PPG
Padre Venancio Marcos Montero nació el 3 de marzo de 1907, en Pino del Río, Palencia. Fue el quinto hijo de Venancio y Emiliana. Con 12 años ingresó en el Seminario de los Padres Oblatos de María Inmaculada en la localidad guipuzcoana de Urbieta. Hizo el Juniorado y Noviciado en Urnieta, a los diecisiete años de edad, y en Roma se doctoró en Filosofía y Teología. Recibió el Sacerdocio en 1929 y regresó a España.
En 1934, conocida su adhesión a José Antonio y su doctrina, sus superiores le separaron del colegio de Pozuelo y le enviaron a Francia, donde fue Profesor en Lorena, para volver al año siguiente a San Sebastián como Director de La Purísima, una revista misionera.
Durante la Cruzada de Liberación Nacional fue detenido en Urbieta por los rojos, y salvó la vida al ser protegido y ayudado a huir por uno de sus carceleros. En 1939, terminada la Cruzada de Liberación Nacional, fue destinado a la Comunidad de Diego de León, de Madrid, y allí permaneció hasta su muerte.
De precaria salud, eligió para sus actividades apostólicas un tipo moderno de periodismo: el de las charlas religiosas radiofónicas, que durante cerca de 30 años ininterrumpidos, a partir de 1944, fueron seguidas con gran interés a través de las distintas emisoras en las que colaboró, destacando en Radio Madrid de la SER el espacio titulado Charlas de orientación religiosa, por las que alcanzó gran fama. Era una emisión de media hora que se escuchaba con gran atención. En algunas temporadas los oyentes llegaron a los cinco millones.
Actúo en el cine haciendo el papel del Obispo mártir Anselmo Polanco en la película Cerca del Cielo. Publicó en prensa varias series de artículos de tema religioso-apologético que luego fueron recogidos en los libros Cartas a los no creyentes; y Cartas a un escéptico. Fue Secretario Nacional de la Hermandad Sacerdotal Española. Falangista toda su vida, participó en numerosos actos públicos. Falleció en Madrid, el día 3 de febrero de 1978, en la Clínica San Camilo, de Madrid, a los setenta años de edad. La Capilla ardiente se instaló en el Convento de los Oblatos de María Magdalena. Sus restos mortales recibieron cristiana sepultura en el Cementerio de Pozuelo de Alarcón.