Orgullosamente franquista, por Juan G. Solano

 

Juan G. Solano Heredia

 

A la vista de que los medios de comunicación, junto a todos los partidos políticos sin excepción, evitan hacer una mención real de  quien en casi en cuarenta años sacó a España de la barbarie y de la pobreza que padecía, ignoran  que venció al comunismo que se había adueñado de nuestra Patria  y, sin apenas cobrar impuestos a los españoles, nos colocó en el octavo lugar mundial como potencia industrial. Ni que decir tengo que, al tiempo que consiguió ser esa octava potencia industrial, se crearon más de cuatro millones de viviendas sociales y una seguridad social envidiada por todos los países. Una infraestructura hidráulica compuesta por 615 pantanos, que han conseguido que tanto la España rural como la urbana no estemos hoy pasando sed. Organizaciones como la ONCE, para dotar a los discapacitados de  un trabajo en el   que  su discapacidad no fuese un impedimento para ganar un sueldo, que les permitiera vivir con dignidad. Se creó el Instituto Nacional de Colonización, que construyó más de 300 pueblos que albergaron a 55.000 familias,   pasando de vivir en el campo, con las carencias que les había dejado la Republica,  a vivir en viviendas decentes, con todas las necesidades dignas de las personas cubiertas y en el mismo medio en que se habían criado y conocían. Centrales hidroeléctricas,  donde el costo de fabricar electricidad era mínimo. Universidades laborales, que aparte de fomentar  el empleo dotaban a la sociedad de  una mano de obra altamente cualificada. Al mismo tiempo se creó también una red de Paradores de Turismo en una infraestructura turística que jamás habíamos pensado los españoles podríamos llegar a tener.  Y todo esto sin contar con reserva alguna  de oro en las arcas del Banco de España, porque ya los socialistas se habían encargado de limpiarlas.

Durante esos casi cuarenta años, como digo antes, en España había paz, trabajo y justicia, precisamente lo que ahora no tenemos y lo que no han conocido, los españoles  nacidos  después de 1975.        

Está claro que me estoy refiriendo al Generalísimo Francisco Franco, a quien tuve el honor de servir durante mi servicio militar, jurando la Bandera de España con el escudo del Águila de San Juan que,  por lo visto, hay quien piensa que ese escudo fue un diseño de Franco y no de los Reyes Católicos. Esto es fruto de la incultura  que están imponiendo los gobiernos que padecemos desde que llegó esta falsa  democracia,  ayudada, como no sería de otra forma,  por  los medios de comunicación que tergiversan nuestra historia a cambio de   subvenciones. Gran parte  de nuestra juventud está falta de valores y de cultura general. La inmensa mayoría de ellos no sabe nada ni de  historia ni de  geografía de España,   se han inventado la ortografía de  WhatsApp, acostumbrándose a simplificar palabras con lo que están menospreciando y desfigurando nuestra lengua Castellana, que hablan 600 millones de personas en el Mundo. Pero, eso sí, se están fomentando los dialectos, a los que se les  califican de idiomas, cuando en realidad son  un castellano desfigurado.  

La educación y el respeto, brillan por su ausencia. En mi época de estudiante, existía una asignatura que se llamaba urbanidad y enseñaba como debía  ser el comportamiento adecuado en la sociedad. Si hoy algún gobierno quisiera imponerla, por desgracia, causaría risa.  

El desempleo, que aumenta por día, lleva en muchos casos a las personas a delinquir para subsistir,  cogiéndose de la mano de la droga y acompañado por la inmigración ilegal,  creando y  fomentando todo este conjunto una delincuencia incontrolable en la calle  y el maltrato en el entorno  familiar, que llega al asesinato en muchas ocasiones.  

Todo esto era impensable en aquellos casi cuarenta años. Yo pregunto. ¿Por qué hay que ocultar la realidad de aquella época tan fructífera y meritoria en todos los aspectos de la vida española?, ¿Porqué no se puede hablar de todos los logros que se consiguieron en España sin contar con tantos medios y ayudas como  cuentan los gobiernos de hoy?, ¿Que no hubiese conseguido Franco si hubiera contado solo con la mitad de esos medios?. Franco sufrió hasta un bloqueo internacional. ¿Que hubieran hecho estos gobernantes si se  hubieran visto en una España bloqueada,  cobrando unos impuestos mínimos?.  

Hace falta que los españoles, que saben la verdad de  lo que  fue el franquismo y los que lo hemos vivido, perdamos el miedo, contemos la realidad y divulguemos  la verdadera memoria histórica, empezando por aquellos partidos políticos  que se benefician de  los  votos franquistas.

 Algún partido próximo a nuestra ideología,  presumiendo  de valor, enarbola la frase;  “sin miedo a nada ni a nadie”, pero algún miedo tendrán  cuando no les interesa hablar la verdad de los logros del franquismo. Cuando uno se alista  al Ejército, el valor es una virtud que  se supone en un principio,  pero cuando llega la hora y se demuestra  pasa  a ser un valor reconocido.  La frase “sin miedo a nada ni a nadie” es de Blas Piñar, se la escuché infinidad de veces en sus mítines, pero Blas Piñar tenía el valor reconocido, porque defendía abiertamente, sin miedo alguno, a España, a José Antonio  y a Francisco Franco.  Ahora mismo en España solo la Fundación Nacional Francisco Franco es la que puede decir que no tiene miedo a nada ni a nadie, porque igual que Blas Piñar tiene el valor reconocido.    

Confiemos que algún día, no muy lejano, los que copian la frase de Blas Piñar  también puedan presumir de ese valor reconocido.

Entre tanto, yo admiro y admiraré, hasta que Dios me de vida,  la figura y la obra de quien fué  un personaje irrepetible en la historia de España, la que tuve la inmensa suerte de vivir,   por eso me siento orgullosamente franquista.   

 

 

                                                                                                                                    

 

 


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