Y se consumó la infamia, por Juan Chicharro Ortega

Juan Chicharro Ortega

General de División de Infantería de Marina ( R )

Presidente Ejecutivo de la FNFF

La Real Academia de la Lengua define la infamia como la maldad o la vileza de los actos de una persona. La reciente exhumación de los restos de Jose Antonio Primo de Rivera constituye eso : la manifestación de la infamia cometida por nuestro Presidente de Gobierno al llevarla a cabo. Ya es la segunda vez. Primero profanó la tumba del Generalísimo Franco y ahora la del líder de la Falange española en los años treinta del siglo pasado, por cierto, tristemente fusilado por sus correligionarios de entonces.

El Sr. Sánchez y su cohorte se sienten muy orgullosos de estas hazañas. La verdad es que no acabo de entender el porqué de esta alegría que demuestran.

Cobran valor ahora las palabras de Napoléon Bonaparte cuando dijo que “ vengarse de un muerto es una cobardía, desenterrar a un muerto que pertenece a la historia es histerismo e impotencia y de hacerlo el desenterrador si es valiente tiene que estar presente en el acto siempre que pueda sostener la mirada vacía de la calavera”.

 

En cualquier caso ya sé que este aserto de Napoleón es algo que poco le importa a esta insignificante persona que, además, no es consciente de que pasará a la historia por ser el peor gobernante que uno pueda recordar junto a su amigo Zapatero. Un buen gobernante es aquel que, al margen de su ideología, gobierna para todo su pueblo y no contra más de la mitad de él. Sí, Sr Sánchez, Vd ha logrado ganarse la inquina de millones de españoles que suspiran por verle lejos del poder y olvidarse de este mal sueño al que nos ha sometido. Vd, ha logrado dividirnos a los españoles y enfrentarnos de nuevo civilmente y Dios quiera que no mucho más. Vd, socio y amigo de los representantes de quienes tanto dolor causaron con sus asesinatos no hace mucho – la ETA – es una tragedia para nuestra Patria.

Mire , Sr. Sanchez, vanagloriarse de la profanación y exhumación de unos restos mortales, además de ser una infamia no es más que exponerse a hacer el ridículo, toda vez que esas personas es evidente que no están ahí . Para nosotros los creyentes están ya en otro lugar mucho más sublime y me temo que desde donde estén estarán ahora sonriendo de su maldad e ingenuidad.

Vds piensan que con estas medidas van a ser capaces de revertir una guerra de hace casi un siglo. Hace falta ser memo para creérselo. Entérese de una vez : esa guerra la ganó Franco al igual que luego ganó la paz para los españoles ; y Jose Antonio Primo de Rivera aglutinó en torno a sí un movimiento juvenil que vió en su persona a alguien capaz de revertir la amenaza comunista estaliniana  que se cernía sobre España. Por eso le asesinaron. Y, Vd, qué ha hecho ?

Francamente, además de vender nuestra Patria al mejor postor, con tal de mantenerse en el poder, el que hoy estemos enzarzados en disputas viejas cuando España necesita gobernantes para el siglo XXI con la capacidad de conducirla hacia la prosperidad y su bienestar.  Alguien que nos devuelva la ilusión en una Patria unida y reconciliada, olvidando viejas rencillas del pasado. No, Vd no es esa persona sino la antítesis de ella. Vd, será un paréntesis en nuestra historia. Un mal recuerdo sin duda, pero ahí quedará todo.

La verdad es que escribo sin mucha convicción de que estas líneas sirvan para nada pues tal es el estado de ánimo que ha logrado inculcarnos que mucho tienen que cambiar las tornas para que esto cambie. Pero cambiarán no lo dude.

Eso sí – y se lo tenemos que agradecer sin duda – y es que muchos jóvenes que ni siquiera habían oído hablar ni de Franco ni de Jose Antonio hoy vuelvan la vista atrás y se pregunten quienes eran esas personas históricas.

Ahí sí que nos ha hecho un gran favor. Y tenemos que agradecérselo .

Vd, ha cometido anteayer una infamia pero con ello ha sembrado una semilla que hará brotar una esperanza para que de nuevo en España vuelva a amanecer. Pierden el tiempo Vd y sus amigos comunistas y terroristas.

Y termino extrayendo de una última sentencia del Tribunal Supremo de Justicia cuando nos achaca a la Fundación Franco “un sentimiento de nostalgia que produce  el paso del tiempo que se incrementa con la llegada de otros tiempos” que efectivamente tiene razón : observando el traslado de los restos mortales de Jose Antonio Primo de Rivera y observando el presente no puedo más que coincidir con el poeta ingles que decía aquello de que “ aunque nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la yerba, no debemos afligirnos pues la belleza permanece en el recuerdo”.

Lo siento, no creo que Vd lo entienda.