Como anunciamos en nuestra página, este pasado sábado 2 de julio, en Madrid, tuvo lugar un acto en conmemoración al 50º Aniversario de Fuerza Nueva y un homenaje a su fundador y Jefe Nacional, Blas Piñar López. Previamente, el día anterior se celebró la Santa Misa en sufragio de su alma en la iglesia de San Manuel y San Benito.
Nuestra Presidenta, Carmen Franco Polo, asistió acompañada de Jaime Alonso, Ricardo Alba Benayas y Pedro González-Bueno, sentándose junto a Carmen Gutiérrez, viuda de Blas Piñar.
Carmen Franco junto a Carmen Gutiérrez, viuda de Blas Piñar,
Jaime Alonso, Pedro González-Bueno y Ricardo Alba
El acto comenzó con el toque del Himno Nacional y la entrada de las banderas. Con la misma solemnidad entró después una Corona de laurel adornada con los colores nacionales, al son del “Yo tenía un camarada”, portada por dos de los nietos de Blas Piñar. Siguió un responso dirigido por el Padre José Joaquín Gómez Jaubert, Canónigo Magistral de la Catedral de Malabo, en Guinea Ecuatorial.
En primer lugar se proyectó un documental con actos antiguos e intervenciones de Blas Piñar en discursos y entrevistas, seguido con gran atención por los presentes, que en su mayoría vivieron todas aquellas vicisitudes de gloria y dolor, de lucha y camaradería, esplendor patriótico y fe resuelta.
Carmen Gutiérrez, viuda de Blas Piñar, se saluda con nuestro Secretario General, Ricardo Alba
El documental tuvo por guionista a Luis Fernández-Villamea, quien presentó el acto y realizado por Arturo Armada. Después de un descanso, con un vino español, se dio paso a los discursos: Ricardo Gentile, enviado de A.N.C.I.S. desde Italia; Hélène de Grimaldi, del “Circle Franque-Hispanique”, fundado y dirigido por su difunto esposo; Teodoro Teodori, un sirio que llegó a España en los años 60, recomendado por el Obispo Católico de Mosul; Eduardo Moreno, hijo de uno de los fundadores del mismo nombre; representando a Hispanoamérica, Pablo Victoria; y por parte de la familia Piñar, cerró el acto Blas Piñar Gutiérrez. Terminado el homenaje, se dio paso a los salones para que tuviera lugar una comida de hermandad.