AUXILIO SOCIAL: Entrevista a Ángeles Villarta

  Mª del Pilar Amparo Pérez García (Pituca)         
 
Mª Ángeles Villarta Tuñón, periodista, novelista, poetisa y editora, ha sido nombrada Dama de Honor de la Fundación Nacional Francisco Franco el pasado 14 de julio de 2012, en el acto conmemorativo del 76º Aniversario del Alzamiento Nacional, celebrado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. Nació en Belmonte de Miranda (Asturias), el 6 de diciembre de 1919, mudándose años más tarde a Lastres. Nos recibió una mañana de julio, en su casa de Madrid. Acomodados en un saloncito de estar, junto a su mesa camilla, con sus fotos y sus libros, nos atendió muy cariñosamente.         
 
En Lastres (Asturias), pasó los primeros días de su infancia, ya que su padre decía que los niños tenían que disfrutar y divertirse, sin preocuparse de nada más. Nos cuenta que, cuando su hermana aún no había hecho la Primera Comunión, su padre decidió enviarlas a un colegio religioso en Friburgo (Suiza), el único católico que allí había, ya que con esas edades era cuando mejor se podían aprender los idiomas. Una anécdota curiosa es que se les dijo a las monjas que les pusieran los regalos de Reyes Magos, ya que allí no existe esa tradición, sino que tienen a San Nicolás. Años después, cuando ya no estaban en el colegio, las monjas escribieron a su padre diciendo “Ya no hay españolas, ya no hay Reyes Magos”. Estuvieron allí ocho años, sin venir en todo ese tiempo a España, aprendiendo los idiomas alemán, francés e italiano. Regresaron a España en 1936, coincidiendo con el comienzo de nuestra Cruzada de Liberación Nacional.  
 
Obtuvo los títulos de profesora mercantil y de profesora de Francés, alternó su ocupación en el Servicio de Prensa y Propaganda del Auxilio Social con trabajos en diversos periódicos y semanarios. Mujer pionera en el ámbito periodístico, dirigió y fundó revistas, como la humorística Don Venerando o La colección La Novela Corta, donde colaboraron, entre otros: Pío Baroja, Alfonso Insúa, Wenceslao Fernández Flórez, Enrique Jardiel Poncela y José María Pemán. Inició la editorial Las Gemelas y colaboró con las agencias EFE, Pyresa, Cifra y Logos, además de participar en radio y televisión. Comenta que participó en Madrid, haciendo numerosos artículos pero siendo los reportajes lo que más le gustaba hacer, ya que le permitían poder entrevistar y conocer diversos lugares poco frecuentes, como fueron los manicomios, minas, etc… ya que se considera una mujer con curiosidad por los problemas de los demás. Nos cuenta que además de ser una chica joven, debía de aparentar aún menos edad, lo que posibilitaba que le abrieran las puertas de muchos sitios.         
 
Ángeles es autora de numerosas obras literarias y poéticas, como las que enumeramos a continuación: Un pleno de amor; Por encima de las nieblas; Muchachas que trabajan; Isabel la Católica, la Reina de los españoles; Yo he sido estraperlista; Con derecho a cocina; In septima legion (Premio Goyanza de la Casa deLeón); La taberna de Laura (Poemas del mar); Mi vida en el manicomio; Una mujer fea (Premio Fémina, 1953); Mi vida en la basura; Católica (Premio Cordimariano de Poesía, 1955); Fervor de Madrid; Asturias. Cumbre – Valle – Mar; Costa Verde; Santa Teresa de Jesús; Madrid – Ávila – Segovia –Guadalajara; Andrés y tres mujeres; Estampas de la vida de San Simón de Rojas y de su época; etc…  
 
Pregunta: ¿Cuándo se afilió usted a la Sección Femenina? ¿Qué labores realizó y qué cargos desempeñó?  
 
Mª Ángeles Villarta Tuñón: Desde el principio. Participé en Auxilio Social, con la función de recibir a los extranjeros, ya que era una época en la que venía mucha gente de fuera a España, que estaba en un momento especial. Por el dominio que tenía de varios idiomas me encargué de esa tarea, junto a Nieves de Mayo, mi compañera, ocupándose ella del inglés y yo del alemán, el francés y el italiano.  
 
El hecho de haber estado en Auxilio Social me permitió ver, de primera mano, cómo estaba España al terminar la Cruzada, la situación de miseria en la que se encontraba. Debido a la gran cantidad de niños huérfanos extraviados que había, se creó una sección de distribución, para acoger a los niños que estaban sin familia, procurando darles un hogar.  
 
Auxilio Social ahora no es conocido, pero fue una institución que tenía como objetivo ayudar a las madres y a los niños. Había diversos Hogares, para las diferentes etapas de los niños, desde los que eran para recién nacidos, con los que estaban sus madres, llamado el Hogar Cuna, en el que estaban hasta los tres años. A partir de esa edad hasta los seis, en otro hogar; de seis a doce, etc. Llegada una edad, los jóvenes elegían entre un estudio universitario o dedicarse a la Industria o a la Agricultura. Al igual que las chicas, las cuales podían elegir estudiar una carrera o dedicarse a otras labores que ofrecían los Hogares del Auxilio Social.  
 
P: Tras su experiencia, ¿para usted qué representó para España el Auxilio Social?  

M.A.V.T:
Representó una recuperación para todas las gentes que estaban sin asistencia y sin nada, ya que no solo se realizaban ayudas a niños con sus madres, sino también para las personas más mayores. En los Hogares de ancianos conocí a Camilo Alonso Vega, el cual tenía fama de tener muy mal humor, pero la imagen que tuve de él fue muy diferente, ya que él iba a visitar a menudo a las personas mayores cuando hacían actuaciones y teatrillos, llevándoles algunos regalos.
 
En Auxilio Social no solo me dedicaba a la acogida de niños, sino que también estuve en el Servicio de Prensa y Propaganda. Para poder sostener una institución de tal calibre, además de la aportación del Estado, existían unas cuestaciones quincenales que consistían en ir por la calle y al prender una chapita en la solapa, se daba una peseta. Gracias a esa iniciativa, junto a las donaciones y las fichas mensuales, se pudo sostener su estructura.  

P:
¿Qué opinión le merece Pilar Primo de Rivera? ¿Y su hermano José Antonio?  
 
M.A.V.T: Pues una opinión estupenda. Pilar lo era todo en la Sección Femenina. Yo la conocí personalmente, porque ella era amiga de amigas mías. A pesar de ser la hija del General Miguel Primo de Rivera, a quién mi padre admiraba extraordinariamente, era una mujer sencilla, que trabajó mucho, suavizó muchas tensiones y se preocupaba muchísimo por el prójimo. Una curiosidad es que, aunque ella tenía conciencia de su agradable presencia, vestía casi de pobre, en el sentido de que nunca quiso aparentar ni ostentar nada.  
 
José Antonio fue un gran hombre, que dio su vida por Dios y por España y que gracias a la ideología falangista se pudieron realizar grandes cosas en España. Fue nuestro guía.  
 
 
P: ¿Qué le diría hoy a los jóvenes sobre Francisco Franco?  

M.A.V.T:
Lo primero, que aquella época fue muy buena, porque precisamente la mayoría de los jóvenes se daban, ayudaban y trabajaban. Además, en aquel entonces había un sentido de España que ahora, actualmente, yo no sé si es porque estoy junto a esta mesa camilla, pero me parece que se ha ido perdiendo, cosa que me apena ya que yo, que he viajado por numerosos países, siempre he querido a España y la considero una gran Nación.
 
Franco consiguió que renaciera España, los que vivimos la época anterior a él, sus horrores y miserias, le estamos muy agradecidos. Pienso que era un hombre que tenía un gran sentido del deber y tenía muy asumidas sus obligaciones. Un ejemplo que tengo de ello, es cuando íbamos a las audiencias nacionales, los miércoles, y Franco se pasaba un largo rato de pie, saludando uno por uno a los que asistíamos, cosa que me indignó, el que le hicieran estar de pie tanto rato. Pero a pesar de su edad, o de lo cansado que pudiera estar, él se mantenía firme y saludando amistosamente a todos los que asistíamos a la reunión. Cuando ya Franco estaba enfermo, uno de sus médicos, que era amigo mío, me contó que le tuvieron que instalar un aparato para ir controlándole, ya que Franco no quería dejar de realizar sus funciones, tener audiencias, etc…         
 
 
Al finalizar la entrevista, nos despedimos de Ángeles, que se puso a nuestra entera disposición para lo que necesitemos de ella. Damos gracias que haya gente como ella, siendo un gran ejemplo a seguir por su constante labor de Servicio y Sacrificio por los demás, por la defensa de la feminidad de la mujer y por una España mejor. Gracias Ángeles.    
 
 
Para ampliar información sobre el Auxilio Social, recomendamos este estudio de Eduardo Palomar Baró: http://www.generalisimofranco.com/HISTORIA/auxilio_social.htm

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