El Partido Popular y el relativismo moral, por el Gral. Juan Chicharro Ortega

Juan Chicharro Ortega

General de División de Infantería de Marina (R)

 

 

No está en mi ánimo incidir aquí sobre que se entiende como “relativismo moral” adentrándome en conceptos filosóficos que se remontan a los clásicos de la antigua Grecia; sin embargo no está de más recordar a los sofistas cuando decían que no se puede conocer ninguna verdad objetiva y que tampoco se puede hallar un código ético universalmente válido. Teniendo eso en cuenta, no sorprende que utilizasen su habilidad discursiva y facilidad de pensamiento para defender unas u otras ideas dependiendo de quién les pagase. La filosofía era entendida pues como un juego de retórica, un conjunto de estrategias para convencer a los demás.

 

Ya lejos de conceptos filosóficos y cara al pueblo llano se puede contemplar como “relativismo moral”  la actitud que se adopta ante un problema según este beneficie o no los intereses particulares de cada uno. Una cosa es buena o mala según me afecte o no. Una posición alejada de la asunción de principios  morales y éticos.

 

Ya, en la antigua Grecia, esta actitud y posición filosófica hicieron que los sofistas se ganasen el desprecio de grandes pensadores como Sócrates o Platón, que consideraban que el relativismo de los sofistas era una especie de oficio mercenario de la intelectualidad.

 

Han pasado más de dos mil años y observamos en la política española situaciones similares una y otra vez.

 

Es así que en relación con el Real Decreto-Ley 10/2018 esta Fundación se dirigió al Partido Popular en demanda de la presentación de un recurso de inconstitucionalidad del mismo por entender claramente que carecía de los supuestos habilitantes de extraordinaria y urgente necesidad. Esta petición fue contestada el pasado día 20 de septiembre por Dolors Montserrat, diputada por Barcelona, (se adjunta copia de la carta recibida) afirmando que los diputados del Congreso del Grupo Parlamentario Popular recurrirían la inconstitucionalidad del citado Real Decreto- Ley.

 

Transcurrido el plazo legal de tiempo para proceder a lo asegurado, constatamos, hoy día 27 de noviembre, que faltando a lo anunciado, el PP no ha hecho el recurso correspondiente.

 

Desconozco las razones por las que este Partido incumple lo prometido si bien no debería extrañarme toda vez que no es la primera vez que lo hace. Recordemos el programa electoral del Sr. Rajoy  prometiendo en su día la modificación o derogación de la Ley de Memoria Histórica y que a pesar de tener mayoría absoluta  en el Congreso de los Diputados no cumplió. ¡De aquellos polvos estos lodos!

 

Al parecer el PP no ha entendido o no quiere entender que el problema de fondo no es defender a Franco sino defender el Estado de Derecho. Todo cuanto estamos viendo es una burla  porque el RDL es profundamente inconstitucional y un precedente peligrosísimo. Es el uso alternativo del derecho y la utilización torticera de un instrumento excepcional, que es el RDL, por motivos políticos y esto es inaceptable. Que la oposición constitucionalista, en este caso el PP, permanezca indiferente ante una violación tan grave de la Constitución sienta un precedente peligroso.

 

Y volviendo al concepto de “relativismo moral” tal parece que el PP se ha instalado en el mismo y opta por actuar conforme a intereses partidistas de dicho partido adoptando una postura alejada de la base de unos principios de los que da muestra carecer. O sea, actúa conforme a sus intereses electorales. Estos son mis principios decía Groucho Marx y si no les gusta tengo otros. ¿Pertenecía Groucho al PP?

 

Sócrates y Platón despreciaron en su día a los sofistas y, yo, hoy, dos mil años después adopto la misma posición respecto al Partido Popular.

 

La FNFF ajena al devenir político del momento, toda vez que su actuación se ciñe a lo que preconizan sus estatutos, no pretende en ningún caso influir para nada en la opinión de cada persona. Lejos estamos de ello, si bien matizamos, decimos y mantenemos, que defendemos no sólo la figura histórica del Generalísimo Franco sino también que estamos en sintonía con aquellas organizaciones que sí mantienen como bandera lo que su capitanía representó : la unidad de España, sus raíces cristianas, la política social y la justicia. Es evidente que el PP hace tiempo que está en otra onda.

 

Y les recuerdo una vieja cita militar que dice que allí donde uno cae, siempre hay otro que levanta la Bandera.

 

CONTESTACIÓN_GRUPO_PARLAMENTARIO_POPULAR-1

 

 

 

CONTESTACIÓN_GRUPO_PARLAMENTARIO_POPULAR-2

 

 

 

 


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