25-05-1952: II Congreso de Cirujía en Madrid

Tal día como hoy, pero en 1952, se clausura el II Congreso de Cirujía en Madrid, asistiendo el Jefe del Estado, D. Francisco Franco, quien dijo las siguientes palabras:

Dos palabras antes de clausurar esta Asamblea para agradecer al Colegio Internacional de Cirujanos el que haya elegido a España por sede de estas tareas y que en este lugar hayan rendido homenaje a la figura excelsa de nuestra investigación: don Santiago Ramón y Cajal. Distintos oradores lían examinado su figura, la del patriota y la del investigador, hermanadas como nunca en su figura insigne. Amor a la Patria y servicios a la Nación fueron características de su personalidad. ¡Qué bellas palabras, pero qué hondo sacrificio requieren!

En estos momentos, en los que en el mundo y en estas Asambleas de la ciencia se habla, como es natural, de la universalidad de la ciencia y de la unidad entre las naciones, la figura de Cajal nos recuerda, con su gran patriotismo y su espíritu de servicio a la ciencia en favor de la Humanidad, que si queremos que el edificio sea sólido hemos de elevarlo sobre fuertes cimientos y construirlo con bloques graníticos, con la grandeza y los valores de cada Nación, que no son nunca hoscos hacia afuera, sino que tienden sus brazos a través de sus investigadores, de los adelantos de la ciencia y de esos esfuerzos intelectuales, como los de Cajal van formando los escalones que, uno tras otro, nos conducen hacia a Dios.

En estas tareas, en que el contraste de las técnicas y de las opiniones fruto de vuestros trabajos, van hacia el bien social de los humanos, se sienten reforzados los valores del espíritu, ya que solamente por las virtudes y el espíritu se logrará la gran obra de perfección de la Humanidad. Conforme se medita sobre estas Asambleas y se ve el progreso de la ciencia, lo que el hombre descubre en la Naturaleza y el equilibrio y perfección que en ella reinan, nos aleja más de aquélla definición del hombre como animal racional, pues, hecho a imagen y semejanza de Dios, asciende los escalones que van hacia Él.

Gracias a todos los asambleístas por su presencia en esta hora y vuele nuestro recuerdo a los cirujanos o investigadores que, esclavos de poderes tiránicos, con las alas cortadas, no pueden disfrutar de estas jornadas de paz y fraternidad.

Queda clausurada la VIII Asamblea del Colegio Internacional de Cirujanos.

 


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