La vivienda en 1975: se construía diez veces más y se tardaba mucho menos en pagar la casa

La vivienda es la inversión más importante de una familia, y por ello no es extraño que la escasez de oferta y consiguiente subida de precios la haya situado como la principal preocupación de los españoles, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Su coste se ha incrementado considerablemente con el paso del tiempo. Las estadísticas del Banco de España reflejan que una familia ha de emplear hoy en día 7,3 años de su renta bruta para costear la compra de una vivienda, mientras que en el año 1987 tenía que dedicar solo 2,99 años.

El año en el que mayor esfuerzo hubo que dedicar a la compra de una vivienda fue 2007, el ejercicio que precedió a la crisis producida por la burbuja inmobiliaria: en septiembre de 2007 había que destinar 9,45 años; en junio de 2007, 9,37 años, y en diciembre, 9,32 años.

La población ha crecido un 36 % desde 1975, pero se construye entre diez y veinte veces menos vivienda protegida que entonces

 

Si miramos el esfuerzo como el porcentaje de salario que hay que dirigir a la vivienda, en la actualidad es del 37,8 %, frente al 42,2 % del año 1987. Ahí estamos mejor. El mayor pico se dio en junio de 1990, cuando la vivienda se llevó de media el 72,3 % del sueldo. Los expertos dicen que el endeudamiento del hogar no debería superar el 30 % de los ingresos.

Comisiones Obreras afirmaba en un informe que «España arrastra cuatro décadas fallidas de política de vivienda desde el punto de vista de garantizar el derecho a la vivienda». Indican que «se han privatizado 2,7 millones de viviendas a precio asequible desde 1980, y se ha gastado de forma poco eficaz y eficiente un gasto público en vivienda de más de 200.000 millones de euros que hubieran permitido edificar 2 millones de viviendas públicas de alquiler». Apuntan que España podría tener hoy un parque de vivienda asequible de cerca de 5 millones de viviendas.

Según ese citado informe de CCOO, que recopila datos oficiales, el ritmo de producción de vivienda protegida en España se ha estancado de forma drástica, contribuyendo al problema de oferta que está elevando los precios.

Así, en el año 1975 se calificaron cerca de 200.000 viviendas protegidas para un país que entonces no llegaba a los 36 millones de habitantes. En los últimos años, esa cifra apenas ha superado las 10.000 viviendas, pese a superar ya los 49 millones de habitantes. Es decir, la población ha crecido un 36 % desde 1975, pero se construye entre diez y veinte veces menos vivienda protegida que entonces.

Si nos comparamos con otros países de nuestro entorno, la realidad es que en España hay hoy en torno al 3,4 % de vivienda pública sobre el parque total de viviendas, frente al 9,3 % que hay de media en la Unión Europea.