Asuntos religiosos de la Generalidad

 

Jesús Flores Thíes  

 

 

 

   Por si no lo saben, la Generalidad de Cataluña tiene una Dirección General de Asuntos Religiosos. Cargo que en estos momentos ocupa un tal Enric Vendrell i Aubach, abogado tarraconense de corte democristiano porque pertenece a Unió Democrática de Catalunya, que es el partido que preside el señor Duran Lleida.  

 

   Hoy es noticia porque a hecho unas declaraciones en las que critica la pasada Beatificación en Tarragona de 522 mártires que fueron asesinados en Cataluña por su condición o sus creencias religiosas durante la Guerra civil de 1936-39. Como todos saben, o deberían saber, en aquellos años el presidente de la Generalidad era el masón Luis Companys, que dejó que los anarquistas se apoderaran de las calles catalanas hasta que los comunistas acabaron con ello en mayo de 1937. Se salía de Guatemala para entrar en Guatepeor.  

 

   Todos los años, el día 15 de octubre, aniversario del fusilamiento de Luis Companys en los fosos del castillo de Montjuich, asisten representantes del Supremo Consejo Masón de España y de la Gran Logia Simbólica Española para rendir homenaje al “hermano” fue el segundo presidente de la Generalidad de Cataluña, y que inició su carrera política en el partido de otro masón, que era Alejandro Lerroux.  

 

   Pues bien, el señor Vendrell dijo que el reconocimiento de la Iglesia hacia estos cristianos ejemplares “no se hacía en el momento oportuno“. O sea, que la Iglesia tiene que pedir permiso a la Generalidad de Cataluña pare celebrar la beatificación de sus mártires que, como comentaba el periodista  José García Domínguez, no murieron por comer salsa mayonesa en mal estado o yogur pasado de fecha.  

 

   Textualmente ha dicho: “Creo que la Iglesia católica tiene que pedir perdón, y es una lástima que no se haya hecho ya, porque conviene cerrar carpetas; y ésta, inexplicablemente no se acaba de cerrar“.  

 

   También afirmó que no sabe si los obispos  catalanes preparan un documento en este sentido, pero ha advertido de que cuando más tarde se haga, peor. “En otros países del mundo se ha sabido cerrar estos temas y aquí aún no lo hemos sabido hacer”.  

 

   Podría explicarnos el Director General de asuntos religiosos en qué país se ha producido una matanza de sacerdotes, frailes, monjas y seglares por ser católicos como la que se produjo en España, y que se ha calificado como la mayor persecución que ha sufrido la Iglesia desde los tiempos de Diocleciano. Y encima hace estas declaraciones en un momento en que la Iglesia de Cristo está sufriendo una persecución de la que cada día nos está dando noticias la prensa.  

 

   Por eso en el Coliseo de Roma los leones echaron a correr despavoridos cuando se enteraron de que lo que les echaban para comer no eran cristianos, sino democristianos.