Arquitecto y ensayista español, además de Académico numerario de la Real Academia de la Historia, considerado un referente ineludible en la arquitectura española del siglo XX.
“Franco no es un dictador que se alza en armas. Es un hombre que es promovido por fuerzas históricas que están más allá de él y de su voluntad y que ni siquiera él encarna de una manera típica”… “Franco no es el dictador que se alza; es, por el contrario, el dictador que es alzado. Se podrá decir que tanto da, que al final es un dictador. Pero meditando con más rigor se pueden advertir grandes diferencias. Franco no se impone a la sociedad, y no olvidemos que esa sociedad era menguada entonces, la que impone a Franco a gusto y contento de todos.
Por lo tanto la responsabilidad histórica de la existencia de Franco no es responsabilidad suya, sino que es responsabilidad compartida por una fracción mayoritaria de la nación, porque en ella se encontraban no sólo las llamadas derechas, sino buena parte del movimiento liberal y republicano, como lo demostraron las conductas de grandes prohombres de la izquierda intelectual”