Franco y la Antártida, por Eduardo García Serrano

Eduardo García Serrano.

Borran la Historia, ahogan las palabras de los héroes con silencio y saben como convertir a un hombre en un monstruo después de su muerte. Antes compraban bardos y juglares, hoy compran periodistas y Medios de Comunicación. Compran silencio, venden mentiras y esgrimen amenazas. Ya no llevan la espada en la cadera pero sí la daga en los labios y en la lengua.

Ocultan, mienten y amenazan porque no quieren que se sepa la verdad ni del 18 de Julio de 1936 ni de Francisco Franco. Utilizan la misma técnica que utilizaron los ingleses con la Antártida para ocultarle al mundo que fueron los españoles los primeros en llegar a los hielos del sur. En septiembre de 1819 el buque San Telmo de la Real Armada Española, al doblar el Cabo de Hornos, fue arrastrado hacia la Antártida por una tormenta feroz. Allí naufragó. Su comandante, el brigadier Rosendo Porlier, izó en el hielo la Bandera de combate del San Telmo y tomó posesión del territorio en nombre de España y del Rey. Murieron todos de hambre y de frío, pero la Bandera permaneció izada.

Cuando meses después el capitán inglés William Smith llegó a aquellas costas, se encontró el pecio del San Telmo, a su tripulación muerta y la Bandera de España izada. Comunicó el hallazgo de la nueva tierra descubierta por los españoles al Almirantazgo… y recibió la orden de ocultarlo y atribuirle a Inglaterra la primogenitura del descubrimiento. De no hacerlo así, perdería la carrera y echaría su vida por la borda. Obedeció, claro.

Con Francisco Franco y el 18 de Julio sucede lo mismo. El Almirantazgo del consenso político impone sobre él y su gesta la ocultación y la mentira, con la misma amenaza que doblegó al capitán William Smith: perder la carrera, la hacienda y la vida… si contaba la verdad. Algunos, más de los que ellos quisieran y menos de los que a mí me gustaría, con vocación de tripulantes del San Telmo, no nos vamos a callar. Tenemos frío y rozamos el hambre, pero mantendremos izada la bandera que el capitán inglés William Smith encontró en la Antártida: la Bandera de España, la Bandera de la verdad, la Bandera de Francisco Franco y del 18 de Julio.