Decreto número 138
La Junta de Defensa Nacional, creada por decreto de veinticuatro de julio de mil novecientos treinta y seis, y el régimen provisional de mandos combinados respondían a las más apremiantes necesidades de la liberación de España.
Organizada con perfecta normalidad la vida civil en las provincias rescatadas y establecido el enlace entre los varios frentes de los ejércitos que luchan por la salvación de la patria, a la vez que por la causa de la civilización, impónese ya un régimen orgánico y eficiente que responda adecuadamente a la nueva realidad española y prepare, con la máxima autoridad, su porvenir.
Razones de todo linaje señalan la alta conveniencia de concentrar en un solo poder todos aquellos que han de conducir a la victoria final, y al establecimiento, consolidación y desarrollo del nuevo Estado, con la asistencia fervorosa de la nación.
En consideración a los motivos expuestos, y segura de interpretar el verdadero sentir nacional, esta Junta, al servicio de España, promulga el siguiente
DECRETO
Artículo primero. En cumplimiento de acuerdo adoptado por la Junta de Defensa Nacional, se nombra jefe del Gobierno del Estado Español al Excelentísimo Señor Don Francisco Franco Bahamonde, quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado.
Artículo segundo. Se le nombra asimismo Generalísimo de las fuerzas nacionales de Tierra, Mar y Aire, y se le confiere el cargo de general jefe de los Ejércitos de operaciones.
Artículo tercero. Dicha proclamación será revestida de forma solemne, ante representación adecuada de todos los elementos nacionales que integran este movimiento liberador, y de ella se hará la oportuna comunicación a los Gobiernos extranjeros.
Artículo cuarto. En el breve lapso que transcurre hasta la transmisión de poderes, la Junta de Defensa Nacional seguirá asumiendo cuantos actualmente ejerce.
Artículo quinto. Quedan derogadas y sin vigor cuantas disposiciones se opongan a este decreto. Dado en Burgos a 29 de septiembre de 1936.
Miguel Cabanellas