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Juan Chicharro Ortega
Presidente Ejecutivo de la FNFF
Leemos que el Presidente de Francia, Macron, en el discurso que pronunció a la nación francesa con motivo del final de la desescalada ante el Covid-19 hizo alusión de forma explícita a su posición y a la de Francia ante la ola revisionista de estatuas y símbolos a la que estamos asistiendo en los EEUU y en Europa. “Somos una nación donde todos, sean cuales sean sus orígenes, su religión, deben encontrar su lugar. Les digo muy claramente esta noche, mis queridos compatriotas, que la República no borrará ningún rastro o nombre de su historia. No olvidará ninguna de sus obras. No desatornillaré ni una estatua. Deberíamos mirar con lucidez toda nuestra historia, todos nuestros recuerdos.”
Si yo fuera francés que duda cabe que estaría orgulloso de las palabras de mi presidente, pero por suerte o por desgracia no lo soy. Soy español y aquí las cosas no son igual. El espíritu cainíta de nuestro pueblo hace imposible que algo así pueda pronunciarse en España. Tomando como referencia nuestro reciente pasado hemos asistido y seguimos asistiendo a un espectáculo denigrante que consiste en borrar todo símbolo de lo que significó para España una persona como Franco y todos los que estuvieron con él. En la FNFF sabemos de que hablamos cuando hablamos de la defensa de nuestra historia toda vez que sin mucho éxito, por no decir ninguno, hemos defendido el recuerdo de lo que nosotros consideramos una época gloriosa de nuestra Patria. Y a nadie importa, o a muy pocos, que hayan desaparecido todos los vestigios simbólicos de entonces y sustituidos por los de otros que fueron vencidos. Así, nuestros hijos, hoy, no verán una estatua o recuerdo a Franco pero sí los existentes – y abundantes – que hay a Largo Caballero, Santiago Carrillo, La Pasionaria , Indalecio Prieto…..etc.
Ante esta situación, si no fuera porque conocemos la historia – y no sólo por la lectura – uno podría pensar que los que componemos la FNFF somos una “rara avis”, personas desnortadas y ciertamente extrañas en esta sociedad nuestra. Y digo “si no fuera” porque algunos hemos vivido parte de nuestra historia reciente y les aseguro que hace 40 años no éramos nosotros solos sino millones de españoles los que con Franco estaban y hoy están desaparecidos. La prueba más evidente de lo que digo es la soledad en la que nos sentimos cuando la profanación de su tumba el pasado año ante la indiferencia, y puesta de perfil, de los que todo se lo debían en una demostración de deslealtad y cobardía que pasará a la historia futura. Personas e Instituciones.
Ahora, muchos asisten atónitos cuando no indignados ante el derribo de las estatuas de Cristóbal Colón y de conquistadores españoles en América y ya casi en España también. Y nosotros también . Ellos escribieron una historia que es la de nuestra Patria y su seña de identidad en el mundo. Más esos mismos callaron y callan ante la ignominia cometida con la figura no menos importante de Francisco Franco. Lo digo alto y claro : tan importante o más que los citados. Y es que de no haber vencido Franco al comunismo, España se hubiera convertido en un satélite de Stalin y de no haber evitado nuestra entrada en la II Guerra Mundial sabe Dios cual hubiera sido el resultado de esa guerra y sus efectos en el devenir de Occidente. Franco cambió la historia de España. Pero el comunismo no perdona nunca.
Vemos también como en estos momentos se ataca con saña a la Corona. Basta con ver en estos días las maniobras a las que estamos asistiendo de desprestigio permanente de Don Juan Carlos I, maniobras que en el fondo van dirigidas más contra la Institución que contra él, que también. Encienda Vd la TV y atienda los programas afines, no ya a los comunistas sólo sino también al Gobierno, y podrá ser testigo directo de lo que digo. Es curioso también observar como aparecen tímidamente ahora comentaristas o tertulianos defendiendo a la Corona percibiendo la realidad que estamos viviendo en España de los intentos paulatinos de acabar con este régimen.
Decía antes que los que formamos la FNFF debíamos ser “rara avis” y ciertamente me temo que sea cierto en parte. No son muchos los que en ella se identifican como monárquicos para nada por razones que no son muy difíciles de entender, pero si Vd. tiene memoria o bucea en hemerotecas recientes podrá observar como la FNFF se ha posicionado siempre, a pesar de las deslealtades manifiestas sufridas en carne propia, en defensa de la Corona por entender que por encima de nuestros pensamientos está España.
Y es que la FNFF está con España más allá de cualquier opinión o pensamiento personal y por eso defendemos la figura de Francisco Franco a pesar de tanto tiempo transcurrido desde su muerte; porque defendemos lo que significó su persona que precisamente es lo que está en juego hoy en nuestra Patria. Y bien que lo saben los que se empeñan en lo contrario : socialistas , comunistas y separatistas que no cejarán hasta conseguir su anhelada ilegalización de esta FNFF. Me asombra la inocencia de esa mitad del hemiciclo que se denomina “derecha” que asiste abúlica y débil en la defensa de los valores por los que tantos españoles lucharon y murieron. Claro que a lo mejor puede suceder que su incultura histórica sea la responsable de esa tibieza o lo que es peor: que como perros con distintos collares al final estén a la disposición de los mismos amos. Todo puede ser.
Ojalá en España quedara alguien que como ha sucedido en Alburquerque, Nuevo Méjico, dijera basta y se enfrentará a la chusma profanadora de toda nuestra mejor historia. O algún dirigente que al igual que ha hecho Macron en Francia fuera explícito al hablar.
Y puesto que de símbolos o actos simbólicos hablamos leo que el próximo día 16 de julio se celebrará un homenaje de Estado laico en el Palacio Real solo por la mitad de las víctimas del Covid-19 ( hay más de 20000 ocultadas por el Gobierno). Sí, el día 16 de julio, casualmente el día de Ntra. Sra. del Carmen, Patrona de la Armada española y día grande en todos los puertos de España y de su gente marinera. Si lo que quería el Sr. Sánchez era ofender y menospreciar a la gente de la mar desde luego lo ha conseguido.
Y pensando en ese homenaje laico, seguramente muy del agrado de los que así lo disponen, allá desde donde las “meigas” estén, no tengo duda de que ante el simbolismo que supone su realización nada menos que en el Palacio Real y bajo la presidencia de S.M. el Rey, en ese momento se retorcerán en sus tumbas los que otrora fueron conocidos como los Reyes Católicos.
Lo dijimos en reiteradas ocasiones: la profanación de la tumba del Generalísimo Franco no era más que el primero de los pasos para todo lo que estamos viendo.