Exhumación y Clausewitz. Por Juan Chicharro Ortega

Nos decía Clausewitz en su libro “ De la guerra” que esta no era otra cosa que la continuación de la política por otros medios. Cabe deducir lo contrario ? O sea, puede entenderse la política como la continuación de la guerra por otros medios?

En 1939 Franco venció en la cruenta guerra civil española a un conglomerado de fuerzas dominadas fundamentalmente por la oscura figura de Stalin. Pocos historiadores objetivos dudan que, de haber perdido Franco la guerra, España se habría convertido más tarde o más temprano en un satélite en el sur de Europa de la entonces Unión Soviética y no es dificil pensar en los efectos que esto hubiera tenido en el devenir de la II GM. Pero no fue así y el comunismo fue vencido. Jamás perdonaron los dirigentes e ideólogos de esa nefasta opción política a Franco, y a lo que representó, por esta derrota y desde entonces mediante las más diversas actitudes no han cesado de continuar esa guerra. Primero fue en plena guerra mundial, y posteriormente también, mediante las acciones armadas del denominado maquis y algo más tarde con las actividades terroristas de grupos como ETA, GRAPO o FRAP. Fracasaron, más no por eso cesó la inquina y odio hacia la España que Franco lideró. Fallecido el Generalísimo, políticos de ambos bandos decidieron poner fin a esa contienda y mediante lo que se denominó consenso se embarcaron en la conocida “ transición “ hacia un sistema democrático en el que se pusieron de acuerdo para superar los efectos de la guerra y mirar hacia el futuro de España. En ningún caso se concluyó que se olvidara la guerra sino el que no se utilizara nunca más esta como herramienta política. Y esa fue la norma hasta que los nietos y bisnietos de los perdedores de 1939 por un extraño fenómeno sociológico decidieron volver a la guerra perdida y a alcanzar los objetivos sociomarxistas que no fueron capaces de ganar con las armas sus abuelos. Sí, la política es la guerra continuada por otros medios. Y así, mediante continuadas acciones para romper la unidad nacional, y las necesarias para corromper la sociedad, aparecieron nuevos actores socialistas y comunistas como el Sr. Zapatero y hoy el Sr. Sánchez. La herramienta escogida , columna vertebral de todas las acciones, ha sido y es la Ley de Memoria Histórica . La aplicación rigurosa del contenido de esta Ley ha convertido la victoria de las fuerzas nacionales en 1939 en una evidente derrota. Hoy en España se ha borrado todo vestigio de la gesta que nos libró de caer en las garras del marxismo. Paso a paso y con casi todos los medios a su disposición los gobiernos socialistas han impuesto su ley. Necesario es reconocer que no les ha sido dificil toda vez que apenas han encontrado oposición en los sucesores ideológicos de quienes apoyaron a Franco en 1936 y en la dura posguerra. La representación de estos, materializada en la esfera política fundamentalmente por el Partido Popular en los últimos 40 años, ya no es la de aquellos bravos generales y jóvenes que se lanzaron a la lucha por una España mejor. Sus hijos y nietos ya no son los toros bravos de entonces, algo que unido a la traición continuada a la esencia de los fundadores del citado partido nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos. El Sr. Rajoy, que pudo haber derogado o modificado la citada LMH, no tuvo o no quiso tener las agallas suficientes para enfrentarse directamente a quienes pretendían y pretenden no sólo romper España sino llevarnos hacia una situación ciertamente muy preocupante. Yo diría aún más: la denominada “ derecha” ha sido leal colaboradora de la estrategia sociocomunista de revertir la historia y borrar la presencia del espíritu nacional de sus padres y abuelos. Traición y cobardía es lo que han demostrado y demuestran.

Nada más evidente de lo que digo que la reciente actitud de partidos como PP y C,s ante el reciente fallo del Tribunal Supremo sobre los Acuerdos de exhumación y reinhumacion del Generalísimo Franco. Y ya no es que sean solo desagradecidos o traidores sino que además son lerdos y ciegos al no darse cuenta que la exhumación no es más que el primer paso para otros que vendrán después : resignificacion del Valle de los Caídos y pasos subsiguientes para la descristianización de España.

Acaso no se han leído la LMH ? léansela en detalle y profundidad. Cada vez veo con más claridad, según se desarrollan los acontecimientos, que aquella persona que fue defenestrada por su propio partido hace unos años, y hoy es el Presidente de Gobierno, no se conforma con pasar a la historia por exhumar a Franco y no parará hasta convertirse en el Presidente de la III República enlazando con la extinta y de infausto recuerdo histórico Segunda.

La LMH, y aún más sus modificaciones en marcha, se está llevando por delante todo cuanto significaron 40 años de la capitanía de Franco y por supuesto la restauración de la monarquia, una de sus mejores obras.

Siquiera se activa una luz de esperanza al ver surgir hombres y mujeres jóvenes que conforman un partido llamado VOX que aglutina “ in crescendo” los sentimientos de muchos españoles que ven cómo les están robando su patria y su esencia como nación.

La exhumación del Generalísimo Franco no es más que un acto político y forma parte de una estrategia bien planeada para asentar y perpetuar un sistema socialista en España. No es el final, en ningún caso, sino el comienzo de lo que se nos echa encima.


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