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Lorenzo Fdez-Navarro de los Paños A. Miranda
Yo lo he conocido en la Estación Naval de la Graña (contigua a la Base Naval del Ferrol) cuando amarrado, se utilizaba como escuela de maniobra. Su aspecto era magnífico.
Al contemplar ahora las fotos de su triste y humillante final, he sentido indignación y asco, mucho asco, al ver como tratamos nuestro legado histórico, envileciendo cuanto ha sido grande y noble… Y para más INRI llamamos ahora “recuperación de la memoria histórica” lo que no es otra cosa que ensuciar, envilecer y prostituir lo más noble y sagrado de nuestra historia.
Ya lo dice el viejo refrán “Abájanse los adarves y álzanse los muladares” que es precisamente la triste historia de la España reciente.
Por el contrario, los hijos de la Pérfida Albión valoran sus tradiciones y cuidan su historia; como lo prueba el empeño por conservar sus símbolos y glorias, incluso las del enemigo.
Por su antiguedad, por su historia, por sus legendarias singladuras y por el espíritu de los miles de hombres que embarcados en el Galatea cruzaron un día los mares, mostrando pabellón español, el Galatea merecía ser un museo…. y lo lógico es que lo fuera en España, aunque mejor es verlo dignificado en la tierra que le vio poner la quilla, que desguazado y vendido como chatarra.
¿Qué fué del Crucero Canarias? ¿Qué del Azor?
El final del Galatea debe ser un oprobio para todos cuantos tuvieron responsabilidad en ello… por más que tarde, y con la mala conciencia de haber cometido una incalificable vileza contra la historia naval española, se haya pretendido deshacer el entuerto, que en realidad no es sino el reconocimiento del propio bochorno. Júzguese el hecho.
Antes de deshacerse definitivamente del Galatea, se le quitó el mascarón de proa, notable talla de madera, que actualmente se conserva en el Museo Naval del Ferrol -Del Caudillo-
¿Cúando se retiró el mascarón de proa? ¿Antes de su viaje a la Expo de Sevilla? ¿Una vez allí y antes de abandonarlo a su suerte para refugio de maleantes y drogadictos? ¿Se le quitó tal vez antes de venderlo por treinta monedas, o como le quitaron sus hermanos la túnica a José antes de venderlo como esclavo? No lo sé en el momento de escribir esto, pero me enteraré.
Lo que si sé, es que los ingleses, una vez que han restaurado el Galatea y lo han convertido en museo, honrando a un venerable buque al que los españoles han abandonado y envilecido en su ancianidad, han querido comprar a la Armada el mascarón de proa para reponerlo en el lugar de honor que le corresponde, sobre la tajamar, como símbolo y alma de la nave… Han ofrecido pagar lo que se les pidiera, era cuestión de valor sentimental, no de valor material. Pero España se niega…. ¡Que se j… los ingleses!…. Ellos tienen ahora el Galatea convertido en un magnífico museo, pero nosotros tenemos el mascarón de proa…
Y podríamos decir que también tenemos la mala conciencia de haberlo vendido por treinta monedas: precio “reglamentario” de toda traición.
PS. La culpa no es sólo de la Armada cuyo exiguo presupuesto tal vez no pueda dedicarse al mantenimiento de unidades navales no operativas (ello sin pensar que el mantenimiento de un símbolo y una tradición, es invertir en moral y fomento de la “cantera”, tan necesarias o más para unas fuerzas navales que los propios medios)
La culpa es también del pueblo español y de sus autoridades, que a diferencia de los ingleses no han hecho una suscripción pública para su recuperación y conservación -que además puede ser rentabilizada con el importe cobrado en las visitas- mientras se dilapida el presupuesto en cosas sin importancia.