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Karina Sainz Borgo
El
libro más reciente del historiador Guillermo Gortázar proviene de las preguntas
que surgieron mientras escribía el anterior, aquel llevaba por título El salón
de los encuentros (Unidad Editorial) y que en el año 2016 abordaba una crónica
de la disolución del sistema de partidos. Esta entrega se titula Bajo el Dios
Augusto (Unidad editorial) e interpela lo que para sus autores supone la
hegemonía académica de un pensamiento de izquierdas al momento de estudiar la
historia de España del siglo XX. Este razonamiento, según Gortázar,
impone lo políticamente correcto sobre análisis directo y real del pasado
reciente. El libro es a todas luces un reproche: contra una izquierda que
capitaliza un discurso, pero también contra una derecha cultural e intelectual
que ha “cedido” terreno en
este debate.
Bajo
el Dios Augusto (Unidad editorial) es un libro que interpela una supuesta
hegemonía académica de un pensamiento de izquierdas y reprocha a la derecha
liberal el abandono de este debate
Cinco
historiadores participan en este libro: Guillermo Gortázar como autor y editor,
junto a Antonio Manuel Moral Roncal, José Manuel Cuenca Toribio, Alfonso Bullón
de Mendoza y Pedro Carlos González Cuevas. Partiendo de la cita de Séneca
–”Bajo el dios Augusto lo que se podía escribir no era aún fuente de
peligro, pero sí de problemas”-, cada autor expresa las dificultades
de libertad académica e historiográfica que encuentran muchos historiadores en
España “ante la firme vigilancia de
los guardianes parciales de lo políticamente correcto representados en el
pensamiento académico de izquierdas“, escriben sus autores en el
libro. Sin embargo, ¿de qué se trata y qué aborda este volumen exactamente?
“Nosotros no queremos decir que la nuestra es
la única verdad. Sólo planteamos la necesidad de llevar la discusión histórica
de nuevo al terreno de la academia“
“El objetivo global del libro es suplir una
gran incapacidad de discurso histórico del Partido Popular y otros actores de
derechas. La derecha liberal conservadora ha dejado libre un relato del pasado
que ha sido ocupado por historiadores socialistas, comunistas, populistas y
nacionalistas. Nosotros no queremos decir que la nuestra es la única verdad.
Sólo planteamos la necesidad de llevar la discusión histórica de nuevo al
terreno de la academia y sacarla de la agenda política”, plantea el doctor
en Historia y licenciado en Derecho Guillermo Gortázar.
En
este libro se someten a juicio muchas tesis, algunas incluso de destacadas
figuras de la historiografía como Manuel Tuñón de Lara, Josep Fontana, Ángel
Viñas y Santos Juliá, quienes son objeto de duras críticas en las
páginas de este libro, especialmente las que escribe Pedro Carlos González
Cuevas en su ensayo Los guardianes de la historia, presencia persistencia y
retorno. “En este libro el lector
encontrará un repertorio de versiones contrapuestas a otras y será el lector
quien tendrá que juzgar cuál cree que está mejor razonada. No pretendemos
sustituir una parcialidad por otra, la revisión de la historiografía existe
desde Herótodo”, plantea Gortázar ante la duda sobre si este libro tiene
vocación metodológica o se trata de un ajuste de cuentas entre académicos.
La
urgencia de este debate se explica, según Gortázar, en la crispación política
que esta situación genera. “Como la
izquierda no tiene programa político quiere mirar al pasado, para ganar las
elecciones en el presente. Hubo una gran irresponsabilidad del PSOE y de Felipe
González que desde 1993, en aquel momento en que temieron perder las
elecciones, decidieron desenterrar estas visiones y arrebatar el debate
histórico a los profesionales. Eso no se produjo en el 78, se desarrolló mucho
después. E incluso volvió a ocurrir en el año 2004. Hay que diferenciar el
derecho privado de encontrar a un familiar caído en la guerra, del uso de una
ley específica que transforme eso en un mecanismo de excitación política“,
explica como reflexión final el historiador y escritor Guillermo Gortázar.
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