Libro: Contra el liberalismo. Juan Donoso Cortés, de Arnaud Imatz

Ángel Maestro 

 

 

      Certeramente se señala en la presentación de la obra el que muy pocos pensadores políticos españoles han sido tan admirados y aborrecidos en toda Europa y América como la gran figura de Donoso Cortés. Redescubrir el principio religioso, denunciar el callejón sin salida del progresismo, proclamar que en toda gran cuestión política se envuelve una gran cuestión teológica, profesar que una sociedad que renuncia a su religión tarde o temprano pierde su cultura -antecedente de la futura y diríamos profética visión de Menéndez Pelayo-, enunciar que la historia no tiene otro sentido que el de la salvación, afirmar que la raíz de los desordenes tiene por causa el olvido del catolicismo: he ahí las razones profundas aunque no confesadas, de dicha admiración o execración hacia el marqués de Valdegamas.

 

      Arnaud Imatz, doctor de Estado en Ciencias Políticas, destacado historiador y politólogo vasco-francés, es un profundo conocedor de la obra y pensamiento de Donoso Cortés, autor de varios textos anteriores sobre el pensador extremeño, a la vez que un estudioso del mundo hispánico; simplemente señalemos sus trabajos relativos al pensamiento de José Ortega y Gasset y de José Antonio Primo de Rivera.

 

      Nuestro mundo postmoderno parece aceptar el declive ineludible de las profecías secularizadas que hasta hace poco anunciaban el radiante futuro del hombre moderno. Juzgada ayer arcaica por el pensamiento progresista, la crítica donosiana del individualismo, del colectivismo, del economicismo, del materialismo y de la gran amalgama mundialista, las tesis donosianas se vuelven hoy más audibles adquiriendo cada día mayor vigencia a la luz cegadora de la realidad.

 

      La antología política de Donoso Cortés elaborada por el doctor Imatz además de reflejar un muy amplio conocimiento de la obra del genio extremeño, representa una visión de la política europea de la época a través de las entrevistas y reuniones mantenidas con personajes de su tiempo, con figuras de primera magnitud en la política y en el pensamiento europeo. Entre las muchas reflexiones que realiza Imatz respecto a la obra de Donoso puede señalarse la analogía con Tocqueville, y a la vez su discrepancia, pues mientras para el pensador y politólogo francés el despotismo democrático  no es más que una posibilidad, para Donoso es la inminencia del Apocalipsis pero agarrándose desesperadamente a un último recurso que podría retrasar lo ineludible.

 

      En la obra de Donoso existen conclusiones verdaderamente proféticas, no fruto de que el don de la profecía le hubiese sido concedido por gracia especial del Altísimo, sino consecuencia de cómo la razón se ve apremiada por las circunstancias reales y por los imperativos lógicos. Así se anticipa en siglo y medio a los postulados progresistas que niegan al Papado la sucesión única e indivisa del poder apostólico en beneficio de la colegialidad episcopal, error que si prevaleciese introduciría la confusión y el desconcierto en la Iglesia, convirtiéndola por la multiplicación del Pontificado, autoridad indivisible, en una aristocracia turbulentísima, y quedaría relegado inútilmente en su trono.

 

      Sus cartas desde la embajada de España en París están profundamente imbuidas de esas reflexiones que anticipan el futuro basadas en el colosal raciocinio del pensamiento donosiano. Así sus consideraciones sobre el futuro político de Francia: el Imperio, edificio sin cimientos; la monarquía que para sobrevivir aceptaría todos los principios de la revolución, conjunción de monárquicos y revolucionarios. No ya la Francia de 1854, sino la España del siglo XXI asoma nítida en tales asertos.

 

      Una de las conclusiones de la obra de Imatz es la de ser ya hora de reconocer en Donoso Cortés a una de las figuras del pensamiento político español y europeo más importantes, cuyos análisis, observaciones, intuiciones y previsiones adquirieron a veces la categoría de lo genial.

 

Ángel Maestro