía de los Borbones). Discurso de don Juan Carlos ante el Consejo General de la Guardia de Franco: “Habéis jurado servir a España, yo también. Habéis jurado fidelidad a los Principios del Movimiento y a las Leyes Fundamentales; yo también. Habéis jurado lealtad a Franco y a lo que Franco significa (sic); yo también”.  
 
6) 3 de marzo 1970.-  Discurso pronunciado por don Juan Carlos ante la Asamblea Nacional de Alféreces Provisionales (…Ejército “franquista”):  “Franco ha querido dejar bien sentado que sea esta forma de Gobierno tradicional (la monarquía) la que herede el Estado surgido con el esfuerzo y la sangre de los mejores (N.B. Ni una sola palabra de “reconciliación”… Ni una sola palabra refiriéndose al Ejército Rojo vencido en la contienda)… He jurado lealtad a los principios fundamentales del Movimiento, ideales por los que murieron vuestros compañeros en la Cruzada… (N.B. Cruzada, Sr. Cardenal, y no “guerra civil” y, por lo tanto, ni una sola palabra de que fuese necesario en marzo 1970 “superar la guerra civil” como Vd. cita en su homilía en marzo 2014…).  
 
7) Este planteamiento de considerar “Cruzada” a la “guerra civil” es tomado por el actual Rey J.C. I de su propio padre (Don Juan) quien en carta manuscrita se dirige a Franco el 28.12.1937 (i.e. 41 años antes de la Constitución de 1978 y ocho días antes del nacimiento de su hijo J.C.), desde Roma, donde Alfonso XIII reside en su dorado exilio… bajo el Gobierno de Mussolini, no se olvide…, conteniendo párrafos como:  “… es por lo que, contra mi corazón, no he intentado nuevamente (sic) ir a tomar parte con mis compatriotas de mi edad en la Cruzada de la que V.E. es el glorioso Caudillo (sic)”         
 
8) 22 novbre. 1975.- Dos días después de la muerte de Franco, el Presidente de las Cortes vuelve a tomarle juramento de fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino. En el discurso que pronuncia (i.e. que lee) el ya proclamado Rey de España, se incluye: “… una figura excepcional entra en la Historia. El nombre de Francisco Franco será ya un jalón del acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea…
   Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió… Su recuerdo constituirá para mí una exigencia de comportamiento y lealtad (sic) … Es de pueblos grandes y nobles el saber recordar a quienes dedicaron su vida al servicio de un ideal. España nunca podrá olvidar a quien como soldado y estadista ha consagrado toda la existencia a su servicio…”  
 
9) Paralelamente, Adolfo Suárez por su parte publicaba en “El Alcázar” el 21 novbre 1975 un artículo con párrafos como: “El paso de los siglos no borrará el eco de su nombre, unido siempre al recuerdo de una justicia social y un progreso como nunca antes conociera nuestra Patria. La obra de Franco perdurará a través de generaciones…” “… Se trata de continuar la ingente labor del Caudillo… y pongo de manifiesto mi lealtad a un Régimen nacido de la necesidad de recuperar la identidad nacional del país y su legitimidad como Estado”.  (N.B. Como vemos tampoco habla para nada de “superar la guerra civil” que le atribuye el Card. Rouco. Cosa distinta es lo que él hiciera en 1976-1981 por mandato de S.M.)                
 
   En distintos puntos de nuestro anterior y extenso artículo hablábamos de “mentira, fraude, falsedad y perjurio”. Sirva lo expuesto más arriba para demostrar que no exagerábamos…  
 
   Más que una “addenda” es una ampliación, a modo de cristal de aumento, colocada sobre los vocablos antedichos.               
 
   Para terminar, recordemos lo ya dicho anteriormente… A esto se refería el Card. Rouco cuando en su homilía nos hablaba de la “meritoria” labor del difunto “en uno de los momentos más cruciales y delicados de su historia contemporánea…”… Nada menos que el “delicado” proceso de darle la vuelta como a un calcetín a la Historia contemporánea de España… e intentar hacernos ver y creer que lo blanco es negro y que lo negro es blanco… mediante el “pacto no escrito” de Adolfo Suárez con los m.c.s. y con el monopolio de TVE …                   
 
   N.B.-bis Todo esto lo tengo expuesto “in extenso” en uno de mis libros hace casi 25 años, que no cito aquí para evitar la auto-propaganda…                                   
 
 
 

 
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