Honorio Feito
En la edición del pasado miércoles 25 de septiembre del año en curso, nos regala el Diario El País un suculento artículo con el antetítulo “Un asunto inquietante”, y el titular “Conviene prestar más atención a los casos de militares que no aceptan la neutralidad política”, que entrecomillo convenientemente. No es la primera vez que el diario del Grupo Prisa nos alerta sobre las amenazas de los militares, o el ruido de sables, como se llamó en otro tiempo.
La noticia se refiere a la –entrecomillo de nuevo- “apertura de una información acerca del teniente coronel Miguel Ayuso, que lleva –dice la información- un par de años vertiendo en público opiniones contrarias a la Constitución”. Añade, que el todavía teniente coronel Miguel Ayuso es, además, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Comillas, y que se encuentra ahora en fase de ser ascendido al empleo de coronel… y añado yo por mi parte, si el Diario El País no lo remedia.
La caza de brujas a la que este periódico se siente entregado, especialmente si se trata de militares (parece una obsesión) porque civiles, por más que digan que asaltan no se qué sedes ya no quedan, refleja un ejercicio de manipulación informativa más propia de la prensa de países de otro hemisferio. Porque, según el mismo artículo –entrecomillo otra vez- “El departamento de Defensa solo ha reaccionado tras la publicación de tales datos en este periódico”. O sea, que es el único, en el venido a menos panorama mediático español, que se ocupa de observar el compromiso constitucional de los mandos del Ejército español (no puedo evitar la mayúscula).
La información no es fiel a la verdad porque dice “en febrero pasado, el general de división Juan Antonio Chicharro, ex comandante general de la Infantería de Marina, sugirió una intervención militar en caso de peligro de secesión en Cataluña”… Ya en su día, bajo el título de “Una trampa para el general Chicharro”, comentamos los pormenores de aquella conferencia pronunciada en febrero en La Gran Peña, en la que estaban presentes, entre otros importantes juristas, los magistrados D. Ángel Calderón Cerezo, presidente de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, y D. José Antonio Fernández Rodera, director de la Revista Jurídico-Militar, y el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, don Pedro González-Trevijano, y en la que el conferenciante se limitó a hacer una exposición sobre el Ejército y la Constitución y ofreció un supuesto, sin decantarse personalmente, porque lo que hizo sólo fue mostrar una hipotética situación electoral. ¡Vamos!, tal es así que hasta al propio periódico El País, y hasta su valedor en los escaños parlamentarios y portavoz de Defensa del Partido Socialista en el Congreso López Garrido, tardaron como veinte días en decidirse a apuntar con el dedo al general Chicharro acusándolo de haber intentado desestabilizar al inestable y delicado régimen actual.
La noticia publicada el día 25 pasado en El País deja ver, además de la manipulación acostumbrada, un tufillo de vendetta contra el general Chicharro al airear, de nuevo, algunas frases que el redactor entiende comprometidas, como aquella de que “la patria es anterior y más importante que la democracia”, cosa que al redactor de El País le debe de suponer un problema entender. De ahí su insistencia, pero que me temo que para el resto de los españoles no ofrece duda alguna.
En fin que todo parece indicar que, como ya ocurrió en su día con el general Chicharro, el teniente coronel Ayuso está en el objetivo de estos demócratas constitucionales, y que no cesarán en su empeño hasta que vean a este profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Comillas, abandonar su aula, abandonar su toga como juez militar que es, y, en fin, abandonar cualquier aspiración profesional que ocupe su preparación y su lícita ambición por ascender lícitamente en su carrera militar y jurídica.