Lo digo sin ningún respeto, pues no merece tal quien no se respeta a si mismo, su palabra, ni el ministerio eclesial al que se debe; ni a los 13 Obispos asesinados por causa de una fe, que dice compartir el falsario, a la que no renunciaron y a los más de ocho mil sacerdotes, religiosos y religiosas de distintas órdenes, seglares etc, que dieron testimonio, con su vida, de la irrenunciable vocación de servir a Dios a través del prójimo. Quien no respecta, ni hace respetar un lugar sagrado, donde reposan los restos de personas, en este caso héroes, de otra época de España, bajo la sacrosanta custodia y el deber de atender al legado histórico y voluntad de las familias de los deudos que el derecho canónico, primero y, el civil, después, amparan. Quien firma un acuerdo con “barrabas” para sortear su cruz y trasladarla, con mayor escarnio aún, a las víctimas, doblemente traicionadas por el engaño. Quien de manera personal, directa y en el ámbito privado, afirma a la hija del bilaureado General Sanjurjo que la iglesia no va a permitir que, sin su consentimiento, sean exhumados los restos de su padre de un lugar de culto, consagrado como templo, cuando tres días antes había firmado un acuerdo con el Alcalde de Pamplona de Bildu, dando su autorización a las pretensiones del Ayuntamiento.
España ha conocido y el pueblo español soportado dolorosas traiciones de consecuencias irreparables en su dilatada historia y en épocas de decadencia, pero la apostasía que impide defender las creencias y apacentar el rebaño preservándole de las distintas tribulaciones que el pecado humano provoca, tiene un especial significado teológico como fuente del acontecer social o político. El fariseo o mercader que se apodera del templo y desde él no procura otra cosa que el apaciguamiento y la supervivencia a cualquier costa y sin importar el precio.
Los apóstoles Marcos y Lucas nos indican como habló Jesús a la gente y sus discípulos y lo que les dijo: “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.
Y en otro pasaje, no menos significativo, se indica: “Mas!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación. !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. !!Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. !!Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro? Y para un mayor abundamiento sobre la conducta de ese pastor que debía ser de almas, y escandaliza la diócesis de Pamplona y Tudela, señalan los apóstoles que dijo Jesús: “
También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor !Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él; y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo habita; y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él. !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. !!Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!!!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. !!Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. !!Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!!!Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad”
Francisco Pérez González, Arzobispo de Pamplona y Tudela, el escandalo producido en sus feligreses y el abandono de toda justicia y decoro, hacen difícil mantenerle el tratamiento que por razón del cargo se le atribuye, sin atender a sus méritos. Sostengo que el documento con su firma no ha podido ser inspirado por la misericordia, el perdón, la justicia o la reconciliación. Más pronto que tarde verá el resultado de su felonía. Quedará como triste recuerdo de un nuevo Oppas, ese documento fechado el 7 de Octubre de 2016, en el que el máximo responsable de la Iglesia católica en Pamplona, Arzobispo Pérez, entregó los restos simbólicos de una victoria a una banda terrorista que exigía el tributo para legitimar su odio. Pasará a la historia, Sr. Pérez, por las ridículas garantías con las que ha querido cubrir su ilegalidad y las apariencias, finalizando el documento con el término aquietamiento, que no oculta la cobardía: “La contraprestación por parte del Arzobispado a dichas garantías es el aquietamiento a la resolución del Ayuntamiento que ponga fin a las alegaciones, y en consecuencia no será recurrida la misma ante el Juzgado Contencioso Administrativo”.
Que Dios, los exhumados y sus familias, le perdonen. Que la misericordia divina sea derramada sobre su cabeza y espíritu. Y para que la profecía divina de… “que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación” sea aplacada por la oración de los justos y santos que habitan sobre la tierra, rogamos. Pero es preciso decirle al Arzobispo Pérez, que el daño que ha hecho a la iglesia y a quienes nos sentimos hijos de su mensaje es infinito. Si el relativismo moral, por Vd. demostrado, es el signo de identidad de nuestros pastores, la esperanza en la redención y el fin de los tiempos, será nuestro único consuelo. ¡Descanse en paz y retornen a su lugar de sepultura, el General Bilaureado Sanjurjo y quienes reposaban, en ese lugar sagrado, el fin de los tiempos y Juicio Final.
Jaime Alonso Vicepresidente Ejecutivo FNFF