Hermandad de Defensores de Oviedo

 

 

 

Entre las hermandades que han sido homenajeadas el domingo, día 2 de diciembre, otorgándoles el reconocimiento de Miembros de Honor de la FNFF, está la Hermandad de Defensores de Oviedo:

 

 

   La Hermandad de Defensores de Oviedo nace en octubre de 1952 como respuesta a la demanda de una gran parte del pueblo ovetense hacia la epopeya de la Defensa y Liberación de Oviedo acaecida en octubre de 1936.

 

   Un grupo de entusiastas, bravos defensores, todos ellos apoyados por las autoridades del momento, crean un colectivo bajo el Áurea de Hermandad, podían en aquel entonces crear una asociación o grupo pero sin duda se eligió lo que mejor se amoldaba a sus integrantes, la mejor capa que los podía cubrir, la Hermandad. Rápidamente se enraíza dentro de la sociedad ovetense y asturiana debido a su carisma y a su recordatorio perenne hacia la gesta realizada.

 

   En sus primitivos estatutos la presidencia de la Hermandad recaía irrefutablemente en la persona del Alcalde de la ciudad, de ahí su gran carisma entre los ovetenses, así funcionó durante decenas de años hasta la transición en que los socialistas accedieron a la Alcaldía de la ciudad y fue derogado dicho punto de los estatutos, pasando a ocupar la presidencia un defensor de Oviedo.

 

   Es así como año tras año, durante el mes de octubre, se recuerdan los hechos acaecidos entonces, así como a sus protagonistas ya que la Hermandad de Defensores de Oviedo no sólo se centra en la defensa heroica y genuina de la ciudad astur sino que también recuerda su liberación por parte de las tropas nacionales, las cuales acudieron a su socorro nada más tener conocimiento de la resistencia numantina comandada por el Coronel Antonio Aranda que se estaba entablando en la capital asturiana atacada con toda la virulencia posible por las hordas izquierdistas.

 

   Como no podía ser de otra forma el homenaje anual por parte de la Hermandad hacia el Teniente Coronel Tejeiro y sus hombres, realizado en el monumento al mismo que, a día de hoy, aún se conserva en pleno centro de Oviedo, veremos por cuánto tiempo. Sin ellos no sería posible entender la historia más reciente de la ciudad de Oviedo.

 

   Así mismo, bajo un sistema u otro al que se llama “democrático”, la Hermandad siempre  recordó aquellos hechos a la vez que siempre ha rendido homenaje a la persona que cambió España, al estratega, estadista y militar, a la figura que trajo 40 años de paz y prosperidad, Francisco Franco. A todo ello debemos sumar el buen hacer de todos los presidentes de la hermandad, los cuales unos tras otros han sabido involucrarse en el devenir y buen funcionamiento de la sociedad ovetense.

 

   Los Alcaldes de Oviedo D. Ignacio Alonso de Nora, D. Valentín Masip Acevedo y D. Antonio Rico de Eguibar mantuvieron firmes los ideales para continuar ya valientes defensores como D. Ruperto Caravia, el señor Cañedo o, en la actualidad, D. Fermín Alonso Sadaba siempre en sana colaboración para la defensa de los genuinos y nobles principios del pueblo español. 

 

   Buena prueba de ello es la posición de esta hermandad frente a todo tipo de hechos contrarios a la obra de Franco, siempre en su defensa, siempre centinelas, en definitiva vigías del buen hacer de su obra. Frente a prohibiciones de eucaristías, ahí estaba y está la hermandad. Frente a ataques a la obra y figura de Francisco Franco, ahí estaba y está la hermandad. Frente a la mal denominada ley de memoria histórica ahí estaba y está la hermandad. Y no sólo eso sino que fieles a su espíritu de nacimiento jalonado por los principios católicos que acompañaron a la Cruzada del 18 de julio, año tras año el día 17 de octubre paga a todos aquellos que acudan a la cocina económica de Oviedo la comida. Es aquí dónde se aprecia él porque y el significado de Hermandad.

 

   Han pasado muchos años, pero la bandera sigue en lo alto. Cobijados en un local coqueto pero dónde se respira historia por todos lados se encuentran los valientes y firmes defensores de Oviedo, capitaneados por su presidente D. Fermín Alonso Sádaba, el cual frente a viento y marea continúa la labor comenzada en el ya lejano año 1952. Conservan un verdadero museo sobre aquella epopeya; lienzos, bustos, fajines, etc. Sin duda entrar en el local de la Hermandad de Defensores de Oviedo es llenarse de patriotismo, valentía y heroísmo.