La División Azul un 24 de junio de 1941, por José Luis Díez

 

 José Luis Díez

 

    La Cruzada de Liberación Nacional terminó el 1 de abril de 1939 con la gloriosa victoria de los Nacionales. Cinco meses después, el 1 de septiembre, estalló la Segunda Guerra Mundial.

    El 23 de octubre de 1940 tuvo lugar la Reunión de Hendaya, en cuya estación de ferrocarril se produjo el primer y único encuentro entre Franco y Hitler. En la entrevista, llevada a cabo en un vagón-salón del convoy, los dos Jefes de Estado están acompañados de sus respectivos ministros de exteriores, el español Serrano Suñer y el alemán Von Ribbentrop, así como de dos intérpretes traductores. En la conversación se trataron temas como las condiciones sobre una hipotética entrada de España en la guerra en favor de Alemania, como compensación a la ayuda del Tercer Reich a los nacionales, con la participación en España de la Legión Cóndor, pero el Caudillo se mantuvo firme en su decisión de permanecer neutral.

    El 22 de junio de 1941 Hitler lanzó por sorpresa la Operación Barbarroja, con la que se iniciaba y ponía en marcha la invasión de la Unión Soviética de Stalin.

    Aunque abiertamente Franco nunca quiso entrar en la II Guerra Mundial, si autorizó la creación de un Centro de Reclutamiento para los voluntarios que quisiesen ir a luchar contra el bolchevismo y el régimen comunista que gobernaba en la Unión Soviética y se expandía por países próximos. Así pues, se propuso la el envío de un contingente de voluntarios para luchar única y exclusivamente contra el comunismo, nunca contra un país aliado, lo que permitiría a España saldar su deuda con Hitler. Sin embargo, España seguiría manteniendo su estatus de no beligerante, porque no existía ni existió declaración oficial de guerra hacia la URSS. El día 23 de julio, a propuesta del ministro Ramón Serrano Suñer, el Consejo de Ministros aprobó en El Pardo la creación de la División Española de Voluntarios para luchar única y exclusivamente contra el comunismo, nunca contra un país aliado, y de ello se informó al embajador alemán, Eberhard Von Stohrer.

La iniciativa tuvo tan gran acogida entre los partidarios del Bando Nacional, que el 24 de Junio y en Madrid, los estudiantes del SEU convocaron una manifestación en la plaza de Callao, donde se reunieron estudiantes, falangistas, requetés,  jóvenes  de ideología conservadora, miembros del Frente de Juventudes y de la Sección Femenina, y al grito de “Viva España” ascendieron por la Gran Vía hasta llegar a la sede del partido en la calle Alcalá, donde el ministro Serrano Suñer les arengaría en su espíritu anticomunista desde un balcón con las siguientes palabras: “Camaradas: no es hora de discursos. Pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria: ¡Rusia es culpable! Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador. Y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo ruso. El exterminio de Rusia es exigencia de la Historia y del porvenir de Europa”.

    Tras culpar a la URSS de ser la instigadora y responsable de todos los sucesos de los años 30 que llevaron a la Guerra Civil, se organizaron movilizaciones de adhesión y se proclamó la formación de una división de soldados voluntarios, mandados por oficiales profesionales del ejército español, liderados por el General Agustín Muñoz Grandes. La división quedó oficialmente constituida el 26 de junio, y el 27 comenzó el reclutamiento. Se dispusieron banderines de enganche por toda España, principalmente en las capitales de provincia, en las Academias militares surgió una inesperada voluntariedad que obligó a coger sólo el 50% del cupo, con notable éxito inicial. Habiendo cubierto las expectativas con un alistamiento alrededor de 18.000 voluntarios, el 2 de Julio finalizó el reclutamiento de la llamada “División Azul”.

    Finalmente, a las 15:45 horas del domingo 13 de julio, una multitud despedía al primer grupo de divisionarios que partía hacia Baviera al grito de Cara al, Sol, en tren desde la estación del Norte de Madrid, y destinados a combatir el enemigo comunista.

001 LA DIVISION AZUL.mp4 from José Luis Díez on Vimeo.

 

 

Incluyo la canción “Primavera”

Con la música de “Katiuska” y siguiendo una letra de corriente bien definida en las actividades juveniles, nació esta canción, bajo una noche clara en las estepas de Rusia, como recuerdo nostálgico de lo que en España dejaron los camaradas de la División Azul.

Katiuska era una joven rusa que habitaba a orillas del Wolchow y una triste mañana de mayo vio pasar la División Azul: 

Es un ángel que va cabalgando,

cabalgando con brío y valor,

va cantando las tristes historias,

de una guerra que ya terminó.

primavera lejos de mi patria,

primavera lejos de mi amor,

primavera sin flores y sin risas,

primavera a orillas del volchow.

y sus aguas que dan al ladoga,

van cantando esta triste canción,

canción triste de amor y de guerra,

canción triste de guerra y amor.

cuando ebrio ataca el enemigo,

y con vodka ataca sin valor,

rasga el aire más fuerte que la metralla,

las estrofas de mi cara al sol.

cara al sol canción antigua y nueva,

cara al sol es el himno mejor,

cara al sol y morir peleando,

que mi patria así me lo pidió.

sí en la lucha yo quedara roto,

marcharía en la legión de honor,

montaría en la guardia de los luceros,

formaría junto al mejor.

montaría en la guardia de los luceros,

formaría junto al mejor.

 


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