La mentira como bandera…

 
 
Moisés Domínguez Núñez
Tradición Digital 
 
 
   Si Jay Allen ha pasado a la historia del periodismo de Guerra es por los artículos que publicó sobre la Guerra Civil Española: Entrevista a Franco, la Matanza de Badajoz y la entrevista al líder de Falange José Antonio Primo de Rivera.
 
   Ya hemos puesto en su verdadero sitio a este periodista- agitador y propagandista del Frente Popular- en nuestro trabajo La Matanza de Badajoz Ante los Muros de la Propaganda (Francisco Pilo, Fernando de la Iglesia, Moisés Domínguez, Madrid: Libros Libres, 2010) y en un artículo publicado en la red por Historia en Libertad .
 
   Entonces demostramos que el norteamericano no estuvo en Badajoz en Agosto de 1936 y que su articulo es un cúmulo de falsedades y medias verdades..
 
   Con estos antecedentes era preciso repasar uno de sus artículos más famosos para comprobar como, al igual que ocurrió en Badajoz, este periodista dejara volar su imaginación en la entrevista que realizó al General Franco en Tetuán la mañana del 27 de Julio de 1936 [Texto de la entrevista]. La animadversión de Allen a los sublevados queda patente en la interviú con el tipo de preguntas inducidas y la interpretación posterior del periodista, describiendo a Franco como “otro enano que quiere ser dictador”.
 
   Ya el periodista Arcadi Espada en un artículo publicado en El Mundo pone en entredicho esta entrevista pues “transcribe unas supuestas declaraciones de Franco que solo son indicio de su voluntad de ganar la guerra”.
 
   En otro trabajo el periodista catalán profundiza en la misma y encuentra muchas contradicciones:
 
   “La primera versión de este encuentro apareció un día antes en el Chicago Daily Tribune. Como todos los españoles saben el juez Baltasar Garzón confió mucho en Jay Allen y en su descripción para justificar el plan preconcebido de exterminio que anidaba (hozaba, mejor) en el ánimo del general Franco. Y confió en concreto, como revela su auto, en el fragmento del diálogo que se abría con la sugerencia del periodista de que Franco tendría que matar a media España. Esta fue la versión del Chicago (28-07-1936)
 
   “You will have to shoot half of Spain”, I said. He shook his head, smiled and then, looking at me steadily: “I said at whatever cost.” [«Tendrá que matar a media España», dije. Entonces giró la cabeza, sonrió y mirándome firmemente dijo: «He dicho que al precio que sea».]
 
   Son conocidas en España entera las dudas acerca de he shook his head. Si se trató de “giró o sacudió la cabeza” o de “negar con la cabeza”. Si fuera la segunda, qué duda cabe que el juez Garzón no tendría plan. La versión del News Chronicle (29-07-1936) confirma la segunda:
 
   “Question: That means that you will have to shoot half Spain? General Franco shook his head, Disbelief: incredulidad” smiling disbelief, but said: “I repeat, at whatever cost.” [Pregunta: ¿Significa eso que tendrá que fusilar a media España?” El general Franco negó con la cabeza, sonriendo incrédulamente, pero dijo: Lo repito: a cualquier precio.
 
Antecedentes 
 
   Antes de entrar en materia es preciso saber porque Franco concedió una entrevista a un periodista con unos antecedes tan subversivos.
 
   Jay Allen vivía en Madrid en un piso de alquiler propiedad de Constancia de la Mora .Un dato poco conocido es que el marido de esta señora era Manuel Bolín, hermano de Luis Bolín. De quien más tarde se separó. Años más tarde De la Mora residió en la casa de los Allen en Nueva York.
 
   Por lo tanto hay que tener presente que el casero de Jay Allen era la familia del Sr.Bolín. La familia Bolín y el Sr. Bolín conocían muy bien al Sr. Allen. Vivían a caballo de Málaga y Madrid.
 
   Nada más comenzar la Guerra Civil, tan pronto como se enteró de la noticia del golpe, Jay Allen partió de Torremolinos a Gibraltar: “Sencillamente quería llegar a Gibraltar para averiguar qué sucedía y presentarme ante el News Chronicle, de Londres, que me había pedido que informara para ellos en el caso de que se produjera la anunciada rebelión [1]”. También envió un cable desde Gibraltar a su antiguo periódico, el Chicago Tribune [2] “Empezó la guerra. Me gustaría cubrirla”. El Tribune respondió: “Cúbrala para nosotros”.
 
   Allen estuvo transmitiendo desde Gibraltar sus crónicas desde el 19 de julio, hasta que el día 25 de julio recibió sorprendido la llamada de un oficial, que le indicaba que se le autorizaba para hacerle una entrevista en Tetuán al General Franco. Al día siguiente cogió el buque correo Gibel Dersa de Gibraltar a Tánger, y de allí se dirigió a Tetuán.
 
   El 20 de Julio de 1936 Jay Allen sufre un incidente en La Línea, donde a punto esta de morir. Es tiroteado por los loyalists, (por confusión claro), y su aparición en todos los diarios del mundo de esta noticia es la razón que empuja a Bolín a permitir su entrevista con Franco.
 
   Dejando aparte esta cuestión, hemos de expresar que en las alocuciones de radio en los últimos días de Julio de 1936 así como en las diversas entrevistas concedidas por Franco desde el 20 de Julio nunca se expresó en unos términos tan contundentes a los expuestos por el periodista norteamericano:
 
   “Cuando Jay le preguntó durante cuánto tiempo se prolongarían las matanzas ahora que el golpe había fracasado, Franco contestó: “No puede haber ningún acuerdo, ninguna tregua Salvaré a España del marxismo a cualquier precio”. Cuando Allen replicó: «¿Significa eso que tendrá que fusilar a media España?», un Franco sonriente respondió: «He dicho a cualquier precio»”
 
   Es más, esta visión tan despiadada del General dada por Allen contrasta con otra:
 
   “En sus primeras entrevistas con el cónsul británico en Tetuán, Franco transmitió a Londres una imagen de líder prudente y sincero que aceptaba las dificultades y que se veía obligado a buscar aviones y ayuda en el exterior [3]”.
 
   O Incluso en el propio manifiesto de las Palmas, difundido por Radio Las Palmas la madrugada del 18 de Julio y que posteriormente seria recogido por varios diarios canarios, el General Franco se expresa en términos antagónicos con las presuntas manifestaciones hechas al corresponsal norteamericano:
 
   “…Justicia e igualdad ante la Ley os ofrecemos. Paz y amor entre los españoles. Libertad y fraternidad exentas de libertinaje y tiranía. Trabajo para todos. Justicia social, llevada acabo sin enconos ni violencias y una equitativa y progresiva distribución de la riqueza sin destruir ni poner en peligro la economía española.
 
   Pero, frente a eso, una guerra sin cuartel a los explotadores de la política, a los engañadores del obrero honrado, a los extranjeros o a los extranjerizantes, que directa o solapadamente intentan destruir a España…
 
   En los dos libros escritos por el General Franco Salgado-Araujo[4], mano derecha de Franco, no hay una sola mención a Jay Allen pero es que además sobre esos días el primo del General expresa: “No hay que olvidar que Franco no dejaba de hablar ni un solo día desde el edificio donde estaban instalado los servicios de propaganda. Desde dicha dependencia se podía radiar con la máxima potencia y se le oía perfectamente en toda España y en el Extranjero”.
 
   En la alocución día 24 expresa: “No cabe tregua en la lucha, que no vacile nadie por lejos o aparados que estéis; con nosotros va el bienestar y la paz de España, la familia, la religión y la patria; enfrente de nosotros está el comunismo de Moscú, con sus millones de seres sacrificados; esta Málaga y Almería con sus asesinatos, atropellos y bárbaros saqueos; esta la ruina total de España”.
 
   La del 25 decía: Ya no hay duda para nadie , o con el comunismo y Moscú, sacrificando a España y a su civilización cristiana, o con los cruzados de una patria grande, poderosa y respetada… España quedará libre para siempre de esta horrible pesadilla que ha decidido al honrado obrero español a ejecutar inconscientemente los designios de Moscú [5]”
 
   Debemos traer a colación esta cuestión pues una de las aficiones favoritas de Jay Alley, en el Hotel Santa Clara de Torremolinos, era interceptar “y quien sabe si enviar” emisiones de radio de buques militares y emisoras nacionales y extranjeras. Con toda seguridad en aquellos días de finales de Julio Jay Allen puso las orejas junto a su emisora de radio y tuvo en cuenta estas alocuciones del General Franco para hacer la entrevista en Tetuán. Posteriormente, y como dato anecdótico, añadimos que Jay Allen regalaría un transistor a su compañero de diario Gerald Brenan.
 
   A mayor abundamiento y contrariamente a lo expresado por Jay Allen, Franco declara al corresponsal luso del Diario de Lisboa Felix Correia:
 
   “No es ésa mi intención. Como se trata de una lucha entre españoles, aunque por un lado se encuentren muchos malos patriotas, envenenados por falsas promesas de paraísos imposibles, deben evitarse los grandes combates, como se debe evitar el bombardeo de la capital, donde tantos cientos de miles de personas están con el alma y con el corazón con nuestro movimiento. Así pues, es preferible estrechar el cerco de tal manera que el hambre, la sed, la rebelión interna, el pánico y la convicción de la derrota inevitable lleven al Gobierno y a sus cómplices a la rendición. Por lo demás, trataremos de castigar severamente sólo a los responsables directos e indirectos de tantos crímenes y abusos, que van desde el destripamiento de mujeres a la quema de personas vivas y al fusilamiento de niños.
 
   Los otros, las gentes humildes que han sido y están siendo envenenadas, como están envenenadas y engañadas cuando comprendan su trágico error serán nuestros valiosos e imprescindibles colaboradores en la gran obra nacional. Quitando a éstos, al gobierno de Madrid sólo lo defienden algunos oficiales indignos que, en su mayor parte, habían sido expulsados por el Tribunal de Honor —que no pecaba de exceso de rigor— y otros cargos que no se sublevan únicamente para que no los asesinen, como hicieron en los cuarteles de Madrid y Barcelona, y que están ansiosos de poder colaborar con el movimiento nacional pasándose a nuestras filas” [6]
 
   Vemos que la obsesión de Francisco Franco, en todo caso, es la lucha contra el comunismo y sus dirigentes, no la lucha contra el pueblo, el español. Así en la entrevista concedida al “jornalista” portugués José Augusto Dos Santos del Diario de Noticias podemos leer: “Se trata de salvar a España del Comunismo y crear una nueva España fuerte, respetada y libre construyendo una justicia social sin lucha de clases[7]”
 
Jay Allen no fue el primer periodista extranjero que entrevisto a Francisco Franco
 
   Pero es que a todo lo dicho hay que sumar que pese a lo que expresen historiadores tan “prestigiosos “ como Paul Preston o Francisco Espinosa Jay Allen no fue el primer periodista extranjero que entrevisto a Francisco Franco[8]. Si hubieran hurgado un poco en la hemeroteca hubieran descubierto que fue realmente Cornelius James Murphy, representante de la agencia británica Reuters en Ceuta, quien entrevistó por primera vez (¡¡ Siete días antes que Jay Allen!!) al General Franco el 20 de Julio de 1936. En esta entrevista el General expresó:
 
   “Nuestro plan está avanzando con una exactitud matemática. Nuestro movimiento eclosionó en el momento oportuno. Ahora estamos preparando las operaciones para acabar con los focos menores de los comunistas.
 
   La situación a bordo de determinados barcos de guerra ha demostrado la intensidad de la propaganda comunista en la marina y muestra lo necesario de una acción rápida y enérgica. De lo contrario la civilización sufrirá un serio revés.
 
   La moral de las tropas del Protectorado es espléndida a juzgar por el calor con que el ejército indígena se ha ofrecido a servir a la causa de la Nación protectora.
 
   La amenaza hecha por ciertos navíos, en las que las tripulaciones se amotinaron, de bombardear Ceuta, fue rechazada .Entre esos navíos se encuentran un petrolero ruso con dos cañones. Este hecho demuestra hasta qué punto fuimos traicionados por los exministros y como estos se inclinaron a recibir órdenes de Moscú. Los intereses de España son los únicos en juego y nuestras trompetas retumban a través del Estrecho de Gibraltar” (Entre otros periódicos esta noticia se publicó en Diario de Lisboa 21/07/1936, The Age 22/07/1936 y The West Australian 22/07/1936).
 
   A esta entrevista hay que sumar otra realizada por el periodista francés de L´Intransigeant Jean D´Esme [9]. Como veremos a continuación la entrevista concedida al corresponsal del “L´intra” el 24 de Julio de 1936 no tiene desperdicio. Esta no sería la última vez que Jean D´Esme entrevistaría al General Franco ya que lo haría en el Palacio de los Golfines de Arriba de Cáceres el 30 de Agosto de 1936 [10].
 
   Debido a la tergiversaciones, deformaciones y recreaciones que hace Jay Allen de su conversación con Franco, este periodista va a estar desde entonces en el punto de mira de los servicios de propaganda de los rebeldes. En el New York Post de fecha 08 de Marzo de 1937 el periodista George Seldes, afirma que las estaciones de radio de Franco, habían sentenciado de muerte a los corresponsales del News Chronicle, evidentemente se trata de Jay Allen.
 
Paul Preston añade que: “A finales de octubre de 1936, cuando unos periodistas anglosajones [11]cruzaron las líneas, los llevaron delante de Franco en Salamanca. Al mirarlos, el Generalísimo dijo: «No, no es él. Él que busco es más alto» [12]
 
   Un oficial del Cuartel General de Franco en Tetuán comento al cónsul americano en Tánger que si Jay Allen era localizado sería pasado por las armas. En una entrevista concedida por Jay Allen a un diario norteamericano en 1939 habla sobre el conflicto español. Es curioso que en esta interviú no mencione “su viaje a Badajoz”.
 
   Pero centrándonos en la cuestión que hoy estamos estudiando Jay Allen expresa: “Él predijo que si Franco seguía arrasando y masacrando, y si su movimiento no tenía ningún contenido constructivo, él no podría gobernar España más de seis meses. Franco leyó esta entrevista con furia y amenazó con fusilar a Allen si alguna vez era localizado en el territorio Rebelde[13]”.
 
La entrevista que concedió Franco a Jean D’Esme 
 
   El parecido entre la primera entrevista a Franco de Jean ´Esme y la posterior de Jay Allen es más que sorprendente y desde luego que le tuvo que servir de base para escribir el reportaje sino no se explican las asombrosas “similitudes” que existen entre una y otra aunque en ningún caso Jean D´Esme hace referencia a que Franco “¿Tendría que matar a la mitad de España?”. Veamos que escribió el corresponsal de L´Intransigeant:
 
         “El Intransigeant en el Marruecos Español
      El gobierno, prisionero de los extremistas, está incumpliendo la ley .Declara el General Franco a nuestro enviado especial Jean D´EsmeTetuán, 24 de Julio (1936). En el Alto Comisionado, entre la multitud de funcionarios que toman notas, vienen con órdenes y se van a sus puestos… en medio de un bullicio, en el Estado Mayor, hay una procesión constante de mensajeros en la fiebre de la gran colmena militar… Rodeado de oficiales y vestidos con uniformes de todos los cuerpos, acabo de ser recibido por el General Franco.
   Son las nueve de la noche
   Entro en la gran sala privada del General y espero unos minutos. Es una habitación grande y luminosa, con un gran tapiz azul oscuro adosado a la pared que representa a los nativos de la ciudad de Tetuán. En la pared opuesta a la ventana esta colado un inmenso retrato del diplomático español que firmó el tratado de Algeciras.
   Sillas aquí y allá y en un rincón un órgano.
   La puerta se abre .El General Franco entra rápidamente y me tiende la mano. Se trata de un hombre joven con una frente ancha rematada con un pelo ya canoso. La cara redonda de rasgos delicados y de luminosos ojos marrones. La cara es muy dulce de una delicadeza casi femenina si la barbilla y la mandíbula no fueran netamente viriles con una expresión de energía y de voluntad decidida.
   LAS CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN
   En un francés más que correcto, el General me dice:
   Franco: Hágame las preguntas que desee que yo le responderé sin rodeos
   D´Esme, yo pregunto ¿Cuáles son las causas profundas por las que ha estallado el movimiento?
   Sin dudarlo, me dirige la mirada y responde:
   Franco: La situación en España estaba volviéndose más tensa. El nuevo gobierno del Frente Popular es prisionero de los extremistas y no está cumpliendo la ley. Yo mismo, en Canarias, oí al Gobernador Civil declarar desde un balcón a la multitud: “La ley ha dejado de aplicarse “En nuestros pueblos, han desafiado a la constitución, el gobierno había nombrado alcaldes comunistas, incluso en lugares en los que ningún votante votó por los Comunistas. En las ciudades la situación del pueblo es terrible. La tiranía roja oprime la nación en beneficio de un puñado de especuladores. El mismo ejercito se está viendo contaminado por la propaganda comunista, tenemos el ejemplo de la marina. Afortunadamente el resto del ejercito goza de buena salud y el virus no se ha inoculado. Una pandilla de asesinos, de parte del gobierno, organizó los asesinatos de los hombres que podrían perturbar sus sueños. Esta situación se tenía que terminar.Y con un gesto ostentoso el General parece que estuviera barriendo con todo eso.
   LA PREPARACIÓN DEL MOVIMIENTO FUE MUY RÁPIDA
   Jean D´Esme, Planteo la segunda pregunta:
   ¿Cuál fue el hecho que puso en marcha su acción?
   El General Franco mueve la cabeza:
   Franco: No podíamos esperar o posponer las cosas debido a que tres meses más tarde llegaban los nuevos reclutas que hubieran precipitado la desintegración del ejército. Para preparar este acontecimiento nefasto habían apartado del mando a todos los oficiales que gozaban cierto prestigio entre la tropa. Además ninguna fecha precisa había sido fijada.
   La preparación misma del movimiento fue muy rápida. Apenas había durado dos meses. Tan sólo algunas reuniones entre los principales mandos del ejército y vimos inmediatamente que todos estábamos de acuerdo. El movimiento espontáneo se desató en Melilla pero podría haberse iniciado en cualquier otro lugar. Ya no teníamos una hora que perder.
   Un silencio durante el cual el General Franco medita con la mirada perdida.
   ESPAÑA NO PUEDE MORIR
   Una pregunta más.
   Jean D´Esme ¿Con que fuerzas cuentan?
   La respuesta surge de inmediato.
   Franco: En la fe que está en espíritu del cuerpo de oficiales, de su patriotismo innato, el prestigio de los grandes líderes del ejército y las lecciones de nuestro pasado que dejan claro que España no puede morir. Después, las fuerzas de nuestras tropas y su lealtad.
   Otra cuestión, Jean D´Esme ¿General cuando todo haya terminado, cuando se restauré el orden, qué es lo va hacer?, ¿Qué régimen va a instaurar?
   LOS PROYECTOS DEL GENERAL FRANCO
   Sin ninguna duda, el General Franco responde de forma reflexiva.
   Franco: Tengo la intención de restaurar primero la ley. Volver a la normalidad.
   A continuación, vamos a basarnos en el orden y la libertad y no en el libertinaje, la anarquía y la tiranía – Las circunscripciones elegirán una asamblea Constituyente para establecer una nueva Constitución.
   Jean D´Esme: ¿Una dictadura o un régimen parlamentario?
   El General Franco sonríe.
   Franco: Yo no sé nada… pues será esta Asamblea Constituyente quien decidirá. ¿Cómo puedo yo prejuzgar esta decisión?
   Jean D´Esme: Una última cuestión ¿General, va Usted a viajar a España para ponerse al frente?
   El General Franco, se levanta, cruza el salón y se pone delante de mí y me dice de forma breve.Franco: Si, yo estaré pronto en España.
   Jean D´Esme: ¿Va a tomar el mando de las operaciones?
   El General con un gesto de imprecisión.
   Franco: Ya veremos.Me estrecha la mano, y gana rápidamente la puerta, antes de salir me lanza un saludo amistoso[14]”.
 
Conclusión 
 
   Como vemos una historiografía poco escrupulosa con el estudio de las fuentes primarias dio pábulo a una “sospechosa entrevista” en la que el General Franco tiraba piedras contra su propio tejado. El artículo de Jay Allen es un perfecto ejemplo de cómo un periodista militante y de combate introduce en una entrevista real un testimonio o parte de un testimonio, en este caso del General Franco, que es pura y simple invención.
 
   Le confiere, por si fuera poco, un toque dramático y tremendista. Frases como “¿Eso significa que tendrá que matar a la mitad de España? El general Franco sacudió la cabeza con sonrisa escéptica, pero dijo: “Repito, cueste lo que cueste” así lo confirman. Con este ardid tiene la pretensión de hacer pasar por real la parte de la entrevista construida en su imaginación y a fe que casi lo consigue. Es palmario que en la entrevista se mezcla lo real con lo inventado. Así Allen acomoda la interviú a su gusto e ideología partidista para dar una visión, su visión, de cómo tenía que valorar la opinión publica internacional al General Franco además de mostrar una patente animadversión personal hacia su figura.
 
   No hay que olvidar que Jay Allen fue un simpatizante del Frente Popular antes, durante y después de la Guerra Civil. Su única intención fue posicionar a la opinión pública internacional en contra del bando nacional y en este contexto hay que entender la publicación de este reportaje. Si Robert Capa, el famoso reporter gráfico, escenificó la Muerte de un Miliciano podemos asegurar que Jay Allen escenificó su entrevista a Franco .En ambos casos estamos presentes ante una simulación con un claro objetivo político propagandista[15]. Como acertadamente ha expresado el profesor el profesor J.M. Susperregui: “la foto de Capa fue una escenificación, algo impropio de un fotógrafo de prensa que está obligado a ajustarse a la realidad y no a inventársela[16] ”. También podía aplicarse el cuento a quien ha sido calificado de “probablemente el corresponsal mejor informado de ambos bandos”[17]. 
 
 
[1] Paul PRESTON, Idealistas bajo las balas, Madrid: Debate, 2007, 358.
[2] William FULTON, “Tribune Checks Files On Former Aids Turner Foes”, Chicago Tribune, 24-mayo-1942, 3.
[3] Enrique MORADIELLOS, Christian LEITZ, Gerald HOWSON, Helen GRAHAM, Christopher EALHAM, Paul PRESTON, La república asediada: Hostilidad internacional y conflictos internos, Barcelona: Ediciones Península, 1999.
[4] Francisco FRANCO SALGADO-ARAUJO, Mis conversaciones privadas con Franco, Barcelona, Planeta, 1976; Mi vida junto a Franco, Barcelona, Planeta, 1977.
[5] Francisco FRANCO SALGADO-ARAUJO, Mi vida junto a Franco, ob. cit., 174ss.
[6] Felix CORREIA, “El general Franco expone al Diario de Lisboa los antecedentes, los motivos, la oportunidad y los fines de la revolución”, Diario de Lisboa, 10-agosto-1936.
[7] Jose Augusto DOS SANTOS, Jornal de um correspondente da Guerra em Espanha, Lisboa: Empresa Nacional de Publicidade, 1936, 19-22.
[8] “Un periodista bien informado. La entrevista con Franco fue la primera que concedió el general rebelde a un corresponsal extranjero” http://www.hoy.es/prensa/20070429/sociedad/periodista-bien-informado_20070429.html
[9] Seudónimo del vizconde Juan María Enrique d’ Esmenard (Shanghai, 27-septiembre-1894 – Niza, el 24-febrero-1966)
[10] Antonio Manuel BARRAGÁN LANCHARRO y Moisés DOMÍNGUEZ NÚÑEZ,http://www.chdetrujillo.com/wp-content/uploads/2010/7_algunas_notas.pdf
[11]  Dennis  Weaver, Hank Gorrell y James Minifie
[12] http://www.hoy.es/prensa/20070429/sociedad/periodista-bien-informado_20070429.html
[13] The Vassar Miscellany News, 34 (1-marzo-1939) 1 y 2.
[14] L´Intransigenant, 25-julio-1936, 3.
[15] Ambos llegaron a coincidir y convivir juntos durante algunos días en España a finales de Abril de 1937 (La vida y la época de Robert Capa, Capitulo 6, Sangre y champán) .[16] http://www.secretolivo.com/index.php/2011/09/05/la-vida-de-un-miliciano/ Respuesta del Sr. J.M. Susperregui al Sr.Fernando Penco.
[17] Paul PRESTON, Idealistas…, ob. cit., 349. La idea no es ni nueva ni original pues ya había sido planteada por el compañero de penurias de Allen en España John T. Whitaker: “Jay Allen had been the first correspondent to interview Franco and he had generally proved himself the best informed journalist in Spain”, Prelude to World War. A witness from Spain, Foreign Affairs, Vol. 21, n.º 1, octubre-1942 y en su libro We cannot escape history, Nueva York: The Macmillan Company, 1943, 113. 
 
 
 
 
 

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