LA FNFF EN MALAGA RECORDANDO LA LIBERACION DE LA CIUDAD EL 7 DE FEBRERO DE 2025

Ajenos a toda intimidación, intento de censura e incluso a amenazas, la Fundación Nacional Francisco Franco sigue adelante.
Sin humillar a victima alguna. Sin ofender a los que no piensan como nosotros, no renunciamos a honrar a los que en un momento de sus vidas tuvieron que escoger, optaron por defender e incluso dejaron el pellejo defendiendo las mismas ideas que hoy en día defendemos nosotros.
Si vandalizaron la cruz que, a las puertas de la Catedral de Málaga recordaba (perdonad, pero no olvidéis) a los miles de malagueños (3.004, censados) por sus ideas o por el simple hecho de practicar la religión católica; en silencio y con piedad nos reunimos en la Capilla de los Caídos para honrar con nuestro recuerdo y oración, a las 1.100 victimas enterradas bajo el sagrado suelo del magno templo malagueño.
Si con mendaces y truculentas cuentas pretenden “ganar el relato” que por las armas no consiguieron, enjuagando lo que fue una ominosa huida bajo el oprobioso nombre de “la desbandá”; escuchamos la síntesis del estudio – dato a dato – del profesor Antonio Nadal, que con rigor académico ha desmontado tal manipulación histórica.
Así que sí. Nos hemos reunido en Málaga convocados por la delegación provincial de la fundación que se honra en recordar la figura y obra de Francisco Franco en este bendito trozo de nuestra geografía, para recordar la entrada de las fuerzas nacionales tras casi siete meses de asedio en aquella fratricida guerra que enfrentó a los que defendían la España de siempre frente a los que se aglutinan bajo la hégira de los que pretendían destruirla, por más que se empeñen en vendernos la idea de una república idílica, cuyos propios defensores se empeñaron en llevarla al fracaso.
Con prudencia, sin estridencias hemos estado rezando en la Catedral y compartiendo un delicioso almuerzo en fraternidad, tras el cual, voz clara, valiente y comprometida de Eduardo García Serrano, puso el broche de oro, removiéndonos el alma y las conciencias, exhortándonos a mantenernos firmes en nuestras convicciones, al amparo de las palabras con las que el General Franco respondió a Indalecio Prieto que, había exclamado: “Adónde van esos locos? Nosotros tenemos las principales ciudades, los núcleos industriales, todo el oro del Banco de España, inagotables reservas de hombres, y tenemos la escuadra” a lo que el mismo Franco con sencillez respondió: “Es verdad. Ellos lo tienen todo todo menos la razón.
Los hechos le dieron la razón. La historia lo pondrá en su sitio. Mientras fantástico, la Fundación Nacional Francisco Franco sigue defendiendo su memoria y la libertad de poderlo hacer.