El financiero catalán José Vilarasau (Barcelona, 1931), actual presidente de honor de La Caixa que entre 1976 y 2003 convirtió esta caja de ahorros en la principal de España, publicó hace unos meses sus memorias. En una entrevista aparecida en el suplemento Negocios de El País, el entrevistador le preguntó por su trabajo en el régimen de Franco.
Vilarasau, que fue nombrado director general del Tesoro y de Presupuestos en 1969 y director general de Política Financiera del Ministerio en 1972, departamentos ambos del Ministerio de Hacienda, contestó que él no notaba que hubiera una dictadura y que no se le imponían decisiones políticas.
Se nota el enfado del entrevistador y se agradece la sinceridad de Vilarasau, que no se inventa un pasado de resistente. Reproducimos las preguntas y las respuestas.
P. Entre 1966 y 1976 ostentó cargos empresariales o económicos en el régimen de Franco. En el libro no se nota que había una dictadura.
R. Yo no lo notaba. Yo tenía más o menos la misma forma de trabajar bajo Franco que después. Antón Barrera y Federico Silva me dejaban hacer, y si en alguna ocasión me ponían algún reparo o algún obstáculo, no era por razones políticas. De acuerdo, eran empresas franquistas, pero yo no lo notaba. Barrera, o Pío Cabanillas, o Paco Ordóñez hacían lo que podían con Franco, aportaban si podían aportar algo positivo a la economía. Yo no era militante del franquismo, ni me asfixiaba ni me dejaba de asfixiar. Vivíamos un poco dentro de una campana de cristal. Yo no me preocupaba. Estaba todo el día entregado al trabajo. Cuando eres patrón de barco, tratas de superar el temporal, la falta de fuel, cualquier obstáculo, lo que pretendes es llegar a puerto. Yo estaba obsesionado por llegar, por engrandecer La Caixa.
P. Tuvo a su favor sus amistades en los ministerios económicos y el Banco de España.
R. Estuve casi 20 años en Madrid, en Hacienda, en Campsa, en Telefónica, desempeñando puestos en los que tenías que ver a todo el mundo. Tuve mucha suerte al principio, al recalar en la secretaría técnica de Hacienda, con Antón Barrera, con Mariano Rubio, con Paco Ordóñez, con Miguel Martín, con Ángel Madroñero. Estaban todos. Una montaña de estupendos profesionales.