Eugenio de Dobrynine
Revolución y Guerra Civil.
Hace unos meses, en agosto de 2014, se cumplía el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial. Triste efeméride en la historia de Rusia porque favoreció la Revolución y la toma del poder por los bolcheviques. Como resultado de ello, se desencadenó una cruenta guerra civil, cuyo desenlace inició un largo periodo de dictadura, con sus episodios de persecución y asesinatos que hoy parecen haberse olvidado.
Pero también provocó el éxodo de aquellos que habían luchado valientemente para impedir que la Santa Rusia se viera sometida al yugo de la dictadura bolchevique. Muchos de esos oficiales, suboficiales y soldados ya habían combatido en otras guerras recientes, y otros se incorporaron siendo muy jóvenes a los Regimientos del Ejercito de Voluntarios que se creáron durante la guerra civil. Todos tenían en común la defensa de la Fe Ortodoxa y la defensa de los valores tradicionales esenciales que habían hecho grande a Rusia. Estos valores se mantuvieron firmes en todos aquellos que emprendieron el camino del éxodo, y en la mayoría de los casos se transmitió a sus descendientes.
El éxodo.
El 11 de noviembre de 1920 el General Piort Nicolaievitch Wrangel, Comandante en Jefe del Ejercito Ruso ordenó la evacuación del Ejercito Ruso de Crimea, y el 14 los últimos barcos abarrotados de civiles y militares abandonaban las tierras rusas para emprender un destino desconocido pero con la esperanza en todos ellos de poder volver pronto a su querida tierra. La lucha proseguiría todavía unos meses más en otras partes de Rusia pero el grueso del Ejercito Blanco lo constituían los efectivos que resistieron en Crimea.
El núcleo del Ejercito de los Voluntarios lo constituían cuatro Regimientos que se distinguían por el nombre de alguno de sus jefes: Kornilov, Markov, Drozdovski y Alexeíev. Los efectivos que integraban estos regimientos y en general las demás unidades del Ejercito de Voluntarios, eran fundamentalmente jóvenes oficiales formados de forma acelerada y movilizados durante la Primera Guerra Mundial, que eran enviados al frente en sustitución de los oficiales de carrera que caían en el campo de batalla. Una contribución importante la aportaron los alumnos de las escuelas de Cadetes u Oficiales de Academias. Esta circunstancia hacía que en muchas ocasiones la graduación no fuera determinante para el mando de una unidad, y que primara la antigüedad en el regimiento y el valor demostrado en el combate antes que la graduación. Esta situación anómala para un ejercito constituido supuso que hubiera una cantidad importante de jóvenes capitanes o coroneles, incluso generales extremadamente jóvenes. También contribuyo a ello la enorme cantidad de pérdidas que se produjo durante la contienda. Para contrarrestar esta inflación de promociones, el General P.N.Wrangel instituyo la Orden de San Nicolas.
En total abandonaron Crimea cerca de 146.000 personas, de las que aproximadamente 29.000 eran civiles. Después de la evacuación de Crimea, el Ejercito Ruso se organizó en tres cuerpos de ejército. El 1º Cuerpo de ejercito, al mando del General Koutiepov y formado por tropas no cosacas, se acantonó en Gallipoli (actual Gelibola) en el estrecho de los Dardanelos. Los cosacos en su mayoría fueron enviados a la isla de Lemnos, y la Escuadra Rusa fue dirigida a Bizerta (Túnez). Rápidamente en cada uno de los destinos se organizo la estancia de los militares y sus familias, manteniéndose la disciplina y su organización. El objetivo principal era mantener su efectividad guerrera para volver a luchar contra los bolcheviques allá donde fuera posible.
El final de la Guerra Mundial, y la voluntad de deshacerse por parte de franceses y británicos de la carga de atender a los refugiados rusos, obligó al General Wrangel a buscar países de acogida para estas unidades. El Reino de Serbia, cuyo futuro monarca y regente había hecho sus estudios en el Cuerpo de los Pajes de San Petersburgo, se ofreció para acoger parte del contingente, el resto se dirigiría hacia Bulgaria. La finalidad era mantener en el exilio un espíritu y una estructura militar que permitiera retomar la lucha si las circunstancias lo permitieran. La dificultad de mantener en los países de acogida sus estructuras militares provocó un nuevo exilio por tierras europeas con el fin de encontrar lugares donde pudieran trabajar y sobrevivir. Para mantener la organización del Ejército ideo la constitución de una estructura única, constituida alrededor de las distintas asociaciones militares, cosacas y navales que estaban integradas por los antiguos combatientes de los regimientos del Ejército y de la Flota Imperial, así como los alumnos y el personal de los establecimientos militares. De esta forma el 1 de septiembre de 1924 se creaba la Unión Militar Rusa (Russkiy obtche-voinskiy soyuz) o ROVS.
El ROVS.
Todas las asociaciones militares que lo desearon pudieron federarse en el seno del ROVS, haciéndolo la practica totalidad de ellas, siendo designado el General P.N.Wrangle como su Comandante. Sus miembros debían obedecer a sus superiores jerarquicos, nombrados o confirmados por el mando supremo y abstenerse de toda intervención de carácter politico. El ROVS estaba dividido en varias secciones que agrupaban a todas las asociaciones militares rusas presentes en un país o un grupo de países. Sus jefes eran nombrados por el responsable de la asociación. En diciembre de 1924 el Gran Duque Nicolas Nicolaievitch aceptó el nombramiento de Jefe Supremo del Ejercito Ruso en el extranjero. Las secciones ubicadas en Europa se repartieron de la siguiente manera:
1ª: Francia, Italia, Polonia, Dinamarca, Finlandia y Egipto.
2ª: Alemania, Hungría, Austria, Dantzig, Lituania, Letonia,Estonia, Reíno Unido, España, Suecia, Suiza, y Persia.
3ª: Bulgaria y Turquía.
4ªYugoslavia,Grecia y Rumanía.
5ª: Belgica y Luxemburgo.
6ª: Checoslovaquia.
Más tarde se constituirían las secciones de América del Norte. del Sur, de Extremo Oriente, y una subsección en Australia.
En los años 20 el ROVS fue considerado por el poder sovietico como el enemigo más peligroso, y fue objeto de una extremada vigilancia, así como de numerosos intentos de penetración de sus estructuras por los servicios secretos de la epoca el terrible NKVD sucesor de la TCHECA. Dos des sus jefes fueron secuestrados y eliminados, los generales KOUTIEPOV y MILLER, y probablemente lo fue el propio General Wrangel que falleció como consecuencia de un envenenamiento por una septiscemia galopante declarada días despúes de la visita del hermano de su cocinero, marino de la flota sovietica en escala en Belgica.
El ROVS en aquella época lo integraban cerca de 60.000 hombres, casi la mitad oficiales, y en su mayoría constiuída por los antiguos de Gallipoli. Inicialmente sólo podían integar el ROVS los antiguos militares que habían servido en los ejercitos o antiguos alumnos oficiales. Sin embargo el Gran Duque Nicolas Nicolaievitch solicito que pudieran integar las asociaciones militares los jovenes que no hubieran servido en los ejercitos, con la condición de que no tuvieran antecedentes penales y que fueran aptos para el servicio militar. Se trataba de «ofrecerles la posibilidad, por su integración en las filas del Ejercito Ruso en el extranjero, de adquirir las cualidades morales, a ser fiel a su deber, a su honor, y estar dispuesto a sacrificar su vida por el bien de la Patria, así como preparar a estos jovenes, para desempeñarse primero como suboficiales, y luego bajo ciertas condiciones acceder como oficial». Con este fin se organizaron en diferentes ciudades cursos de instrucción militar que se desarrollaron hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Esto facilitaba que antiguos soldados o civiles adquiriesen el gardo de oficial al final del primer ciclo, y a los oficiales que lo desearan proseguir sus estudios militares superiores. Los contactos que podían mantener sus integrantes con ocasión de las celebraciones conmemorativas de sus regimientos, la ayuda que se dispensaban entre ellos, o la comunicación por medio de sus publicaciones, facilitaba en muchos casos su supervivencia y les hacía la vida más llevadera en sus países de exilio.
El 26 de abril de 1926, el Gran Duque Nicolas Nicolaievitch (que moriría el 5 de enero de 1929) nombró al General Koutiepov Jefe del ROVS. Este se ocupaba en especial de la lucha clandestina de sus hombres en la URSS, fue secuestrado por agentes sovieticos, falleciendo en el curso de la operación, y sin que hasta la fecha se sepa como ocurrieron los hechos por cuanto el acceso a los archivos rusos relativos a esta cuestión sigue prohíbido. Fue reemplazado por el General Miller que a su vez fue secuestrado en 1937, trasladado a Moscú donde fue ejecutado en la Lubianka. Durante su jefatura fue cuando se ofreció al General Francisco Franco el envío de voluntarios rusos para combatir al comunismo.
El ROVS y la Guerra Civil en España.
Iniciada la Guerra Civil en España, numerosos antiguos combatientes blancos vieron la posibilidad de proseguir la lucha de los blancos contra los rojos, máxime si tenemos en cuenta que al ejercito de la República lo apoyaba la Unión Soviética y que desde el principio fueron «designados voluntarios» miembros del Ejercito Rojo que servirían de instructores y comabatirían en sus filas, alcanzando algunos de ellos importantes victorias como fue el caso de los pilotos de caza. También se aprovecho para envíar a tchequistas disfrazados de consejeros que se encargarían de supervisar la eliminación de todo elemento contrario a la ideología comunista, aplicando los metodos ya rodados y perfeccionados en la Unión Sovietica con sus conciudadanos.
A raíz del viaje a España a finales de 1936 del General Chatilov, Jefe de Estado Mayor del General Miller, éste último ofreció al General Franco el envío de voluntarios en número suficiente para constituir una Bandera del Tercio. Sin embargo esta propuesta no pudo llegar a concretarse, y sólo unos pocos alcanzaron a integrarse en las filas del Ejército Nacional. Entre 70 y 100 fueron los voluntarios rusos que lucharon en el bando Nacional, la casi totalidad provenientes del ROVS. El lema del Movimiento Blanco “Grande, Unida y Libre” coincidía con el lema de la España Nacional “Una, Grande y Libre”. La lucha del pueblo español contra el comunismo no podía dejar indiferentes a los que lo habían combatido en su propia Patria.
La mayoría de los voluntarios se alistaron en los Tercios de Requetés por la afinidad ideológica que tenían con ellos, aunque otros integraron Banderas de la Legión y de Falange. El lema de los Requetés “Dios, Patria, Rey” era prácticamente el mismo que constaba en el Ejército Imperial Ruso, “Por la Fe, el Zar y la Patria”. Prueba de su entrega, valentía y heroicidad es el importante número de bajas que tuvieron en el transcurso de la guerra, 37 en total, y de las más altas condecoraciones que recibieron algunos de ellos por méritos de guerra.
Pese a que la mayoría tenían eran oficiales y tenían una amplia experiencia en combate no les fue reconocida su graduación y la mayoría se incorporaron en sus unidades como simples soldados o a en algunos casos como suboficiales. Cabe destacar de entre todos al General Mayor Anatoly V. Fock, graduado en la Escuela de Artillería del Ejército Imperial, Cruz de San Jorge de 4º grado, veterano de Galipoli, que recibió a titulo postumo junto a su compañero el Capitán Yakov Poluhin y demás miembros del Tercio Marco de Bello, la Laureada de San Fernando por su heroico comportamiento en la batalla de Quinto de Ebro en agosto de 1937.
Para un mayor conocimiento de la historia de los voluntarios rusos que lucharon en el Bando Nacional, me remito al capítulo que les dedica el magnífico historiador José Luis de Mesa en su libro “Los otros internacionales”, sin perjuicio de que pronto tengamos un texto que recoja ampliamente la historia de todos ellos, fruto de las investigaciones que algunos de nosotros llevamos a cabo para recuperar esa parte de la historia tan desconocida tanto en España como en Rusia.
Acabada la contienda, algunos de ellos proseguirían su lucha contra el comunismo integrándose en las filas de la División Azul o del Ejército Italiano. Otros como es el caso del Conde Grigori Lamsdorff, legionario de la XV Bandera de la Legión durante la Guerra Civil, aunque no formo parte del ROVS siguió la lucha formando parte del ROA, Ejercito de Liberación Ruso hasta el final de la guerra.
El ROVS en la Segunda Guerra Mundial.
La Segunda Guerra Mundial dividió a muchos de sus integrantes. Vencer al comunismo seguía siendo el objetivo de todos ellos. Muchos jóvenes rusos integraron desde el principio de la guerra las filas de los ejércitos franceses o británicos, unos porque fueron movilizados al haber optado por la nacionalidad como fue el caso de los rusos en Francia y otros pensando que una victoria de las democracias occidentales llevaría al final de la dictadura en Rusia. Lo hicieron en todo caso con gran valor, y una prueba de ello fueron los más de 600 muertos en combate de los cerca de 6.000 movilizados. Otros integraron los movimientos de Resistencia, siendo deportados y ejecutados en algunos casos. A partir de 1941, cuando Hitler invadió la Unión Soviética, muchos rusos en el exilio pensaron que se les habría una posibilidad de luchar en igualdad de condiciones contra el bolchevismo. Pero esas esperanzas se vieron truncadas porque los rusos, ya fueran blancos o rojos eran una raza inferior para los nazis, y la invasión no tenía otra finalidad que procurase el espacio vital esclavizando a su población. La única unidad del ejército alemán donde los rusos blancos eran mayoría, y a menudo antiguos de Galipoli, fue la que se organizo en Yugoslavia en mayo de 1941 y mandada por el General Steifon. Lucharon contra los partisanos comunistas de Tito a falta de poder luchar contra los bolcheviques.
La ocupación por parte de las tropas soviéticas de determinados países del Este y la implantación de regímenes comunistas, provoco que las delegaciones en esos países tuvieran que cerrar, siendo perseguidos y encarcelados sus integrantes por el NKVD resultando algunos de ellos asesinados y otros enviados a los gulags.
La nueva ROVS.
Transcurrieron los años, y los combatientes blancos envejecían o morían. La sede se traslado a los Estados Unidos siguiendo a su Jefe el General Vladimir G. Kharjevski Pocos aspectos de la coyuntura internacional dejaban presagiar la liberación de Rusia del comunismo, lo que unido a la falta de fondos necesarios hacía muy difícil su supervivencia. Se hacía necesario darle una continuidad al movimiento. Se modificaron sus estatutos, y su Presidente en el año 1958 permitió que, previa solicitud de sus padres, miembros de la Unión, los miembros más jóvenes pudieran integrar su estructura.
El final de la URSS en 1991 fue aclamada por el ROVS, aunque no se aprobara el desmembramiento de los territorios de las ex repúblicas soviéticas, por lo que el ROVS no reconoció a la Federación de Rusia. En el año 1992 se formo una sección del ROVS en Rusia.
En el año 2000 se insto su disolución, sin embargo el testigo fue recogido y en la actualidad su Presidente Igor B. Ivanov persiste en los fundamentos iniciales de su fundación: el servicio a la Patria, la lucha contra el comunismo y todos aquellos que pretenden el desmembramiento de Rusia, y la salvaguardia de las mejores tradiciones del Ejército Imperial Ruso y de los Ejércitos Blancos en la Guerra Civil en Rusia de forma que se trasladen a las Fuerzas Armadas Rusas. El pasado mes de diciembre le fue otorgado al ROVS el titulo de Caballero de Honor por la Fundación Francisco Franco
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