Pensamiento de Franco: La experiencia política española

Nuestro caso es tan aleccionador, que bien merece que nos detengamos un momento en él. Bajo el régimen capitalista liberal, fuese este republicano o monárquico, el estancamiento de nuestra nación vino a ser casi completo; lo fue tanto más cuantos más alardes de libertad se producían. En orden a su progreso, sólo se acometía lo que a la codicia de los intereses particulares convenía, desapareciendo cada vez más la acción directa del Estado que señalase las grandes líneas y estimulase a la libre iniciativa y que en su caso realizase por sí lo básico que el progreso económico o social exigiese. Bajo nuestro Régimen, por el contrario, la nación renace en todos sus órdenes, y establecidas en las grandes líneas políticas, el avance se acusa en lo espiritual, lo cultural, lo sanitario, lo agrícola, lo naval y lo industrial. Las realizaciones en todos los órdenes se multiplican, llegándose solamente en el campo industrial a registrarse en estos veinte años —fijaos bien— en la cifra de 210.676 nuevas industrias autorizadas debidas a la iniciativa privada y que fueron posibles por la acción del Estado sobre las industrias base y por estímulos recibidos, al tiempo que el número de las creaciones estatales o mixtas han quedado por debajo al centenar.

Estos datos son bien elocuentes y demuestran la gran fecundidad de la libre iniciativa cuando, estimulada por el Estado, éste no se inhibe de los grandes problemas económicos o industriales básicos para su desarrollo.

Pero no son sólo los bienes materiales los que se juegan en esta partida. No podemos desconocer la influencia que los avances del comunismo y el paso por una parte importante de la población del mundo han de ejercer sobre las futuras estructuras políticas. Si queremos defender nuestros valores espirituales y los bienes morales que la civilización occidental nos ofrece, hemos de perfeccionar nuestro sistema, haciendo que satisfagan a los anhelos de la población, que conquisten y atraigan, dotándolos de eficacia.

Francisco Franco Bahamonde

(1-X-1961: Burgos.)


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