Jesús Flores Thíes: In memoriam

Agustín Castejón Roy

Se
nos ha muerto Jesús Flores Thíes, el Coronel que publicaba “El Implacable” con
tanto acierto y simpatía.

Coronel
de Artillería que nació en pleno Sahara porque su padre, Teniente, tenía a su
cargo el mando de un destacamento por allí perdido muy poco antes del 14 de
abril de 1931. Jesús nació por esas fechas.

Yo
conocí a Jesús hacia 1993 y la proximidad de nuestros domicilios animó nuestra
amistad, que creció y creció… Me explicaba anécdotas de su vida: que mandó una
batería establecida en el Golfo de Rosas, que fue destinado tras el nacimiento
de Marruecos como agregado al Ejército de aquel país, que también anduvo por
los Estados Unidos en varios cursillos, que su madre fue de la Vieja Guardia de
Falange Española, que su padre murió en nuestra Guerra de Liberación en combate
al frente de una Unidad, creo que de la Legión. Todo ello con aquel donaire,
sencillez e ilustración que ponía en sus inolvidables relatos que trasladó al
estilo del “Implacable”.

Ya
en Barcelona entró en algunas tertulias literarias ilustradas de variada raíz “social”
y creó algunas propias tras la deriva perniciosa de las anteriores.

Su
españolismo brotaba espontáneo y limpio a medida que se deterioraba el ambiente
oficial. La cosa era no transigir con el evidente deterioro de la Patria sumida
en la insensata lucha por la jefatura del mundo, aún hoy existente. Ni un ápice
de su optimismo cedió por mucho que los avatares de la vida, y sobre todo de la
política, nos desesperase a los demás.

Tuvo
a su lado a su esposa Pilar, maestra en informática práctica, como colaboradora
fiel y eficaz. A ella, también, su parte.

Yo
vi cómo Jesús se deterioraba en su aspecto, nunca en su optimismo ni en su
patriotismo. Pero me sorprendió la noticia de su fallecimiento, que recibí
desde Madrid y tuve que confirmar. A él nuestro permanente recuerdo y gratitud.

Jesús
Flores Thíes ¡Presente!