Obra señera de Franco: embalses, regadíos, colonización y repoblación forestal (Parte 1)

 
 
Manuel Martín Lobo
 
 
 
   Se pretende describir la gran labor de la España de Franco en materia de embalses, regadíos, colonización y repoblación forestal, en particular en Extremadura, con el Plan de Badajoz y los regadíos de Cáceres. Se estudia si el Plan citado fue un éxito o un fracaso, y se puede concluir que no fue un éxito pleno, porque tuvo fallos ―por otra parte explicables como gran obra en unos tiempos difíciles― pero en manera alguna un fracaso, pues no puede calificarse como tal la construcción de más de cinco grandes embalses, con capacidad de 3.700 Hmc. (hectómetros cúbicos o millones de metros cúbicos) y de cientos de kilómetros de canal; casi 150.000 has.de regadíos; más de 40 nuevos pueblos, 5.000 colonos en parcelas de 5 has.; repoblación forestal de 50.000 has.; un centenar de industrias; más de 200 mil millones de pesetas de 1993 invertidas, etc. etc. Fue una TVA (Autoridad del Valle del Tennessee) a escala española del New Deal de F.D.Roosevelt de 1933, para corregir la Gran Depresión de 1929, del que ahora ha vuelto a hablarse como necesario por el Nobel Paul Krugman al nuevo Presidente USA Obama. Franco tuvo que remontar la enorme depresión de una Guerra Civil devastadora y en contra de casi todo el mundo.  
 
   Las obras señeras de la España de Franco fueron muchas, elevando a una nación desde la ruina de una Guerra Civil y su destrucción casi prácticamente total hasta estar entre las más desarrolladas. Pero al menos podemos dar algunas cifras que sean una síntesis (1940-70):
 
   · La población aumentó casi vez y media, de 26 a 34 millones.
   · La renta por habitante de 15.000 pts., a 57.000 pts., casi cuatro veces más.
   · La producción agraria aumentó vez y media, de 168.000 millones de pts., a 248.000 millones.
   · La repoblación forestal pasó de 792 Has., a casi 2.500.000, 2.960 veces más.
   · La transformación en regadíos aumento más de 12 veces, de de 83.000 Has., a más de un millón.
   · El trasvase Tajo-Segura ideado por Lorenzo Pardo lo realizó el «Ministro-Eficacia» de Franco: Federico Silva Muñoz.
   · La producción de carne aumentó cuatro veces y media, de 329.000 Tm., a 1.451.000 Tm.
   · La producción de leche pasó de 2.100 millones de litros a casi 4.000 millones de litros.
   · La pesca aumentó casi tres veces y media, de 447.000 Tm., a 1.493.000 Tm.
   · La energía eléctrica aumentó más de quince veces, de 3.617 mill.kw/h., a 56.484 millones.
   · La producción de acero pasó de 804.000 Tm. a 7.350.000 Tm., más de 9 veces.
   · La producción de cemento casi 13 veces más, de 1,3 mill. Tm., a 16,5 mill. Tm.
   · La construcción de buques 48 veces y media más, de 19.000Tm., a 920.000 Tm.
   · La flota mercante pasó de 955.000 Tm., a 3.581.000 Tm, casi 4 veces más.
   · Las viviendas construidas, de 32.000 a 3.121.931, casi 98 veces más.
   · Los teléfonos pasaron de 327.000 a 4.570.000, catorce veces más.
   · La capacidad de los embalses pasó de 4.000 mill. m3, a 36.628 millones más de 9 veces.
   · El seguro de enfermedad creció 81 veces más, de 311.600 beneficiarios a 25.134.956.
   · El índice de crecimiento de las importaciones pasó de 100 a 2.334, más de 23 veces.
   · El índice de crecimiento de las exportaciones pasó de 100 a 1.846, más de 18 veces.
   · Los alumnos fueron casi el doble, de 3.338.000 a 6.179.000.
   · La producción editorial pasó de 4.047 títulos a 19.717, casi cinco veces más.
   · El analfabetismo bajó del 18,7 por 100 de habitantes al 3 por ciento, 6,7 veces menos.
   · El número de turistas pasó de 83.000 a más de 24 millones, 290 veces más.
   · Los ingresos por turismo en divisas pasaron de 2,5 millones a 1.680 millones, 672 veces más.
   · Los puestos de trabajo creados entre 1940 y 1970 fueron 3.837.000, casi 4 millones.
 
   Podríamos añadir algunos datos más, pero creemos suficiente para acreditar lo que se hizo en 30 años en la España de Franco, que hemos limitado a 1970, por conveniencias de información estadística homologable, pero que hasta 1975 aumentarían aún más. Baste con decir que la Renta per cápita pasó de 420 dólares de 1970 a 2.620 también de 1975; que el analfabetismo en este año bajó ya al 2 por ciento, y que la población activa agraria bajó (por la industrialización y el urbanismo) del 56 por ciento, al 19 por ciento, entre otros datos.
 
   Por lo que respecta a las referencias concretas a Extremadura, que luego se expondrán, y en especial sobre el Plan de Badajoz, están basadas en nuestro libro de 2002 titulado “El Plan de Badajoz:¿éxito o fracaso?”.Como conclusión del mismo se deduce que pese a las diatribas contra el mismo -y la canonización excesiva- la realidad es que se trató de una gran obra, con fallos, pero acierto indudable, muy semejante en escala española a la famosa Autoridad del Valle del Tennessee (TVA) del NEW DEAL de 1933 del Presidente Franklin Delano Roosevelt, que ahora se vuelve a recomendar a Obama. Para Extremadura representó una creación de infraestructura hidráulica formidable, y también productiva, que sólo en el 5% de la superficie de Badajoz (150.000 Has. de 2.175.000 totales) produce más del 20% de su renta provincial.  
 
1. Política hidráulica y de colonización desde el siglo XIX  
 
   Desde luego en España los regadíos empezaron con los romanos y después los árabes. Los primeros hasta construyeron presas como las de Proserpina y Cornalvo, precisamente en Badajoz. De los segundos no consta que hicieran presas, pero es indudable que dominaron los riegos por derivación en las Vegas de Granada, Murcia y Valencia. A Jaime I en la Reconquista se le atribuye la Acequia Real del Júcar. Y ya con la Casa de Austria no se limitan los riegos al litoral mediterráneo y la cuenca del Ebro, sino que se afronta el Canal de Castilla, el Imperial de Aragón y el ordenamiento de los riegos de la Vega de Granada. Pero después de la conquista de América y la Guerra de la Independencia, hemos de saltar a la primera Ley de Aguas de 1866, a la de 1879, y con el gran Joaquín Costa a la que ya entonces se llama “política hidráulica”, al I Plan Nacional de Obras Hidráulicas-del ministro de Fomento Gasset-de 1902 y leyes de 1905 y 1911 que ya permite que las obras de transformación en regadío sean construidas por el Estado, siguiendo una corriente de todo el mundo desarrollado (Reclamation Act del presidente Theodore Roosevelt de 1902) en aquellos comienzos de siglo.  
 
   Los franceses crean en 1921 la Compañía Nacional del Ródano, España en 1926 las Confederaciones Hidrográficas -la primera la del Ebro- y USA en 1933, como se ha dicho antes la T.V.A. o Autoridad del Valle del Tennessee, de la que nos ocuparemos posteriormente con un mínimo detalle. Después, la II República promulga la Ley de Obras de Puesta en Riego (OPER) de 1932, con el Instituto de Reforma Agraria (IRA). También hay que mencionar el Plan Nacional de Obras Hidráulicas de 1933 de Lorenzo Pardo, el ingeniero de confianza del ministro Indalecio Prieto que fue rechazado en la fase de Información Pública (a pesar de lo cual se empezó la presa de Cijara, como diremos). Por cierto que el ingeniero Lorenzo Pardo, que militó en el Partido Radical fugazmente, en la Guerra Civil tuvo que refugiarse en la Embajada de Chile hacia donde después marcharía. No respetaban ni a los que parecían suyos… Su Plan -ya con el ministro Guerra del Río- incluía el trasvase Tajo-Segura como una idea o proyecto que, años después sería realizado por el “Ministro-Eficacia” de Franco Federico Silva. Dentro de la propia Guerra Civil, con el Gobierno de Burgos, se estudió y aprobó en 1938 el Plan Nacional de Obras Públicas de Peña Boeuf, que era el ministro, y que contenía también un primer Plan Nacional de Repoblación Forestal, al que nos referiremos posteriormente. Y ya en la época de paz de Franco se da un gran impulso con la Ley de Bases de Colonización de Grandes Zonas del mismo 1939, la Ley de Colonización y Distribución de la Propiedad de las Grandes Zonas Regables de 1949, modificada en 1962, y el Instituto Nacional de Colonización.  
 
   El hecho es que con tales instrumentos la España de Franco aumenta sensiblemente los grandes regadíos, más de 511.000 Has., entre 1955 y 1964, y entre 1939 y 1970 en más de un millón de Has., aumentando en más de 12 veces, como queda referido, las 83.000 Has de 1939. Y la capacidad de los embalses de 4.000 a cerca de 40.000 millones de metros cúbicos de agua redentora (diez veces más)… Es una mínima reseña.  
 
 
2. Política forestal desde el siglo XIX  
 
   Aunque puede hablarse de famosos jardineros como Boutelou antes del siglo XIX, hasta este siglo no existe una política forestal, aunque incipiente, que se inicia con la creación en 1848 en el castillo de Villaviciosa de Odón de la Escuela y el Cuerpo de Ingenieros de Montes del Estado, por iniciativa del ilustre militar D. Bernardo de la Torre Rojas. La Escuela es la tercera después de la de Caminos, Canales y Puertos y de la de Minas. Sus primeros Ingenieros, entre ellos el primero D. Agustín Pascual (que estudió Selvicultura en la Escuela de Tharand en Sajonia y fue el Presidente del Consejo Superior de Montes), tuvieron que afrontar el envite de la Desamortización de Mendizábal, con cierto éxito, ya que consiguieron salvar de aquel desastre nada menos que 6 millones de Has., de montes, gracias a la invención del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, invendibles, imprescriptibles, etc. Catálogo que llega hasta nuestros días.  
 
   Estos Ingenieros de Montes de 1848 no eran franquistas, naturalmente… Pero sí fueron ecólogos, no ecologistas, palabra(Ecología) que no existió hasta 1866, en que la inventó el biólogo Ernest Haeckel, por tanto después de 1848, en que nacieron antes los Ingenieros de Montes españoles. Los que les siguieron, de 1939 en adelante consiguieron repoblar cerca de 4 millones de hectáreas, y con pinos españoles, contra lo que dicen los ecologistas. Porque en la Escuela de Montes a los Ingenieros (¿franquistas?) nos enseñaron que hay no uno sino siete Pinos españoles autóctonos, y que además en los terrenos despoblados y pobres en que sólo había matorrales, había que repoblar precisamente con los frugales pinos, para establecer primero una Etapa de los Pinares que era de regresión pero que permitía ir después a otras especies más ricas y exigentes. Y todo esto se hizo con un instrumento: el Patrimonio Forestal del Estado (PFE,1941, recreado), y después el ICONA (Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza,1971). Por cierto que el PFE fue inicialmente creado en 1935 por el Gobierno republicano de derechas, por el ministro de Hacienda José Larraz, de la CEDA. Por todo eso se le concedió a España la llamada “cinta azul de la repoblación mundial” en el Congreso Forestal Mundial, celebrado en España el 6 junio de 1966. Hoy día la ostenta la nueva China, seguida de España, por lo que se hizo desde 1941 a 1975.Es de justicia recordar que la parte científica y botánica del Plan de Repoblación Forestal que incluyó el Plan Nacional de Obras Públicas de 1938 de Peña Boeuf fue estudiado y desarrollado por el Catedrático de Botánica de la Escuela de Montes, el doble Académico de la Lengua y las Ciencias. el Ingeniero de Montes D. Luis Ceballos y Fernández de Córdoba, natural de San Lorenzo de El Escorial.  
 
 
3. El NEW DEAL de Franklin Delano Roosevelt de 1933. La Tennessee Valley Authority (TVA)  
 
   La Gran Depresión de 1929, con el crack de la Bolsa de Nueva York, obligó al Presidente Roosevelt a idear el New Deal o Gran Pacto de 1933, que tiene como uno de sus objetivos principales el aprovechamiento de los recursos hidráulicos y energéticos de los Estados de la Unión sobre la base proporcionada por la “Reclamation Act” de 1902 de Teodore Roosevelt, relativa a la utilización de recursos hasta entonces explotados por la iniciativa privada, dando los primeros pasos el Estado Federal de intervención en las grandes obras hidráulicas para la transformación en regadíos. Al mismo tiempo se devalúa el dólar, se acuña moneda de plata para sustituir y complementar al oro, hay una nueva ley bancaria, seguro sobre depósitos bancarios y subida de salarios.  
 
   A partir de 1933 se trazan importantes planeamientos de zonas inmensas representadas por cuencas hidrográficas poco o mal explotadas: las de los ríos Tennessee, Columbia, Missouri, etc., planes que entrañan realmente el tratamiento a escala de grandes regiones de todos los problemas de éstas.
 
   Las disposiciones principales del New Deal fueron la Ley de Ajuste de la Agricultura (AAA) de 12 de mayo de 1933, la Autoridad del Valle del Teennesee (TVA) como Agencia Estatal, de 18 de mayo de 1833, la Ley de Recuperación Industrial Nacional (NIRA) de 16 de junio de 1933 y el Cuerpo Civil de Conservación (CWA) de 1935.
 
   Nos ocuparemos tan solo de la T.V.A., por la similitud -en magnitudes distintas completamente- con el Plan de Badajoz. Se trata de una Agencia del New Deal, organismo público autónomo, responsable únicamente ante el Presidente y el Congreso, con el fin de resolver conjuntamente los diversos problemas técnicos, económicos y sociales de la ordenación general del valle del Teennesee, lo que luego se llamaría por los franceses el Aménagément du Territoire y Ordenación del Territorio en español, que nosotros divulgamos a partir de 1960-61 como el término desarrollo regional (nuestro libro Realidad y perspectiva de la planificación regional en España 1960-61). En España ese tratamiento conjunto fue planteado por las Confederaciones Hidrográficas de 1926 (Dictadura de Primo de Rivera), la primera la del Ebro y representaba -como la TVA- “el primer esfuerzo para desarrollar en forma unitaria todos los recursos de un valle fluvial”.
 
   Los temas concretos, aparte de la producción de energía eléctrica, eran la regularización de dicho río, la producción agrícola y ganadera, la repoblación forestal y el bienestar económico y social de la población afectada. El Presidente Roosevelt llegó a llamar al Valle del Teennesee “el problema número uno de índole económica que tenía ante sí la nación”, pues hacía 150 años era un valle próspero y en 1933 era un erial.
 
   Se construyeron treinta presas, nueve de ellas en el río principal, Tennessee, afluente del Ohio, a su vez del Mississipi, y veintiuna presas en los tributarios. La producción de energía eléctrica es sencillamente colosal, modernizando 65.000 granjas con nuevas técnicas agrícolas, siendo el principal suministrador de energía desde los balbuceos atómicos hasta incluyendo una de las más grandes instalaciones atómicas del país.
 
   La cuenca comprende 106.190 kilómetros cuadrados, o sea, más de diez millones de hectáreas (cinco veces la provincia de Badajoz) sobre las que viven unos cinco millones de personas. Las orillas abarcan más de 14.000 km. de longitud (pesca fluvial, turismo, etc.). Industrias de todas clases, etc. todo lo cual ha elevado el nivel de vida de los habitantes, que se quintuplicó sólo en los primeros quince años. Un portentoso éxito que, unido a la expansión de los EE.UU. con la II Guerra Mundial resolvió en buena parte el problema de la Gran Depresión, haciendo bueno ese refrán de que los agricultores y la agricultura lo que necesitan es “Agua, sol y guerra en Sebastopol”…
 
   Pues bien este gran sistema “autoritario” (Autoridad del Valle…) tuvo su reflejo-aunque no creo que se inspiraran en él, sino más bien en la idea prístina y original de las Confederaciones Hidrográficas de 1926, que se anticipó a la TVA de 1933 de Roosevelt…- con el Plan de Badajoz de Franco, sobre lo que haremos posteriormente algunas precisiones. Pero ¿es el NEW DEAL apto para los tiempos actuales?    
 
 
4. Realizaciones en Extremadura
 
   Está claro que en estos aspectos lo más destacado fue el Plan de Badajoz 1952, que analizaremos con algún mayor detalle, así como una referencia a los regadíos también importantes de la provincia hermana de Cáceres, aunque no tuvieran el nombre de Plan, algo que explicaremos.
 
a) El plan de Badajoz.
 
   El nombre completo de este Plan es el de Plan de Obras, Colonización, Industrialización y Electrificación de la Provincia de Badajoz, y fue aprobado en Sesión de las Cortes Españolas de 5 de abril de 1952, saliendo su Ley de 7 de abril de 1952 en el Boletín Oficial del Estado del día 8 de abril, mayor rapidez imposible, lo que da idea de su urgencia.
 
   Y es que la provincia de Badajoz tenía un grave y ancestral problema económico-social, con miles de yunteros sin tierra, que durante la II República Española se enconó con el Gobierno del Frente Popular de febrero de 1936, con invasiones de fincas y graves altercados por la Reforma Agraria que hicieron clamar en Radio Madrid al Director del Instituto de Reforma Agraria, el republicano Vázquez Humas contra tales ilegales invasiones, explicando a los campesinos que de otro modo “no sería una ley, sino un acto revolucionario ,que podría llevar a la desorganización de la economía agrícola, más allá de la cual sería el caos”. Así lo recuerda Edward Malefakis en su conocido libro sobre la Reforma Agraria. Es por eso por lo que Franco visita por primera vez Badajoz en diciembre de 1945 y dice: “Vengo a esta provincia porque es la que tiene el mayor problema económico-social de las provincias españolas”. Y Badajoz supo movilizarse con lo que entonces se llamaba las “fuerzas vivas” (abogados, ingenieros, notarios, empresarios, etc.) bajo la dirección de un Gobernador Civil excepcional, Joaquín López Tienda, con un inteligente secretario Sierra Molina, y estudiaron y culminaron en 1948 el llamado Plan de Ordenación Económico-Social de la Provincia de Badajoz, proponiendo numerosas soluciones, pero la mejor y mayor de ella era indudablemente el regadío de las Vegas del Guadiana que había intentado la República sin resultados patentes pues como hemos anticipado el Plan de Lorenzo Pardo no fue aprobado en el trámite de Información Pública siquiera. La consecuencia grata fue que el Caudillo ordenó (manu militari, como Roosevelt con la TVA) que se formara una Comisión Técnico-Mixta de Ingenieros que elaboraran un Plan, y éste fue el Plan de Badajoz.
 
   Así empezaban a cuajar intentos desde 1902 (Plan Gasset de la Monarquía), durante la cual se hicieron estudios geológicos y técnicos para el emplazamiento de la gran presa de Cijara, cuyas obras iniciales (ataguía para desviar el río para la cimentación, el edificio de la Administración y viviendas de Ingenieros, caminos de acceso), sin estar aprobada la Información Pública (¿la manu militari de la República?) fue inaugurada por el entonces ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto en febrero de 1933. En lugar de bendición hicieron explosionar unos barrenos laicos… En ese breve período (se echó encima la Guerra Civil) se inició también la primera parte de la excavación del Canal de Montijo aunque no existía todavía la presa de este nombre.
 
   Hubo también -y no queremos olvidarlo, ya con el ministro Guerra del Río- un Plan Cijara de la República pero que nunca tuvo una finalidad social y no se llevó a efecto naturalmente. Se quedó en un folleto que guardamos religiosamente… Lo hicieron los llamados entonces Servicios Hidráulicos del Guadiana en 1934 y sólo hablaban de arrendatarios y de familias asentadas en parcelas que “constituyan su medio de vida”. A los que por cierto se les daría dos Hectáreas o dos Has. y media. Ni siquiera las 5 del plan de Badajoz que luego se criticó que eran escasas. No había mención alguna a la Reforma Agraria de la República. Hablaban también de “una casa al lado de la tierra que labore”, pero no se concebían los nuevos pueblos hoy tan fecundos, y de los que la España de Franco construyó unos 40 en el Plan y unos 300 en toda España para 52.000 familias y otras 5.200 para obreros para cultivar el regadío.
 
   La existencia del Plan de Badajoz en su formación socializadora se debe inequívocamente a que desde 1939 existe una legislación colonizadora que va más allá de la Reforma Agraria de la República, que sólo repartió fincas de secano, prácticamente, con el fracaso subsiguiente. Por ello el Plan de Badajoz, antes de repartir, aumentó la riqueza por el regadío en más de cinco veces. Conforme a los nuevos planteamientos de las Naciones Unidas y su FAO. Gracias a los hitos colonizadores de sus nuevas leyes, ya mencionadas, y al Instituto Nacional de Colonización que se creó sólo a los seis meses de terminada la Guerra Civil, el 18 de octubre de 1939.
 
   Lo que tiene también de singular el Plan es que se intenta que sea una verdadera planificación (con las insuficiencias que expuso el francés Jean Moulias en su tesis doctoral y nosotros mismos en nuestro libro “Realidad y perspectiva de la planificación regional en España,1960-61”, con prólogo del profesor López Rodó), ya que no se creó un organismo ex novo como la TVA americana, sino que se coordinan los existentes (Confederaciones, Delegaciones de los diversos organismos, etc.) mediante una Secretaría Gestora, un Comité de Coordinación y Gestión y una Comisión Permanente de Dirección, el organismo superior. Tuvimos el honor y la satisfacción como extremeño de formar parte de la Secretaría Gestora, de 1953 a 1958, como Ingeniero Jefe de la Sección Técnica de la misma. Fue una experiencia ensayada por primera vez en España y tuvo sus aciertos.
 
b) Realizaciones hasta 1973
 
   Son los últimos datos facilitados por la Secretaría Gestora en su disolución, aunque el final oficial sería en 1975. Corresponden al Programa reajustado de 1963. Durante su larga duración, casi 25 años, tuvo reformados de obras, reajuste de los Programas, revisiones de precios, etc., cuando la realidad lo iba demandando.
 
Regulación del Guadiana
 
   Capacidad total de los embalses: 3.756 Hm3, rebasando los previstos 3.238.
 
Transformación en regadío  
 
   Transformadas 95.522 Has. Pendientes sólo 1.266. Si se considera un reformado posterior de 1977, que elevó el total a 133.000, quedan pendientes 26.610.
 
Colonización
 
   Asentados con parcela y vivienda 4.885 empresarios (antes llamados colonos) de 7.000 previstos, pendientes 2.115. Con parcela complementaria (huertos) 1.274. Viviendas construidas: 5.680 de patrimonio familiar, 1.789 complementarias, de 2.000. Pendientes 1.320 y 211.
 
Repoblación forestal
 
   Repobladas 68.500 Has, con lo que superaron las 50.000 previstas.
 
Comunicaciones
 
   Se excluyeron del Plan y pasaron a los Planes normales, aparte de suspender (segunda vez, la República, todo lo que olía a Primo de Rivera) el Ferrocarril Villanueva de la Serena-Talavera de la Reina (que estaba muy avanzado, la fiebre de las carreteras), que tenía toda la infraestructura terminada, y casi toda la superestructura (grandioso y bello viaducto de Guadalupe, con homenaje a la Virgen). Llegó a funcionar un tren de prueba desde Villanueva unos pocos kilómetros…
 
Industrialización
 
   Contra lo que se suele decir no falló tanto: funcionaron un centenar de industrias nuevas desde una fábrica de cemento, una de hierros, conservas vegetales, etc. Al cabo del tiempo algunas desaparecieron (cementos, hierros, que se hicieron sólo para las obras) y surgieron otras nuevas (centrales hortofrutícolas, etc.)
 
Electrificación
 
   Se superaron las previsiones tanto en potencia instalada como en consumo: 71.400 kw.de potencia de nuevas centrales y 260.000 kw/h consumidos (el doble del previsto). En la presa de Cijara se realizó precisamente la interconexión entre las grandes Redes eléctricas del norte y del sur de España.
 
 
c) Balance económico-social del Plan
 
   El mejor, y creemos que el único completo, Estudio sobre estos aspectos es el realizado por el Instituto de Estudios Económicos publicado en 1975, pero cuyos datos no llegan a este año. Revelan –resumido-lo siguiente:
 
   – Parte de una superficie efectivamente regada de sólo 74.301, aunque las transformadas fueran más, y de 99 establecimientos industriales promovidos o activados por el Plan.
 
   – Los efectos originados o valor añadido neto en los tres sectores económicos (agricultura, industria y servicios) fueron de 5.511 millones de pts., lo que supone el 20 por 100 de la renta provincial (entonces 26.574 mill.pts.)
 
   – Del total de la renta agraria originada en la provincia el 93 por 100 es consecuencia de la explotación agraria de las zonas regables del Plan.
 
   – La renta generada en las zonas del Plan es el 76 por 100 del PIN, es decir, más de las tres cuartas partes.
 
   – La renta agraria generada por el Plan (período 1953-1970) superó los 11.000 millones. La estimada 1971-1986 es de 50.000 millones de pesetas.
 
   – La renta industrial creada por el Plan (1.143 mill.pts.) supuso el 22 por 100 de la renta industrial provincial. Como el número de puestos de trabajo creados fue de 6.628, resulta una renta media por obrero ocupado en la industria de 200.000 pesetas en 1970.
 
   – El coste total del Plan de Badajoz que fue previsto en la Ley de 1952 en 5.374,5 mill.pts de 1951, equivalentes a 15.237 mill.pts., de 1970 pasó a 28.098 en 1970. De tal aumento el 41 por 100 corresponde a la ampliación de extensión de los regadíos (de 100.000 a 135.000 Has.), y el 49 por 100 a la realización de obras no previstas en 1952 pero necesarias, cosa normal en un Plan de larga duración. Por deficiente estimación inicial del coste hubo un aumento del 18 por 100, compensable en parte con el 8 por 100 de disminución por obra prevista y no realizada por descarte en carreteras y ferrocarriles, desglosados del Plan como se dijo.
 
   – El coste total por Hectárea en el Plan de Badajoz ha sido (en pts.1970) de 188.421 pts., por Ha., de las que corresponden 21.981 a la regulación(presas), 115.061 a la transformación en regadíos (canales, acequias, etc.), 39.823 a colonización (acequias secundarias, nuevos poblados, etc.) y 11.556 a varios.
 
   – Las iniciales 100.000 Has.de regadío (de las 2.165.000 Has totales de la superficie provincial) suponen el 3,63 por 100 de la superficie productiva provincial, y tan pequeña parte aporta a la renta de la provincia el 20,74 por 100 de la misma, o sea, nada menos que su quinta parte.
 
   – La provincia de Badajoz ha llegado a ser (compite con Zaragoza) la primera productora de maíz de España. En frutales se sobrepasaron las previsiones para 1980 del Plan de Desarrollo en un 18 por 100. Famoso y conocido el caso de la pera limonera, la más temprana de España, pero que se exportaban como leridanas por los cauces comerciales.
 
   – La densidad de población, en habitantes por Km2, cuya media provincial es de 30 habitantes/ km2 (con un mínimo en la mal llamada Siberia extremeña de 15) alcanza un máximo de 55 habit./km2 en las Vegas del Guadiana, única comarca que no se despuebla en la década 1960-70 y que antes eran unos pastizales novilleros.  
 
 
d) Una valoración financiera
 
   Partiendo sólo de los 5.374,5 mill.pts iniciales de la Ley del Plan (ya sabemos que en la práctica fueron más) representarían en pesetas 1993 (que es cuando hice el cálculo) más de 200.000 millones. Esta cifra, sea cual sea el régimen político que la destinó para Badajoz y para Extremadura, debe ser reconocida y valorada por los extremeños. Téngase en cuenta que calculando que se hiciera en veinte años, en lugar de los 14 inicialmente previstos serían 10.000 mill. pts. cada año, 100.000 pts./Ha,10 mill.pts./km2.  
 
   Frente a esto, según estudio del economista profesor Martín Ramajo, de la Universidad de Extremadura, realizado en 1993, las inversiones reales por km2 en 1991 en la región eran de 422.890 pts. y en el total de España 1.232.544 pts., el triple que en Extremadura, y muy lejano de todas formas, de los DIEZ millones de pts. por km2 que representa el Plan de Badajoz. Dejemos la política aparte y reconozcamos los hechos objetivamente y como son en la realidad. Naturalmente, las inversiones del Plan de Badajoz eran de horizonte limitado en el tiempo, y aplicables sólo a sus 100.000 Has. Pero lo cortés no quita lo valiente…
 
   Pero sobre todo hay que valorar lo que toda España fue capaz de hacer en Badajoz y Extremadura continuadamente durante una veintena larga de años, con todos los problemas y fallos que pudo tener, y que nosotros mismos fuimos de los primeros en estudiar en nuestro libro citado de la planificación regional y demás.
 
   Y es que para resolver los problemas de Extremadura hacen falta no uno, sino veinte Planes de Badajoz en el que participen -con su adhesión plena y efectiva- las gentes de Extremadura, cuestión ésta que tuvo también algún fallo.
 
 
e) Una pregunta algo teórica
 
   Pregunta teórica, pero bastante real: ¿se habría podido hacer el Plan de Badajoz sin Franco? Desde luego parece que con la República no, pero no sólo por el clima de anarquía que condujo -junto a otras concausas- a la Guerra Civil, sino porque incluso el Plan de Prieto-Lorenzo Pardo ni siquiera fue aprobado en el trámite de Información Pública, como ya dijimos. Pero ¿y con la democracia después de 1975? Pues creemos que tampoco. Sé perfectamente que con ella se ha hecho -se empezó en tiempos de Suárez- el enorme embalse de la Serena -que yo visité con mi hijo Juan Pablo, que estaba terminando Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, durante la construcción- y que tiene de capacidad 3.500 millones de metros cúbicos, es decir, tanto como todos los embalses del Plan de Badajoz juntos. Pero el Plan de Badajoz no era sólo construir uno o varios embalses gigantescos, sino una verdadera transformación económico social muy compleja, que seguramente se habría perdido en los dédalos de un sistema democrático. ¿Es que no estamos viendo lo que ha sucedido después con el Plan Hidrológico Nacional y con los trasvases? Nos guste o no -y no estamos con ello ni canonizando una dictadura-dura o blanda, ni desprestigiando un régimen democrático, sino dándonos cuenta de la realidad de las cosas.
 
   El Plan de Badajoz necesitaba para llevarse a cabo durante tantos años -un cuarto de siglo- una decisión, si queremos manu militari, nunca mejor dicho. Ni más ni menos como la del Presidente F. D. Roosevelt en 1933 con la TVA americana. Incluso en el Régimen de Franco le vinieron después problemas con el Plan de Estabilización y el Plan de Desarrollo. Pero para entonces el Plan de Badajoz era ya imparable… De modo que Badajoz y Extremadura tuvieron suerte por lo menos esta vez. Y hasta cabría decir -como dicen que el propio Franco dijo en una desgraciada ocasión “no hay mal que por bien no venga”
 
 
f) Los regadíos de Cáceres.
 
   Algunas de las zonas del Plan de Badajoz, como las Vegas Altas, entran en la provincia de Cáceres, por Madrigalejo y por ahí está por ejemplo el nuevo poblado llamado por eso Pizarro. Pero Cáceres tiene además tres importantes zonas de regadíos en afluentes del Tajo, como son las zonas de Rosarito, Borbollón y Gabriel y Galán. Pero no llegó a existir un Plan Cáceres, aunque se intentó.
 
   Dichas tres zonas siguieron las mismas normas de colonización que las de Badajoz. Pero no añadieron a ello otras actividades con el nombre de Plan, por lo que vamos a explicar.
 
   Después del Plan de Badajoz, otra provincia que tenía agudos problemas sociales era la de Jaén, y al año siguiente, 1953, se aprobó otro Plan de Obras, Colonización, Industrialización y Electrificación -el mismo nombre- de la provincia de Jaén. Pero había otras muchas zonas regables con colonización incluida por una gran parte de España. Y en 1958, para no tener que aprobar cada vez un Plan y otro Plan, surgieron los Planes de Obras, Colonización, Industrialización y Electrificación de las Grandes Zonas Regables, que dependía directamente de Presidencia del Gobierno, con una Secretaría Gestora, un Comité de Coordinación y Gestión y una Comisión de Dirección, pero aquí además de los Ingenieros con los Economistas del Estado recién nacidos con López Rodó y la OCYPE, la Oficina de Coordinación y Programación Económica de la Presidencia del Gobierno. Actuaban sobre una treintena de Grandes Zonas Regables en Salamanca, Cáceres, Andalucía, Aragón, etc.
 
   El que suscribe tuvo el honor, después de pasar por el Plan de Badajoz de 1953 a 1958, de ser nombrado Jefe de la Secretaría Gestora a las inmediatas órdenes de un Secretario Gestor que fue -le guardo especial cariño- el gallego D. Ramón Ferreiro Rodríguez-Lago, ya fallecido. Trabajamos hasta 1966, en que fue sustituida por la Comisión de Transformación en Regadíos del Plan de Desarrollo.
 
   Se estudiaron muchos Planes, entre ellos el que podía haber sido el Plan Cáceres. Pero todo cambió con el Plan de Desarrollo. Y así se frustró el que iba a ser llamado Plan Cáceres.  
 
   Resumidamente:
 
   Zona de Rosarito (ambas márgenes). Decreto de 7-9-51.-11.500 Has.de riego.8 nuevos pueblos.
   Zona de Borbollón: Decreto 4-8-52.-11.940 Has.de riego.2 nuevos pueblos.
   Zona de Gabriel y Galán: Decreto 5-2-54.-43.500 Has de riegos.9 nuevos pueblos.
 
   La riqueza del regadío triunfó también en Cáceres.
 
 
 
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