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Juan Chicharro Ortega
General de División de Infantería de Marina (R)
Emilio Silva, Presidente de la Asociación para la recuperación de la memoria histórica, al hacerse con el dominio de internet Franco.es nos cuenta que su objetivo es establecer una estrategia más en la lucha contra “la impunidad del franquismo y denunciar los crímenes de la dictadura”.
Vaya por delante que desde esta FNFF siempre hemos respetado los deseos de todos aquellos que quieran encontrar los restos de sus deudos desparecidos en la guerra y darles digna sepultura. ¡Faltaría más! Ignora seguramente el Sr. Silva que, por desgracia, en su tarea de ir buscando y levantando fosas se va a encontrar con muchas desagradables sorpresas pues fueron decenas de miles los españoles asesinados por el Frente Popular que yacen en suelo desconocido. Es un tema tan sobradamente conocido e históricamente comprobado que no merece un exhaustivo relato aquí.
La petición que desde aquí hacemos a la ARMH y en concreto al Sr. Silva, tiene su origen en una curiosa iniciativa que surge de una carta de un nieto de un español exiliado en Méjico desde 1940.
Esta persona, nieto de un anarquista catalán, me pregunta si me consta si en los trabajos que está llevando a cabo la ARMH se incluyen también la búsqueda de los restos de miles de anarquistas catalanes asesinados en 1937 por los correligionarios comunistas del Sr. Silva.
Antes de nada pondré brevemente en antecedentes al Sr. Silva por si ignora los hechos que bien pudiera ser.
Así, entre los días 3 y 8 de mayo de 1937 unidades de la Guardia Nacional y milicianos comunistas aplastaron a unidades anarquistas en Barcelona, Tarragona, Vich y Tortosa. Fueron miles los asesinados y heridos. En aquellos días los libertarios eran detenidos y ejecutados, si tenían suerte y si no, sometidos a torturas espantosas. Entre estos los más destacados fueron sus líderes Andreu Nin, Camilo Berneri y Francesco Barbieri. Y como no recordar a aquellos otros miembros de las Juventudes Libertarias del barrio de Sant Andreú que fueron detenidos y torturados con saña hasta morir. Una purga que luego tuvo continuidad no sólo en Barcelona sino también en Valencia . A esto es a lo que se dedicaban los correligionarios de entonces del Sr. Silva. Y luego se preguntará porqué perdieron la guerra cuando fracasado el Alzamiento Nacional del 18 de julio la ilegitima República tenía todas las condiciones para haber ganado por disponer de mucho más medios que los alzados. Perdieron por muchas razones pero entre otras por dedicarse a matarse entre ellos.
Lo más triste de una guerra civil es que se quiera o no al final los enfrentamientos son entre hermanos muchas veces y la española no fue una excepción.
Pues bien, Sr. Silva, Vd que se dedica a levantar odios y heridas olvidadas dígame qué le contesto a mi interlocutor mejicano.
¿Están haciendo Vds esfuerzos para recuperar los restos de todos aquellos anarquistas que los comunistas torturaron y asesinaron en Cataluña en aquellos días?
Y aún más, ¿está Vd dispuesto a colaborar en la recuperación de los restos de todos aquellos inocentes que el Frente Popular masacró durante el periodo conocido como el “terror rojo” en Madrid, Barcelona, Bilbao o Valencia ?
Igual me equivoco en mi apreciación y resulta que sí lo está, lo que sería una buena señal de reconciliación, más me temo que su sectarismo le lleva por otros caminos.
Y termino, insistiéndole: ¿Qué le digo al mejicano sobre su abuelo asesinado por los comunistas en Barcelona en mayo de 1937?
Y por último, ¿no cree Vd. de que ya es hora de pasar página de una vez por todas y mirar para el futuro?