La verdadera España de Franco…

 

 

 

 

 

 

 

 

Respuesta de D. José Utrera Molina:

 

Madrid, 8 de enero de 2014  

 

 

   Mi querido amigo:

 

   No te miento si te digo en esta carta que la tuya me ha producido una honda y profunda gratitud. La he enseñado a la gente que tengo a mi alrededor y se han asombrado de que exista gente como tú, capaz de mantener una lealtad durante tanto tiempo.

 

   Tengo el propósito de enmarcar tu carta y ponerla en un lugar de preferencia porque hay poca gente como tú que se haya atrevido a confiar en quien en una etapa ya lejana mantuvo firme la fe en la doctrina que tú y yo compartíamos.

 

   Se puede leer esta carta sin estremecimiento alguno, pero yo al menos me he sentido con enorme entusiasmo unido a ti con la más alta cota de gratitud que un hombre puede ofrecer de su corazón agradecido. Espero que nuestra correspondencia no se interrumpa. Yo tengo ya demasiados años para esperar que mi tiempo sea más largo que el que ahora tengo pero lo que me queda de vida estará lleno de la gratitud hacia un camarada que ha tenido el gesto de recordarme después de cerca de sesenta años de separación.

 

   Vuelvo a insistir en mis gracias que no son como es lógico el producto de un cumplimiento formalista sino que están escritas con mi corazón conmovido.

 

   Efectivamente, que lejanos y que próximos están los días de Ciudad Real, aquella provincia española a la que dediqué mi sudor y mi sangre. Sus lugares y sus hombres ocupan un espacio importante en mi memoria. Un fuerte abrazo y de nuevo mi gratitud,    

 

Fdo.: José Utrera Molina