El Real Decreto-Ley 10/2018 del pasado 24 de agosto modifica la vigente LMH; y lo hace fundamentalmente añadiendo un punto 3 al artículo 16 de la citada LMH en el que explícita que solo podrán yacer en El Valle de los Caídos los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la guerra civil española. No hay duda de que es una fórmula que busca una forma de exhumar los restos del Generalísimo Franco.
Antes de proseguir escribiendo se hace necesario destacar la naturalidad y sumisión con la que la sociedad presente acoge la naturaleza de la vigente LMH, una norma evidentemente legal pero perversa en sí misma al determinar la historia por ley imponiendo al pueblo una versión parcial y torticera de la misma. La Ley vigente ataca los fundamentos de la democracia actual y de la propia monarquía y pretende ilegalizar radicalmente el “ franquismo” fuente legal de ambas.
Al incluir en la misma la necesidad de la exhumación del Generalísimo el reciente Decreto-Ley no hace otra cosa que establecer un punto y seguido – que no punto final – en su afán destructor de una parte importante de nuestra historia. Esta es la situación y no es necesario darle muchas vueltas. Después de la exhumación vendrá la desacralizacion del Valle y a la larga la desaparición de la Cruz por acción u omisión. Por añadido que la monarquía será otro objetivo toda vez que esta toma su legitimidad del propio franquismo. Sé que SM Felipe VI no tenía otra opción que firmar el RDL . Me pregunto si será consciente de que firmando el presente RDL desautoriza lo que en su día firmó su padre y que da un paso para su propia deslegitimación si no cambian las cosas en algún tiempo.
Francisco Franco fue enterrado en la parte posterior del altar mayor de la Basílica Del Valle de los Caídos, siguiendo así la tradición secular del derecho de Patronato, privilegio que la Iglesia concedía en el Código Canónico entonces vigente, a los fundadores de un lugar sagrado. Francisco Franco es Caballero de la Orden suprema de Cristo, consideración que Roma le concedió por sus singularisimos servicios a la Iglesia.
Causa cuando menos perplejidad leer un comunicado del Arzobispado de Madrid en el que dice acatar la “ exhumación de los restos de Franco Del Valle de los Caídos, una vez sea firme y ejecutivo” si bien matiza que se debería hacer con el mayor consenso posible entre el Gobierno y la familia. Quizás este matiz sea acorde con la reciente declaración del Cardenal Osoro en la que manifestaba que no iba a permitir que se saquen los restos del General Franco del Valle de los Caídos si no es con el consentimiento de la familia.
Y es que la Iglesia tiene mucho que decir aquí e incluso tener la última palabra en el conflicto jurídico que se avecina.
La Iglesia católica no puede en ningún caso, so pena de incurrir en la muestra de la mayor ingratitud y felonía de la historia, cooperar a la exhumación de quien fuera su salvador y protector en la mayor persecución religiosa de la historia desde los romanos. ¿Será necesario recordar a la Conferencia Episcopal , al Cardenal Osoro y al Vaticano que deben su existencia en España al Generalísimo Franco? ¿será necesario recordarles que cuando la sangre de los mártires regaba nuestra tierra y el humo de los templos quemados inundaba nuestro cielo apareció un militar, católico convencido, que posibilitó que la Iglesia resurgiera de sus cenizas?
La exhumación del Generalísimo en la forma que se pretende hacer contradice además el informe del Comité de expertos que en el año 2011 propugnaba que una acción así debería hacerse siempre desde los más amplios consensos sociales y políticos. El Sr. Sánchez desoye al comité y acomete esta acción al más puro estilo estalinista muy en la línea de todos aquellos que le han llevado al poder : comunistas, independentistas y demás partidos que buscan la destrucción de España.
Ignoro cuál será el final pero sí tengo por cierto que la historia colocará a cada uno en el sitio que le corresponda y al Sr. Sánchez no le quedará otro que la de quién ha enfrentado a los españoles de nuevo y la de ser el impulsor del odio que lleva dentro y que le hace indigno de gobernar una nación.
¿ Extrema urgencia y necesidad ? La suya exclusiva Sr. Sánchez