Ahora España

Ricardo
Alba Benayas

Boletín FNFF nº 139 

          Se cumplen 81 años que el Generalísimo
Franco, se alzó frente al caos, a la barbarie, a la destrucción y al asesinato
de una II Republica, mantenida por un
golpe de estado a las urnas, en unas
elecciones fraudulentas donde ni se conocieron ni publicaron sus resultados.

El libro editado
por Espasa de Manuel Álvarez Tardío y
Roberto Villa García certifica el fraude electoral que permitió la victoria del
Frente Popular, a través de documentación original de la realidad de lo
sucedido.

Desde el 18 de
julio, parte del pueblo español se une al ejército para rescatar a España de la
anarquía existente. El primer logro victorioso y heroico sucede en el Alcázar
de Toledo, donde la guarnición militar con los miembros de la comandancia de la
Guardia Civil y algunos paisanos, resisten durante setenta días los denodados
esfuerzos del Frente Popular para rendirlos, incluso con voladuras. El Alcázar
se mantuvo incólume y así las palabras del Coronel Moscardó de “Sin novedad en
el Alcázar” quedaron para la posteridad. Franco remató este episodio numantino
arengando a los defensores diciéndoles que la Patria no olvidará vuestro
heroico comportamiento, para terminar: “Ahora, se puede decir que hemos ganado
la guerra”.

Otros hechos importantes
jalonaron esos tres años de sufrimientos y de dolor en una España convulsa:
Belchite, Brunete, Oviedo, Somosierra, Sta. Mª de la Cabeza y tantos otros y
ciudades hasta la entrada en Madrid y el consiguiente parte de Guerra que
declaraba la victoria de las tropas nacionales. A partir del día 1º de abril,
comenzó un periodo de esfuerzo, de sacrificio, de reconstrucción, sin ninguna
ayuda exterior e incluso con el boicot de la mayoría, que desembocó gracias al
empeño común, en el comienzo de una nueva y prospera etapa para España y los
españoles.

Se pusieron en
práctica planes de desarrollo económico y social que en muchos aspectos aún
están vigentes y otros no han sido superados. Planes de colonización y
concentración parcelaria para dotar a la agricultura de regadíos construyéndose
más de 200 pantanos y 50 pueblos donde albergar familias, concentrando las
propiedades para una mayor rentabilidad. Potenciación de la industria en
Vascongadas y Cataluña fundamentalmente, llegándose a ocupar el 8º puesto
industrial del mundo. La sanidad, construyéndose grandes hospitales y centros,
la Seguridad Social, la educación para llegar a todos empezando por campañas de
reducción del analfabetismo y otras
muchas cuestiones que sería prolijo enumerar. Todo ello sin pagar impuestos,
con un paro inferior al 3% (hemos llegado a más del 26%) y con una deuda
exterior casi 0 frente al más de un billón actual.

A la muerte del
Caudillo se produce la transición que el franquismo había posibilitado mediante
una prospera sociedad que había olvidado pasados odios y rencores y como
definió Fernández Miranda “de la ley a la ley”. La Constitución elaborada en
algunos aspectos al margen de las Cortes, incorporó el término nacionalidades
que hemos visto cómo ha ido vaciando de contenido al poder central por las autonomías, también a su vez
diferenciadoras como Cataluña, Vascongadas y Galicia, contribuyendo a un
incremento de los separatismos.

Desde entonces,
se han sucedido diferentes gobiernos: La UCD de Adolfo Suarez, donde confluían
diferentes ideologías en un oportunismo político para seguir manteniendo
privilegios y así se descompuso en poco más de tres años. Acabó después de
legalizar al partido comunista, con un caos creciente y gran crisis provocando
un intento de golpe de estado 23-F.Todo ello y después de Leopoldo Calvo Sotelo
entre el 1981 a finales de 1982. Hasta 1996 el PSOE gobierna España de la mano
de Felipe González acuñando la frase se su vicepresidente Alfonso Guerra “A
España no la va a conocer ni la madre que la parió” pero la crisis el GAL y la
corrupción fundamentalmente acaba con este periodo que pasa a manos del PP de
Jose Mª Aznar, que supera la crisis mejorando la economía y aumenta la creación
de puestos de trabajo, sin embargo, elimina ciertos aspectos muy importantes
como el servicio militar obligatorio y transfiere a las autonomías poderes en
educación , sanidad y otros económicos
que provocan una mayor desintegración territorial y desarraigo nacional.
La mala gestión del Prestige, del 11-M y la guerra del Golfo terminan por aupar
de nuevo en una campaña totalmente desquiciada en dar el poder al PSOE con José
Luis Rodríguez Zapatero, sin lugar a dudas el peor y más nefasto presidente de
la democracia, que llevado de un revanchismo absoluto, promulgó la ley de la
mal llamada Memoria Histórica, mediante la cual renacen los odios y los
enfrentamientos entre los españoles quebrantando el espíritu conciliador de la
transición e intentando cambiar la historia reciente mediante decretos y
leyes que acaben con todo vestigio
franquista y más de 250 millones de euros en subvenciones a las más de
doscientas asociaciones y fundaciones creadas al afecto para movilizar a la
izquierda. En definitiva, implantando una total involución de esa etapa y
denostando y calumniando a Franco y a todos cuantos desde diferentes posiciones
colaboraron en hacer una España grande.

Con este
panorama y con un programa en el que promete eliminar estos problemas así como
el paro galopante que se había establecido el pueblo español otorga el mandato
a Mariano Rajoy líder del PP que olvidándose de lo prometido no deroga ni una
sola ley de lo promulgado por Zapatero ni la Memoria Histórica, ni el aborto,
ni la financiación de las autonomías, ni el estatuto para Cataluña si no que,
aplicando su relativismo moral y el juego de la partitocracia nos ha conducido
a un caos en todos los órdenes que solo intenta defender en lo económico pero
con grandes falsedades pues la deuda no alcanzó jamás un valor tan alto. Ante
esta visión cronológica de España, recordamos a José Antonio cuando decía que
le dolía España.

Nos duele España
viendo como un pueblo heroico como el nuestro, de Sagunto, de Numancia, que se
alzó contra los franceses por la traición de su rey Fernando VII, que se rebeló
contra los desmanes de la II República, hoy cae envilecido por la perversión y
la depravación con manifestaciones y desfiles auspiciados por todos los
partidos en el poder y que siguiendo consignas imponen la LGTB conculcando el
derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos.

Nos duele España
cuando cada vez se hacen más frecuentes los ataques a las creencias mayoritarias del pueblo
español cuando se asaltan o se incendian capillas se agrede a una monja, se
decapitan y se profanan imágenes con
similitud a situaciones que por experiencia histórica conocemos

Nos duele España
cuando se eliminan monumentos, estatuas, calles y otros símbolos de aquellos
que auspiciaron una España en paz y en orden por causa de la nefasta ley de la
Memoria Histórica promulgada por Zapatero y mantenida por Rajoy.

Nos duele España por el avance de los movimientos subversivos
secesionistas ante la debilidad y pasividad mostrada por quienes deberían
defender la Unidad de España y su orden constitucional

Nos duele España
por la frialdad con que los medios de comunicación manipulan la verdad y a los
españoles

Nos duele España
al contemplar cómo se dilapida el erario público en subvenciones partidistas,
en gastos superfluos y sobretodo en una corrupción galopante de los políticos.

Nos duele España
al ver como se ha ido descomponiendo a la familia como célula básica de la sociedad,
mediante el aborto, los matrimonios homosexuales y la implantación de la LGTB
en los centros escolares y obligatoria. La pérdida de valores en general: respeto,
orden, disciplina, paz, solidaridad etc.

Y ante todo esto
que hemos sucintamente comentado, ¿qué podemos hacer?

El sistema
electoral (Ley D´Hont) como sabemos favorece a las mayorías y a los partidos
nacionalistas y así hemos visto la alternancia en el poder en estos años de
democracia de los partidos PSOE Y PP. Los esfuerzos partidistas de los llamados
partidos de patriotas han fracasado
individualmente de manera estrepitosa por el escaso número de votantes, por
falta de medios y otras causas.

Tras estas
experiencias no podemos seguir contemplando como España, nuestras tradiciones y
nuestra secular historia ligada a la doctrina de la cristiandad se nos escape y
se nos hunda.

Es el momento de
unirnos todos en AHORA ESPAÑA. Por encima de banderías hemos de priorizar lo más
importante la subsistencia de nuestra Patria, no nos sirve de nada ahora
establecer matices de cómo puede ser la educación, la sanidad, o la edad de
jubilación. Analizar todas esas cuestiones no nos sirven si perdemos España. La
Constitución nos implementó como un dardo envenenado lo de la nación de
nacionalidades y hoy por el impulso de unos y la pasividad de otros hablamos
del estado federal e incluso ya de la plurinacionalidad.

Tenemos una
España unida y cuando el mundo tiende a la globalización a la unión de estados para
fortalecerse, nosotros estúpidamente nos desunimos para posteriormente
federarnos. Inconcebible. Por tanto, todos los que amamos a España debemos
propiciar un movimiento cívico donde sumemos fuerzas para no dejar que España
se fragmente. Aquí caben todas las siglas con ese denominador común. Nadie
pierde sus características, al contrario se sentirán mucho más fuertes
sintiéndose colaboradores de un proyecto aglutinante e integrador en la defensa de España. Es la
única manera de demostrar nuestra indignación y que no estamos dispuestos a
contemplar impávidos la deriva secesionista que se está produciendo con
abiertos desafíos al estado de derecho.

Independientemente
de otras muchas cuestiones que hoy día se debaten, es necesario priorizar y por
ello, te invitamos a sumarte a este movimiento de AHORA ESPAÑA para trabajar
por la subsistencia de esta gran Nación española que es nuestra PATRIA.


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