Crónica de la Misa por Franco de la Hermandad de la Legión

Antes de la hora convenida, la Iglesia de Santiago, ubicada muy próxima a la plaza de Oriente, ya se encontraba a rebosar con numerosas personas fuera del templo. Eran las 13:00 horas del viernes 18 de noviembre. Se iniciaba la Santa Misa por el eterno descanso de Francisco Franco.

A la misma asistió una representación de la Fundación Nacional Francisco Franco.

En el primer banco se sentaba el presidente de la Hermandad de la Legión, coronel Ramón Moya, a continuación el teniente general Agustín Muñoz Grandes, completando el banco cuadros dirigentes de la Hermandad convocante.

La celebración fue oficiada por el párroco Don Carlos Cano, el cual ofreció un servicio religioso digno de la efemérides del día, el 36 aniversario del fallecimiento de Francisco Franco. La homilía resultó muy emocionante y concisa vanagloriando el buen hacer del Caudillo a lo largo de sus casi 40 años al servicio de España.

Al finalizar la Santa Misa, el señor Montes Jovellar dirigente de la Hermandad de Sargentos Provisionales, leyó con gran solemnidad la oración por los caídos, acompañada de música por megafonía.

Seguidamente fue entonado por todos los presentes, con gran entusiasmo y fervor, la canción legionaria, El Novio de la Muerte.

Finalmente todos aquellos asistentes que lo desearon, acudieron a un vino español servido en la Hermandad de la Legión, sita en la calle San Nicolás, y por tanto muy próxima a la iglesia, dónde la camaradería estrecho los lazos.

Mientras se desarrolló el oficio religioso, cuatros caballeros legionarios custodiaban el Altar de la Iglesia, destacando la Bandera de la Legión en primer termino.

Ha sido un pequeño acto, pero muy digno y emocionante, con gran solemnidad en pos de la figura de un gran estadista, militar y gobernante, Francisco Franco.

 Texto y foto: José Alfredo

 


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