Dolça Catalunya

Tot per la pa$ta

Carlos Godó Valls, segundo conde de Godó, adorava en Francu. Huyó del paraíso nacionalista de Santcompanys y se presentó ante el Caudillo en Burgos. Ejerció de procurador en las cortes franquistas desde 1958 a 1977 (19 años), en los últimos años nombrado personalmente por el Generalísimo, quien le concedió también la Gran Cruz de Mérito Civil. Don Carlos confesó que rompió a llorar al morir el General, y fue uno de los 200 y pico promotores de la Fundación Nacional Franciso Franco, afirmando la necesidad de “contribuir a la proyección de su ideario” y “exaltar su vida como modelo de virtudes“. La Vanguardia Española era el diari més venut a Espanya durant el franquisme.

A su hijo Javier Godó Muntañola, el actual conde de Godó (dos hermanos mayores fallecieron en sendos accidentes), todavía grande de España gracias al rey Juan Carlos I, le mola más el lazismo. Tanto que en el editorial del domingo 17 de enero exige “indultar lo antes posible” a los políticos golpistas repantingados con enorme sufrimiento en el Grand Hôtel Lledoners, y amenaza desde el titular que “mejor pronto que tarde“. Hoy el diari del Règim sólo lo lee gente mayor rebuscando las esquelas, y sobrevive gracias a subvenciones de la Gene en sus múltiples modalidades.

Si aquest són els grans d´Espanya, com seran els petits.

Dolça i botiflaire Catalunya…