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Valladolid, 10 de febrero de 2012
A la Fundación Nacional Francisco Franco
(A la atención de la Excma. Sra. Duquesa de Franco)
Excma. Sra.:
Soy Vicente García Dolz, Coronel del Ejército del Aire en situación de retiro, ex-Piloto militar y civil, Diplomado de Estado Mayor, Doctor en Historia, Licenciado en Derecho, ex-Abogado, etc.
Tengo ya 70 años de edad y, a través de mis conocimientos y de mi experiencia vital, me he convertido en un desinteresado y ferviente partidario de la memoria del Caudillo Francisco Franco Bahamonde. Fue un hombre providencial, como sus partidarios sabemos. Personalmente siempre le agradecí que nadie impusiera trabas a mi ingreso en la Academia General del Aire (San Javier, Murcia) en 1960, pese a que mi buen padre (recientemente fallecido, a la edad de 97 años) hizo la guerra civil con los rojos, aunque no se manchó de sangre.
Formé parte de la llamada Unión Militar Democrática. No me importó jugarme la carrera y hasta la libertad, dado mi impenitente y honrado romanticismo (la Milicia es religión de hombres honrados, por muy equivocados que estén). Me equivoqué dolorosamente y deseo poner en conocimiento de Vd. este hecho, por si puedo aportar esta pequeña satisfacción a Vd. Dios los quiere arrepentidos.
En consecuencia con todo lo anterior, he tenido el honor de ser admitido en la Fundación Nacional Francisco Franco. La Srta. Mª del Pilar Amparo Pérez García (alias Pituca), miembro de la Fundación, avaló mi ingreso en la misma. Es una chica adorable en todos los sentidos, que me adoptó como abuelo honorario puesto que no tengo nietas.
Dada la situación actual de nuestra amada Patria, he buscado refugio en la Fundación, a la que juro fidelidad y lealtad, en el nombre del Caudillo Inmortal. ¡Cuánta razón tenía cuando no cesaba de advertirnos que los enemigos de España no cesaban, ni cesan, ni cesarán en su asqueroso esfuerzo por convertir a la Patria en un cadáver hediondo!
Reciba mi saludo más afectuoso,
Vicente García Dolz