José María Pemán, el Himno Nacional y La Bestia y el Ángel

 
PPG – FNFF 
 

 
José María Pemán y Pemartín, nació en Cádiz, el 8 de mayo de 1897. Junto con su hermano César, procedía de una familia de la buena sociedad de Cádiz. Su padre fue el abogado en ejercicio y diputado conservador gaditano Juan Gualberto Pemán y Maestre, perteneciente a la familia política de la Restauración, y su madre María Pemartín y Carrera Laborde Aramburu, de entronque jerezano. Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla y se Doctoró en la de Madrid.
 
   Pronto cambió la toga por la lira, publicando numerosísimos poemas, obras de teatro, ensayos, artículos periodísticos, discursos, conferencias, etc. Autor de su primer libro de poemas a los veinticuatro años y, como articulista, a los veintiséis empezó su primera colaboración en El Debate, de donde pasó, iniciada la Cruzada de Liberación Nacional, al diario ABC.
 
   Durante el Régimen del General Miguel Primo de Rivera fue Secretario de la Asamblea Nacional, de cuya época data su libro El hecho y la idea de la Unión Patriótica, en el que hace una animada apología de la Dictadura y del dictador, lo cual no le impidió, muchos años después, en 1970, en su libro Mis almuerzos con gente importante, tomarse a chacota a la Dictadura y al dictador que tanto había encomiado. Afiliado a Acción Nacional fue, más tarde, diputado por Cádiz, como monárquico independiente, en las Cortes republicanas de 1933.
 
   Al estallar el Alzamiento del 18 de julio, se adhirió desde el primer momento al Bando Nacional, desempeñando el cargo de Presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza, con categoría de Ministro, de la Junta Técnica del Estado, desde octubre de 1936, hasta que se constituyó el primer Gobierno Nacional, en enero de 1938. Nunca luchó en los frentes.
 
   Nombrado Alférez Provisional Honorífico, Pemán en su Jura de Bandera como Alférez Provisional, vistió Boina Roja, Camisa Azul, Yugo y Flechas y Estrella. Lo que más gustó a Pemán durante esta época fue el turismo de guerra: recorrer los frentes, pronunciar discursos y visitar a los Generales en sus Puestos de Mando. También visitó al Coronel falangista Juan Yagüe Blanco. Se paseaba con Uniforme de Falange por las ciudades de la retaguardia, deleitaba dando conferencias y visitaba en los hospitales a los heridos. 
 

   Miembro de la Real Academia Española y su Director de 1939 a 1940, y de 1944 a 1947. Durante la república escribió su obra más importante: El divino impaciente (1933), estrenada en el Teatro Beatriz de Madrid. De 1934 son Cisneros; y Cuando las Cortes de Cádiz. Durante la Cruzada de Liberación escribió una epopeya: Poema de la Bestia y el Ángel. También son de destacar sus obras de teatro: Almoneda (1937); La santa virreina (1939); Metternich (1942); En las manos del hijo (1954); La viudita naviera (1961); y El Séneca (1972), el poemario Las flores del bien (1946); y la novela El señor de su ánimo (1943).
 

   Autor de libros, tales como Mis encuentros con Franco; El español ante el diluvio y el ya citado Mis almuerzos con gente importante, en el que figuran personajes como: el General Miguel Primo de Rivera, José Antonio Primo de Rivera, José Calvo Sotelo, Eugenio D´Ors, Ortega y Gasset, Millán Astray, Queipo de Llano, Pedro Sainz Rodríguez, etc. Fue Consejero Nacional de Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
 
   No obstante ser un celoso propagandista de Franco y de su obra, pasados los años, igual que ocurrió con el General Primo de Rivera, escribió un tanto irónicamente sobre la persona a la que había dedicado tantos elogios. Franco le admiraba como escritor.
 
   Más tarde, fue Presidente del Consejo Privado de Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII, hasta la disolución, en 1969, de dicho organismo. Poco antes de morir, el rey Juan Carlos I le concedió la Orden del Toisón de Oro. Falleció en Cádiz, el 19 de julio de 1981.  
 
   Entre los numerosos himnos y canciones que escribió, destacamos el muy poco conocido Himno al hundimiento del Crucero Baleares:
 
En alto el brazo juramos
Cara al Sol de la Victoria
Hasta la muerte luchar
Que por España tenemos,
Con la muerte o con la gloria
Una cita en alta mar
Novios de las altas mares
Luchamos sin más alientos
Que nuestro afán español
De las glorias del Baleares
Que las preguntas al viento,
A las espumas y al sol.
 
Estribillo:
 
Muchachas de España tirad a los mares
Manojos de rosas en flor
¡ para los que mueren por salvar a España!
¡ para los que mueren por servir a Dios!  
 
   Y la letra del Himno Nacional de España, que fue confeccionada por el poeta gaditano en 1928 a encargo de Miguel Primo de Rivera, y no durante la Cruzada Nacional de Liberación, como se afirma con frecuencia:
 
¡Viva España!
alzad los brazos, hijos,
del pueblo español
que vuelve a resurgir. (bis)
Gloria a la Patria
que supo seguir
sobre el azul del mar
el caminar del sol. (bis)
¡Triunfa, España!
Los yunques y las ruedas
cantan al compás
del himno de la fe. (bis)
Juntos con ellos
cantemos de pie
la vida nueva y fuerte
de trabajo y paz. (bis)  
 
   Por último recordar el Soneto que dedicó al Fundador de la Falange, incluído en la Corona de Sonetos en Honor de José Antonio Primo de Rivera:      
 
JOSÉ ANTONIO  
 
No sé decir tus obras: no el riente
fruto de tu pensar claro y tranquilo:
porque me lleva el corazón en vilo
la inmensa humanidad de la simiente.  
 
Tu obra es sonora, exacta y evidente.
Tu vida es un recóndito sigilo.
Tu obra es dureza: y es tu vida un hilo
frágil que, aún vivo, te hizo ya el Ausente.  
 
Y esa es la gran verdad: esa que llena
tu vida de tu ser más hondo y serio.
Esa: la duda, la ilusión, la pena,  
 
la palmera, la sangre, el cementerio.
La obra tuya ¡qué clásica y serena!
La obra de Dios en ti… ¡qué hondo misterio!  
 
JOSÉ MARÍA PEMÁN