Pensamiento de Franco: Sensibilidad y doctrina política

Pero resulta particularmente claro e imperativo que para gobernar con acierto dentro de la situación actual es imprescindible una especial sensibilidad para recibir y reaccionar ante la situación, el juego y las variantes de esos factores, y el estar en posesión de una doctrina política sobre lo permanente y fundamental, de la que no es lícito abdicar ni desviarse; un sistema, un cuerpo de doctrina que tenga la virtud, como todos los sistemas completos, de darnos la clave con la que operar sin riesgo de errores graves y con las mayores posibilidades de acierto en las cuestiones concretas y circunstanciales. Una doctrina que nos dé resuelto ese conjunto de finalidades esenciales a la política, a la economía, a la técnica administrativa, al Ejército, a los órganos de representación pública. Una doctrina que ha de ser el norte invariable; una doctrina política que al ser vivida se convierta y transforme en un modo de ser con su específico y siempre moral modo de obrar.

Francisco Franco Bahamonde
(29-XII-1960: Mensaje de fin de año)


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